MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
La broma del presidente Fox
Silencio, fórmula para "resolver" problemas
Presenta Bush su programa económico 2003
LA FECHA COINCIDIO con el ejercicio de su merecidísimo periodo vacacional, aunque no por ello el presidente Fox se abstuvo de reivindicar, así fuera de manera extemporánea, su derecho a celebrar el Día de los Inocentes en pleno arranque de 2003.
CON EL ANIMO festivo que lo caracteriza y utilizando como medio el autodenominado "mensaje por el Año Nuevo", el pasado lunes el inquilino de Los Pinos jugó a sus "gobernados" la clásica inocentada, que en tiempos normales se habría registrado el 28 de diciembre.
EN CADENA NACIONAL, con buen talante, el chiquillo mayor comenzó la broma: en 2003 la recuperación de la economía mexicana -dijo al teleauditorio- ayudará a concretar las reformas prometidas en la campaña electoral; "duplicaré los esfuerzos para cumplir con todo lo que los anteriores gobiernos no pudieron hacer"; prometió "un gobierno con actitud diferente, un gobierno cercano a ti, cercano a la gente, eficiente, eficaz y efectivo, que trabaja para los mexicanos de manera honesta y transparente".
COMO NADIE SE fue con la finta, Fox enfatizó: "La economía -se infiere que la mexicana- ha empezado a mostrar síntomas de mejoría... La nueva fortaleza que ha adquirido la economía -ídem- va a ser la base para que en 2003 se logre que el cambio se refleje en mejoras tangibles y reales para los mexicanos y se sienta en cada familia en el país... La economía mexicana conservó su estabilidad y ya inició la etapa de crecimiento, (aunque) no podemos sentirnos satisfechos de que estén en orden las variables macroeconómicas". (Dicho sea de paso, de acuerdo con datos preliminares, "la nueva fortaleza..." equivaldría a un raquítico crecimiento -si bien va de 1.2 por ciento en el producto interno bruto durante el segundo año del cambio).
LA INOCENTADA CONTINUO: "Ofrezco garantías al pueblo de que cumpliremos con nuestras responsabilidades para conservar nuestra democracia fuerte y robusta... Centraré mis esfuerzos en los pobres y los programas de ayuda federales llegarán hasta el último rincón, adonde más se necesita... Mi gobierno tiene una prioridad y un compromiso: combatir la pobreza, la marginación y el hambre de muchas y muchos mexicanos... En 2003 redoblaremos el esfuerzo en la atención de las comunidades indígenas y se mantendrá la lucha contra la dolorosa pobreza que aqueja a muchos y a muchas mexicanas... Garantizaremos un mejor futuro con oportunidades a los jóvenes, incorporaremos a las personas con capacidades diferentes, incrementaremos el combate a la delincuencia, enfrentaremos puntualmente los retos que se tienen en materia de educación, salud, empleo, vivienda y alimentación".
MAS QUE MOTIVACION, la broma presidencial por el Día de los Inocentes provocó risas y ellas animaron al mandatario para cerrar con broche de oro: "Mi administración cumple ya dos años de actuar con transparencia, rindiendo cuentas... Mi gobierno está comprometido con el fortalecimiento del régimen democrático... A pesar de un contexto internacional lleno de problemas y de incertidumbre, es mucho lo que hemos logrado juntos durante el año 2002 y eso es algo que debe llenarnos a todos de orgullo".
LO MEJOR DEL caso es que, para beneplácito de sus "gobernados", el gobierno de Vicente Fox aún tiene por delante un grueso calendario para seguir haciendo inocentadas.
FELIZMENTE, LA EXTEMPORANEA práctica del inquilino de Los Pinos no fue la única, toda vez que, con el mismo ánimo festivo, fue compartida por su ex amigou y ahora partner George W. Bush, quien ayer dibujó un plan económico que presentará al Congreso de su país, que involucraría 674 mil millones de dólares -el costo, billetes más billetes menos, de tres guerras contra Irak, o si se prefiere el producto interno bruto mexicano más el 15 por ciento- en los próximos 10 años para reactivar el deteriorado "motor del mundo", o lo que es lo mismo, la economía de Estados Unidos.
DICHO PAQUETE, PRESENTADO por el inquilino de la Casa Blanca durante un evento celebrado en el Club Económico de Chicago, incluye la aceleración de los recortes de impuestos sobre la renta, alivios fiscales inmediatos para las matrimonios y las familias con hijos, más incentivos para las empresas pequeñas para que inviertan en nuevos equipos, promoción del gasto de los consumidores, las inversiones y el crecimiento de las empresas, así como "impulsar la confianza" en los
mercados financieros, generar empleo y ayudar a los desempleados.
EN UN TONO similar al utilizado por su vecino del sur, Bush aseguró que la economía estadunidense "continúa siendo fuerte y resistente... Gracias a las acciones implementadas por mi administración, la última recesión (la más reciente, en realidad) ha sido la más corta de todas... Les voy a pedir a los miembros de ambos partidos que trabajen conmigo para asegurar que cada parte de nuestra economía sea saludable y vigorosa... Este plan lo propongo porque su necesidad es urgente, y por ello llamo al Congreso a actuar rápido y aprobarlo... La reducción y eliminación de impuestos propuestos alcanzará a todos, no sólo a los ricos como muchos insisten... De manera general, este paquete reducirá la carga tributaria de los estadunidenses en 98 mil millones de dólares este año y 670 mil millones durante la próxima década... La eliminación del impuesto sobre el pago de dividendos a accionistas -pieza central del paquete-, que se cobra dos veces, corregirá el desbalance que significan los altos impuestos en ganancias por venta de acciones y menores ingresos".
LA PROPUESTA DE Bush, pues, es una maravilla, aunque no del agrado de todos. El Partido Demócrata sostuvo que eliminar el impuesto sobre el pago de dividendos (beneficio que representaría alrededor de 300 mil millones de dólares) sólo ayudaría a los más ricos, los únicos con grandes capitales colocados en acciones y, dicho sea de paso, los únicos que pueden defraudar a millones de inversionistas, hundir el mercado de valores y desestabilizar la economía global sin que nadie los toque, como en los casos de la empresa Enron y amigos que la acompañan.
Las rebanadas del pastel
CONGRUENTE CON SU accionar y dejando a un lado los aspectos judiciales y de gobernabilidad inherentes al caso, el gobierno del cambio encontró en el silencio la mejor "fórmula" para "solucionar" el más reciente conflicto entre dos medios de comunicación concesionados.
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