Dirigentes y legisladores califican de oprobiosos los sueldos de funcionarios de AN

Rechazan aumento salarial de 11% los jefes delegacionales perredistas

Demandan frenar la voracidad de panistas y llegar a un acuerdo de coordinación fiscal

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Dirigentes capitalinos, diputados y jefes delegacionales del PRD criticaron ayer el "reparto del botín" que hicieron los legisladores de PRI y PAN en el Presupuesto de Egresos de 2003, y por lo mismo los delegados del partido del sol azteca rechazaron el aumento de 11 por ciento autorizado a su sueldo. Asimismo, tras calificar de "oprobiosos" los salarios de los secretarios, gobernadores y alcaldes de Acción Nacional, se manifestaron a favor de crear la comisión nacional de sueldos de los funcionarios públicos, para poner un alto a la "voracidad" de los panistas.

Así empezaron el año los miembros del PRD, quienes hicieron un ejercicio de análisis del paquete económico para este año, el cual fue aprobado en la Asamblea Legislativa por los diputados de PRI, PAN, PVEM y Convergencia. Ahí resaltaron que la lógica del Prian fue sólo beneficiar a tres de sus delegaciones y afectar al resto, por lo que se manifestaron en favor de establecer un acuerdo de coordinación fiscal que permita un reparto más justo y equitativo del presupuesto en las 16 demarcaciones políticas.

En el encuentro, al cual no asistió el presidente del PRD-DF, Víctor Hugo Círigo, por estar en otro acto público, el coordinador de los diputados en la ALDF, Alejandro Sánchez Camacho, comentó que con el aumento a los jefes delegacionales se incrementa el presupuesto en un millón 335 mil 360 pesos al año, dinero con el que se podrían financiar 267 microcréditos; apoyos a 174 adultos mayores; imprimir 36 mil libros de texto gratuito o bien proporcionar atención integral a 124 niños y niñas en riesgo y situación de calle.

Por ello, los jefes delegacionales presentes: María Rojo, de Coyoacán; Dolores Padierna, de Cuauhtémoc; Guadalupe Chavira, de Milpa Alta; Joel Ortega, de Gustavo A. Madero, y Juan González, de Xochimilco, coincidieron en que los 10 delegados perredistas rechazarán el incremento y solicitarán que se mantenga la percepción que tenían hasta diciembre de 2002, de 63 mil pesos.

El diputado Armando Quintero criticó no sólo el sueldo de más de 400 mil pesos al mes del presidente municipal de Ecatepec, Agustín Pastrana; los más de 200 mil pesos de Ignacio Loyola, gobernador de Querétaro; del mandatario del estado de México, Arturo Montiel, y el de algunos secretarios federales, sino el hecho de que no haya un límite a esa situación.

Preguntó por qué a millones de trabajadores del país se les incrementa sólo un peso con 75 centavos su salario, mientras que para panistas y priístas no hay ninguna restricción ni control, por lo que propuso que así como hay un órgano que controla los salarios mínimos, se cree también una comisión nacional de sueldos de los funcionarios públicos, para terminar con esas actitudes "oprobiosas y de escándalo".

La diputada Clara Brugada comentó que en la aprobación del paquete económico del DF para 2003 "reinó la irresponsabilidad de la oposición" y asumen esas fracciones parlamentarias que las finanzas públicas del DF son un "botín político", lo que queda claro al ver que sólo favorecieron a delegaciones panistas y a grupos corporativos afines al PRI.

En su oportunidad, Dolores Padierna, de Cuauhtémoc, resumió todos los capítulos y programas que se vieron afectados por los priístas y panistas, y que van desde congelar el predial hasta recortar el gasto a la Contraloría, Oficialía Mayor y al fideicomiso para vialidades públicas, pasando a afectar a los órganos autónomos y al Instituto de la Juventud.

Juan González, delegado en Xochimilco, citó que en su caso se le dio dinero para cuestiones que no son prioritarias y se negaron recursos para rescatar, por ejemplo, el Centro Histórico de esa demarcación, situación que se repitió en otras demarcaciones, por lo que el titular de Gustavo A. Madero, Joel Ortega, planteó que en el próximo periodo de sesiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se discuta un "acuerdo de coordinación fiscal" para que todas las delegaciones tengan los recursos de acuerdo con sus necesidades y con base en la equidad y justicia social.