El vocero de los expertos en desarme afirma
que no han encontrado pruebas contra Bagdad
Hussein acusa a inspectores de "hacer trabajo de inteligencia"
Washington califica de "lamentables" las acusaciones
de espionaje; la ONU las rechaza
El presidente iraquí minimiza amenazas de EU
y reitera que Irak está preparado contra la guerra
REUTERS Y AFP
Bagdad, 6 de enero. El presidente de Irak, Saddam
Hussein, acusó hoy a los inspectores de armas de la Organización
de Naciones Unidas (ONU) de realizar "puro trabajo de inteligencia", al
tiempo que insistió en que Irak está preparado para la guerra.
En un mensaje televisado que duró 25 minutos, con
ocasión del día del ejército y en lo que fue la primera
crítica pública de Hussein hacia los inspectores, el líder
iraquí también minimizó las amenazas estadunidenses
de desarmar a Irak por la fuerza al calificarlas de "ruido, alboroto e
histeria" destinados a desviar la atención del fracaso de la política
local y exterior de Estados Unidos y la ocupación israelí
de los territorios palestinos.
"Mientras observamos el silbido de las serpientes y el
ladrido de los perros acompañados por una agresión continua
en norte y sur del país, actuamos con la confianza de los que están
seguros de que sus acciones no son precipitadas o confusas", dijo. "Aquí
nos hemos preparado para todo."
Hussein indicó que más que buscar armas
de exterminio masivo los inspectores recopilan listas de científicos
iraquíes, haciendo a los trabajadores preguntas engañosas
y reuniendo información sobre campos del ejército y "producción
militar legítima. Estas cosas, o la mayoría de ellas, son
puro trabajo de inteligencia", declaró.
En su discurso, el líder iraquí aseguró
que su país saldrá ganador de una guerra contra Estados Unidos
y acusó a los estadunidenses de querer "ocupar el golfo árabe"
para controlar sus recursos y "garantizar la seguridad de la entidad sionista
(Israel)". Asimismo, Hussein se declaró defensor de la causa palestina
y rindió homenaje a los activistas suicidas palestinos por sus atentados
antisraelíes, después que un ataque causara 24 muertos anoche
en Tel Aviv.
La Casa Blanca calificó de "lamentables" las acusaciones
de espionaje del presidente iraquí contra de los inspectores de
armas de la ONU y de "horrible" el elogio que hizo a los palestinos suicidas,
indicó el vocero Ari Fleischer.
A su vez, el vocero de los expertos en desarme de la ONU,
Hiro Ueki, indicó que los inspectores "no son espías" y realizan
su trabajo en forma "profesional y objetiva."
En este contexto, el director de la Agencia Internacional
de Energía Atómica (AIEA), Mohammed El Baradei, indicó
este lunes que sus inspectores no han encontrado hasta ahora nada sospechoso
en Irak, aunque agregó que es muy pronto para hacer conclusiones.
"No hemos hallado aún evidencias de armas prohibidas o que Irak
haya mentido en su informe sobre sus programas de armas", indicó
El Baradei. "Aunque todavía estamos a la mitad del proceso de nuestras
inspecciones y es muy pronto para emitir conclusiones", agregó.
El director de la AIEA subrayó que el organismo
necesita más información de inteligencia de los países
miembros de la ONU para ayudar a sus inspectores a buscar evidencias sobre
los supuestos programas secretos de armas nucleares de Irak.
El plan posterior a Hussein
Mientras,
el equipo de seguridad nacional del presidente George W. Bush prepara planes
para Irak, previstos en una etapa posterior a un eventual derrocamiento
de Hussein, que incluyen presencia militar estadunidense en el país
árabe por al menos 18 meses, indicó este lunes el diario
The New York Times.
Citando a funcionarios del gobierno involucrados en el
desarrollo del plan, el rotativo señaló que también
prevé juicios militares a los líderes iraquíes de
rango más alto y una rápida toma del control de los campos
petroleros iraquíes para pagar la reconstrucción del país.
Estos esfuerzos representarían la iniciativa estadunidense
más ambiciosa para administrar un país desde las ocupaciones
de Japón y Alemania al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Una presencia militar estadunidenses en Irak, por lo menos
18 meses, mantendría la paz, serviría para buscar a los principales
líderes de Hussein y armas de destrucción masiva y en palabras
de uno de los asesores importantes de Bush, "mantener la unidad del país",
indicó el diario.
En lugar de un comandante militar, un administrador civil
-quizá designado por la ONU- dirigiría la economía
del país, reconstruiría sus escuelas e instituciones políticas
y administraría programas de ayuda, según el informe.
Por lo pronto, el ejército estadunidense está
reuniendo fuerzas terrestres para una posible invasión contra Irak
que podría exceder los 100 mil soldados, publicó el Washington
Post este lunes, citando funcionarios de Defensa y analistas.
Las fuerzas terrestres estadunidenses podrían tener
enormes ventajas en tecnología, poder de fuego, movilidad y supremacía
aérea, de acuerdo con funcionarios de defensa y analistas citados.
Pero funcionarios del Pentágono pusieron también énfasis
en lograr supremacía numérica.
Una fuerza de invasión de Estados Unidos de unos
100 mil soldados podría ser equivalente en tamaño a la guardia
republicana de Irak, con unos 80 mil efectivos, y la guardia especial del
presidente iraquí con cerca de 15 mil integrantes. Hay unos 300
mil soldados más en el ejército regular iraquí, de
acuerdo con el diario.
A su vez, el diario USA Today, indicó que
Estados Unidos puso en alerta a por lo menos 275 unidades de reservistas
del ejército, esto es, más de 10 mil soldados.
Citando fuentes del Departamento de Defensa, el periódico
afirmó que se ordenó a los comandantes de unidades que estuvieran
listos para movilizarse entre el 10 de enero y el 15 de febrero, y que
es probable que los reservistas de esta última llamada a filas sean
enviados a la región del golfo Pérsico. Ahí se unirían
a miles de soldados estadunidenses que han llegado en las últimas
semanas.
El teniente general James Helmly, comandante de fuerzas
de reserva del ejército, declaró al diario que las nuevas
órdenes afectan a más de 10 mil, incluyendo varios miles
de reservistas a los que se les avisó el viernes en Estados Unidos.
Escasas probabilidades de guerra: Straw
Pese a estas movilizaciones, el secretario de Relaciones
Exteriores británico, Jack Straw, declaró hoy que una guerra
contra Irak no sólo está lejos de ser una conclusión
inevitable, sino que también era menos probable de lo que muchos
comentaristas piensan.
Algunas informaciones recientes de medios citaron a un
ministro británico no identificado, que señaló que
la probabilidad de que ocurra una guerra en el golfo Pérsico era
de 60 por ciento. "Esa es una descripción razonablemente precisa,
pero la situación cambia día a día", declaró
Straw a la BBC. "Lo que es importante que entienda la gente es que la guerra
no es inevitable", agregó.
No obstante, un grupo naval británico encabezado
por el portaviones más grande de esa flota, el Ark Royal,
que transportará tropas y aviones, partirá el sábado
hacia el Pérsico, iniciando así el despliegue de fuerzas
de Gran Bretaña en la región, informó el ministro
de Defensa británico, Geoff Hoon.