Es necesario reformar la política exterior
mexicana, considera
Estimada directora: Me dirijo a usted para hacer
pública mi indignación con la política exterior de
México, y en especial con el Instituto Nacional de Migración.
No voy a contar la triste y tonta historia de todos los descalabros que
nos han hecho pasar la negligencia, intransigencia, discriminación
e ineficacia del monstruo burocrático, sólo por intentar
(sin éxito) pasar con mi esposa (de nacionalidad rusa) las vacaciones
con nuestra familia en México. Sólo quisiera hacer notar
que si la gente con educación superior, sólo por tener una
nacionalidad tabú, es tratada de forma discriminatoria e inhumana,
mientras cualquier criminal de nacionalidad adecuada puede pasar sin problemas
por nuestro territorio, entonces tenemos un problema. Sé que la
política exterior es muy complicada, pero esto no es pretexto para
no intentar mejorarla. Un gobierno peca de hipócrita si se llama
demócrata mientras discrimina a la gente sólo por su nacionalidad.
Este es un problema no sólo de México, pero que se dé
este fenómeno en otros países no justifica nuestros errores.
Sólo quisiera motivar a la gente a reclamar que se reforme la política
exterior, para librarla de sus injusticias y contradicciones, ya que la
situación actual es inadmisible.
Atentamente
Carlos Gershenson García
Aclaración de la CNDH sobre pensión
Señora directora: Me refiero a la carta
del señor José Antonio Muñoz Calvo, publicada el 3
de enero por Enrique Galván, en la columna Dinero, en el sentido
de que otra persona cobra la pensión de su padre. Al respecto deseo
hacer de su conocimiento que de acuerdo con documentación que obra
en el expediente en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH), el IMSS informó a este organismo nacional que al señor
José Muñoz Flores le fue negada la pensión por cesantía
por no cumplir con las cotizaciones requeridas para otorgarle dicha prerrogativa.
Sin embargo, la CNDH encontró que hubo dilación
por parte del IMSS en dar respuesta al interesado, por error del personal
de la Subdelegación 10 Churubusco de ese instituto al asignar el
número de seguridad social del agraviado a otro asegurado. Por lo
anterior esta comisión solicitó al IMSS notificar del caso
al órgano de control interno de la Secretaría de Contraloría
y Desarrollo Administrativo en ese instituto, con el fin de que investigue
el asunto y determine la probable responsabilidad administrativa en que
pudieron haber incurrido los servidores públicos encargados de tramitar
la pensión referida. Dicha propuesta fue aceptada por ese instituto
mediante el oficio número 0954-06-0545 de agosto de 2002, suscrito
por el coordinador de Atención al Derechohabiente.
En razón de lo anterior, esta comisión nacional
consideró que la queja del señor José Antonio Muñoz
Flores quedó resuelta mediante el procedimiento de conciliación,
de acuerdo con lo establecido por los artículos 6 fracción
VI, 24 fracción III y 36 de la Ley de la CNDH, así como 123
fracción VIII de su Reglamento Interno, y no se encuentra motivo
alguno para que el señor José Antonio Muñoz Calvo
afirme que existe "conturbenio" entre la CNDH y el IMSS en relación
con el caso de su padre.
Atentamente
Miguel Angel Paredes Ramos, director de Información
El ISSSTE y los pensionados, en agonía
Señora directora: En 2003, con un recorte
de su presupuesto, el ISSSTE quedará moribundo. Huelga decir que
el desabasto de medicinas proseguirá con mayores limitaciones y
que los derechohabientes tendrán que pagar de su bolsillo les medicamentos
para continuar con sus tratamientos impostergables. Que el ISSSTE atraviesa
por la crisis más aguda de su historia es una verdad a gritos que
ocultan sus dirigentes nacionales, y en Guanajuato, el delegado estatal
se suma al coro.
Es pertinente aclarar a la opinión pública
que en el caso de las jubilaciones y pensiones el ISSSTE tiene la obligación
de cumplir con ellas, puesto que durante la vida laboral de los trabajadores
federales les fue descontado de sus percepciones un porcantaje precisamente
para garantizar su jubilación. Por lo tanto los pensionados no reciben
ninguna dádiva ni limosna, sino que únicamente ejercitan
un derecho.
Para el año 2003, el aumento a las pensiones y
jubilaciones oscilará de 4 por ciento a un ridículo 5 por
ciento, pues ni el gobierno federal ni los legisladores encuentran la solución
a esta agonía. El anuncio de este incremento a los pensionados fue
para desearnos un feliz Año Nuevo, que se inicia con una mayor caída
del peso mexicano y conflictos campesinos por el TLC.
Con este aumento vergonzoso los jubilados quedamos a muchos
kilómetros más allá de la chingada. Aquí es
necesario especificar que ya es urgente que los mexicanos encontremos un
sustituto a esta palabra (que enuncia tradicionalmente el lugar más
desgraciado que se pueda imaginar, un sitio adonde nadie desea ir, una
región mítica a la que se envía de mala fe a quien
no toleramos), pues en la época actual ya se quedó muy limitada
para la situación en la que nos encontramos todos y que no tiende
a mejorar en este gobierno, en el que el cambio se ha quedado en las buenas
intenciones.
Para concluir con este comentario, agrego un poema de
Charles Bukowski, escritor estadunidense (1920-1994) encontrado en Peleando
a la contra, Anagrama, 2001.
Orgullosos flacos muriéndose
"Veo ancianos, jubilados, en el supermercado, aún
orgullosos y están flacos y están muriéndose están
de pie muriéndose de hambre y no dicen nada, hace mucho tiempo,
entre otras mentiras, les enseñaron que callar era cosa de valientes,
ahora, después de haber trabajado toda la vida, la inflación
les ha cogido en su trampa, miran a su alrededorr roban uva, la mastican
y hacen por fin una compra minúscula, sólo para un día".
¿Para cuántos días le alcanza su
percepción jubilatoria a un anciano? Si a ello le agregamos el costo
del gas, electricidad, agua, nos preguntamos: ¿cómo sobrevive
un pensionado y su familia con 4% de aumento?
Mientras tanto, nuestros gobernantes, los funcionarios,
los legisladores, perciben salarios ofensivos, bonos ilegales, como así
lo denunció el cardenal Norberto Rivera.
Florencio López Ojeda
Irregularidades en el Instituto Nacional de Pediatría,
denuncian
Señora directora: Los trabajadores del Instituto
Nacional de Pediatría queremos denunciar ante la opinión
pública la serie de irregularidades y arbitrariedades que vienen
sucediendo en nuestro hospital.
En diciembre de 2002, nuestros pagos y prestaciones que
por ley nos corresponden nos han sido escatimados por las autoridades institucionales,
con el argumento de que el recurso económico no les llega a tiempo.
A fuerza de la presión de los trabajadores nos fueron pagando a
cuentagotas. No conformes con eso a principios de enero de 2003 debieron
pagarnos lo correspondiente a la segunda parte del aguinaldo de 2002; sin
embargo, con el mismo argumento de que el recurso económico no les
llega porque Hacienda está de vacaciones, no les es posible pagarnos
esta prestación.
Desde luego la situación económica nos duele
por nuestros ya deteriorados salarios. No sobra decir que también
los insumos necesarios para la atención a los pacientes están
siendo recortados. A pesar de ello, como sabemos, la Secretaría
de Salud no recibió ni un solo peso más para el presupuesto
2003. Por todo esto, que no se asusten cuando el pueblo se vea obligado
a tomar medidas más drásticas para exigir sus derechos.
Esperamos no ser empujados por nuestras autoridades a
tomar medidas drásticas y sean más sensibles a nuestras necesidades
como trabajadores.
Reciban usted y sus colaboradores nuestros mejores deseos
para este año 2003.
Trabajadores del Instituto Nacional de Pediatría:
María del Socorro García C., Raúl Rojas Amaya, Yolanda
Alpízar Martínez, Leticia Zapien G., Adela González
M. y varias firmas más