Policías preventivos de Milpa Alta impidieron que fuera linchado

Pobladores de San Pedro Atocpan propinan golpiza a presunto ladrón

La reacción de la gente, por la facilidad con que salen libres los delincuentes: Ebrard

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Vecinos del pueblo de San Pedro Atocpan, en la delegación Milpa Alta, colindante con San Pablo Oztotepec -donde el 11 de diciembre pasado pobladores lincharon a dos delincuentes y dejaron gravemente herido a otro-, golpearon la noche del miércoles a un sujeto al que sorprendieron robando objetos de un vehículo.

Policías preventivos intervinieron para impedir que unas 10 personas siguieran maltratando a quien se identificó como Pedro Hernández Santiago, de 28 años de edad, pero tuvo que ser trasladado al hospital general de la demarcación debido a las lesiones que presentaba.

Ayer, el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard Casaubón, consideró que la actitud de linchamiento de la gente es resultado de la facilidad con que los delincuentes quedan en libertad, pues cuando son detenidos por la policía preventiva "en media hora el Ministerio Público los suelta, con el argumento de que no cometieron un delito grave".

Por lo anterior, el jefe de la policía anunció que comenzará a cabildear con los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para lograr que en el periodo ordinario de sesiones de marzo aprueben reformas al Código Penal que consideren el robo simple como delito grave.

El funcionario indicó que la SSP elabora un estudio que entregará a los legisladores para hacerles ver cuál es la realidad de la situación, pues a una persona detenida por asaltar a un transeúnte y quitarle cien pesos el Ministerio Público la deja libre en media hora argumentando que el delito no es grave.

Esta situación, agregó, inhibe también a la gente para que presente su denuncia, pues considera una pérdida de tiempo permanecer tres horas en una agencia ministerial para que en los siguientes 30 minutos salga el delincuente.

Lo que hay que hacer, indicó, es cambiar las reglas del juego, de manera que ni una persona que se roba 20 pesos de la limosna en una iglesia ni el que se sube a un microbús a asaltar puedan salir libres: "Nuestra prioridad es que estas personas sean sancionadas", puntualizó.

Por otra parte, el jefe de la policía capitalina informó que el presupuesto que aprobó la Asamblea Legislativa para este año a la Secretaría de Seguridad Pública, que representa un incremento de alrededor de 20 por ciento, servirá para invertir en estímulos y recompensas para los policías, incrementar el número de uniformados y modernizar los sistemas de información y comunicación.

Ebrard Casaubón señaló que si bien la policía de la ciudad carece de muchas cosas, con el incremento aprobado, que permitirá a la dependencia ejercer en 2003 más de 5 mil 600 millones de pesos, se espera avanzar en los objetivos de la dependencia, más allá de un programa anual, conforme a la instrucción del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, de entregar a la ciudad no sólo una policía mejor, sino en número necesario con relación al incremento de la delincuencia.