PANORAMA ELECTORAL 2003
La intervención de Silva Nieto y Moreno Peña
generó división en las filas del tricolor
La imposición de candidatos podría costar
al PRI las gubernaturas de Colima y SLP
En Sonora, al abanderado priísta podría
pesarle su participación en la campaña de Labastida
VERONICA GONZALEZ Y CRISTOBAL GARCIA, Y LA JORNADA
SAN LUIS CORRESPONSALES
El empecinamiento de los gobernadores de San Luis Potosí
y Colima por imponer a sus candidatos derivó en una división
entre priístas y abrió la posibilidad de triunfo para el
PRD y el PAN. Mientras, en Sonora -el otro estado donde también
habrá elección de gobernador este año- la pelea se
centrará entre panistas y priístas, y en esa elección
subyace la duda, alentada por el propio candidato Eduardo Bours, de que
también él aportó recursos a la campaña de
Francisco Labastida.
En
la entidad potosina, con las bases fracturadas por la selección
priísta y panista, habrá una cerrada batalla por la gubernatura,
el Congreso local y las 58 presidencias municipales. El tricolor
continúa con el control del poder político, la mayoría
legislativa y el mayor número de alcaldías.
El priísmo irá a la contienda con Luis García
Julián, electo candidato a gobernador en un proceso interno el 15
de diciembre, pero sin consenso interno. Venció a Juan Ramiro Robledo,
ex senador y subsecretario de Gobernación en el sexenio de Zedillo,
así como a los diputados federales Elías Dip Ramé
y Manuel Medellín Milán.
García Julián es señalado por sus
adversarios como beneficiario del gobernador Fernando Silva Nieto, del
ex mandatario estatal Horacio Sánchez Unzueta y del empresario Miguel
Valladares García. Su precandidatura causó sorpresa, ya que
dio a conocer sus intenciones apenas 15 días antes de que se realizara
la contienda.
Robledo Ruiz, Medellín Milán y Dip Ramé
le cuestionaron su militancia, pues en 1992, como presidente del Consejo
Estatal Electoral, fue presentado como un ciudadano apartidista y en 1995,
cuando ganó la alcaldía capitalina, fue lanzado por el PRI
como "candidato ciudadano".
Dip Ramé renunció al PRI y anunció
que estudiaría las propuestas de otros partidos para participar
en la elección. Ramiro Robledo presentó impugnaciones formales,
que fueron declaradas improcedentes y sus seguidores tomaron la sede estatal
del PRI luego de la elección, sin éxito.
En las mismas condiciones
En el PAN, la selección de aspirante a gobernador
no fue menos ríspida. El 17 de noviembre, aproximadamente 7 mil
militantes eligieron al contador Marcelo de los Santos Fraga, alcalde de
la capital y propietario de uno de los despachos contables más importantes
del centro del país. Se impuso a Alejandro Zapata Perogordo, diputado
federal y vicecoordinador de la bancada panista en San Lázaro, y
al alcalde de Matehuala, Gregorio Antonio Maldonado.
Este último aceptó los resultados, pero
Zapata acusó al alcalde de la capital de haber utilizado "tácticas
inmorales" para ganar: compra de votos, acarreo y apoyo de la directiva
estatal del partido. No es la primera vez que el alcalde capitalino enfrenta
la controversia interna. Panista de última hora y de corte empresarial,
el contador se afilió en 1996, cuando se le ubicaba más como
posible priísta. En 1997 contendió contra Silva Nieto y perdió
por poca diferencia.
En 2000 estalló el escándalo de Unicrer,
una unión de crédito que fue cerrada por la Secretaría
de Hacienda e hizo perder su patrimonio a 8 mil ahorradores. Entonces,
De los Santos era comisario de Unicrer y no hizo ninguna advertencia a
los ahorradores.
Lejos de estas dos fuerzas que empiezan a polarizar la
vida política local, se ubica el PRD, que en las últimas
elecciones se ha mantenido por debajo de 10 por ciento de los votos. El
sol azteca aún no tiene candidato a la gubernatura, ya que las luchas
internas han retrasado el proceso, al grado de forzar al Comité
Ejecutivo Nacional a intervenir, con el envío de un delegado especial.
Salvador Nava Calvillo, hijo del líder Salvador
Nava Martínez, reclama la candidatura, aunque el comité nacional
refirió que abriría el espacio a externos. Nava y el ex procurador
capitalino Samuel del Villar han sido los únicos militantes perredistas
ubicados como posibles candidatos de ese partido a la gubernatura. En el
resto de externos figuran el líder del Frente Cívico Potosino,
Guillermo Pizzuto Zamanillo; el ex rector de la Universidad Autónoma
de Guerrero, José Enrique González Ruiz, y el diputado federal
Elías Dip Ramé, que renunció recientemente al PRI,
entre otros.
A río revuelto...
En Colima el PRI se encuentra profundamente dividido luego
de la salida de Jesús Orozco y Socorro Díaz Palacios, lo
que aprovechó el gobernador Fernando Moreno Peña para imponer
a su abanderado y al menos ocho candidatos a distintos cargos de elección
popular. En esa lista sobresalen el candidato a la gubernatura Gustavo
Alberto Vázquez Montes y la propia esposa del mandatario estatal,
Hilda Ceballos Llerenas, por una diputación local, entre otros.
La llegada de Jesús Orozco Alfaro, quien abandonó
las filas priístas junto con Díaz Palacios -quien iría
por una diputación federal-, le representan al perredismo importantes
posibilidades de ganar la gubernatura.
El candidato panista será el ex alcalde de la capital
Enrique Michel Ruiz, hermano de Felipe Michel Ruiz, uno de los exportadores
de melón más importantes del país. Contendió
contra Moreño Peña hace seis años y perdió.
Panistas
y perredistas aún no han seleccionado a sus candidatos a las diputaciones
locales y presidencias municipales, y se estima que lo harán en
febrero.
También vinculados estrechamente con el grupo Universidad,
que controla el actual gobernador priísta, figuran los diputados
Adrián López Virgen y María del Rosario Gómez
Godínez, quienes aspiran a las presidencias municipales de Villa
de Alvarez e Ixtlahuacán, respectivamente; la directora de Atención
Ciudadana, Eloísa Chavarrías Barajas, irá por la alcaldía
de Tecomán.
Contrario al grupo Universidad, Roberto Chapula de la
Mora será el abanderado tricolor por la capital.
Las diferencias de Moreno Peña se profundizaron
también con el secretario de Gobierno, Humberto Silva, quien apoya
a Orozco Alfaro desde antes de que éste abandonara las filas priístas.
Gustavo Vázquez Montes, preferido del gobernador, ganó el
proceso interno que dejó fuera a Orozco y Díaz Palacios.
Con pasado
En territorio sonorense la disputa por la gubernatura
se centrará entre el priísta Eduardo Bours y el panista Ramón
Corral. El primero, empresario, ex dirigente del máximo organismo
de la iniciativa privada e integrante del equipo de campaña del
ex candidato presidencial Francisco Labastida, a quien -según sus
propias declaraciones- le consiguió 890 millones de pesos.
Por esa afirmación, Bours compareció ante
el Ministerio Público Federal, según reconocieron el domingo
los representantes jurídicos del tricolor.
El aspirante de la Alianza Opositora Democrática
surgirá de una convención a efectuarse el próximo
8 de febrero. Por un lado estará Jesús Zambrano, que ya contendió
por los perredistas en la elección de hace seis años, y por
el otro Adalberto Rosas, célebre ex panista y ahora postulado por
el Partido Alianza Social. En la alianza convergen también el Partido
del Trabajo, Liberal Mexicano, Sociedad Nacionalista y México Posible.
Además están en juego 72 presidencias municipales
y 33 diputaciones locales. Actualmente el PRI mantiene la gubernatura,
46 ayuntamientos y 16 curules en el Congreso sonorense. El PAN desde hace
dos trienios gobierna la capital y otros 14 municipios. El PRD tiene sólo
cuatro diputaciones y nueve ayuntamientos, incluido Navojoa, mientras que
el PT tiene el municipio de Fronteras.
La lucha panista por la alcaldía de Hermosillo
se centra entre la diputada María Dolores del Río y el ex
priísta y empresario automotriz y harinero Javier Gándara
Magaña, quien renunció al tricolor después
de no haber alcanzado la nominación para disputar la gubernatura.