Pide a los inspectores de armas un informe "claro y definitivo" sobre su labor
Una ofensiva contra Irak sin el aval de la ONU sería ilegítima, advierte Rusia
Turquía busca entre los países árabes una solución pacífica al conflicto iraquí
AFP
Moscu, 5 de enero. Rusia advirtió este domingo a Estados Unidos contra una acción militar en Irak sin la aprobación de la Organización de Naciones Unidas (ONU), considerando que sería totalmente "ilegítima", mientras versiones de prensa señalaban que las fuerzas especiales de Estados Unidos ya están en el país árabe.
Según el diario The Boston Globe unos cien miembros de las fuerzas especiales y más de 50 miembros de la Agencia Central de Inteligencia están infiltrados en Irak y han estado operando allí en pequeños grupos desde hace al menos cuatro meses. El diario citó fuentes de inteligencia bajo condición de anonimato, según las cuales los equipos buscan lanzadores de misiles iraquíes y monitorean los campos de petróleo.
En este contexto, el senador republicano John McCain consideró que "estamos viendo a Estados Unidos asumir una postura militar que hace probable que actuemos y lo sabremos en unas pocas semanas", agregó.
A su vez, el ministro de Defensa ruso, Serguei Ivanov advirtió que "si se emprenden acciones militares contra Irak sin la sanción de la ONU, las consideraremos ilegítimas e injustificadas". Ivanov pidió a los expertos en desarme de la ONU que den "un veredicto muy claro y definitivo sobre la presencia o no de armas de destrucción masiva en Irak", al tiempo que aseguró que "la dirección estadunidense se basará para tomar su decisión en las conclusiones de los inspectores y en el examen de esa cuestión por parte del Consejo de Seguridad" de la ONU.
La víspera, Rusia acusó a Estados Unidos, sin citarlo, de estar utilizando una "palabrería gratuita" en cuanto a la supuesta posesión iraquí de armas prohibidas y subrayó "la orientación positiva de la parte iraquí hacia la cooperación con la ONU y la puesta en marcha de las resoluciones del Consejo de Seguridad".
Por su lado, Turquía, que teme las repercusiones de un conflicto en Irak en su minoría kurda, hace campaña entre los países árabes por una solución pacífica de la crisis iraquí. El primer ministro, Abdulá Gul, quien visitó Egipto como parte de una gira por Medio
Oriente, llamó a "todos los países" del golfo Pérsico a esforzarse para evitar una guerra, y manifestó su rechazó a "ver a Irak dividido. La integridad de Irak es muy importante", declaró tras reunirse con el presidente egipcio Hosni Mubarak y con su par, Atef Ebeid.
Gul indicó que "debemos trabajar duro para evitar la guerra. Irak también es responsable. Esperamos que el gobierno iraquí coopere y demuestre que es cierto que no tiene armas" de destrucción masiva, como Washington acusa.
Sin embargo, el premier turco dio a entender en entrevista con la cadena CNN que su país dejaría a Estados Unidos usar sus bases militares en caso de un ataque contra Irak, aunque dejó la decisión en manos del Parlamento.
Mientras, Israel probó con éxito este domingo, por primera vez, el lanzamiento simultáneo de cuatro antimisiles Arrow, dentro de sus preparativos ante un posible ataque de Irak en caso de que se desate un conflicto armado en la región, anunció el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz en un comunicado.
Los dirigentes israelíes afirmaron que se trata del sistema de defensa antimisiles "más eficaz del mundo", capacitado para interceptar los ataques con misiles Scud, como los disparados por Irak en 1991, durante la guerra del Golfo.
Por último, los inspectores de la ONU extendieron sus actividades al conjunto del territorio, visitando el domingo instalaciones en Bagdad, Mosul y Basora. Durante una inspección en Bagdad, el embajador de Irak ante la ONU, Mohammed al Duri, permaneció bloqueado seis horas en la sede del organismo del control iraquí, ya que los inspectores prohibieron la entrada y la salida del recinto durante su trabajo.