Las sañala un ex alto ejecutivo de la firma que colaboró en una investigación federal

Enron implica a otras empresas en el megafraude de tarifas eléctricas

Williams, Duke, Mirant, Reliant, Dynegy y El Paso Natural Gas, involucradas Pronto se conocerán los resultados de las averiguaciones sobre especulación con precios de electricidad y gas

NOTIMEX Y REUTERS

San Diego, 2 de enero. La caída de Enron amenaza con arrastrar a las principales firmas energéticas de Estados Unidos, investigadas por presunta especulación con las tarifas eléctricas y gaseras, y cuyos resultados se conocerán en los próximos meses.

La colaboración de un ex ejecutivo de Enron en una investigación federal implicó a finales de 2002 a importantes empresas energéticas del país y para el primer trimestre de este año California y el gobierno federal presentarán resultados de averiguaciones separadas.

En Nueva York, J.P. Morgan Chase & Co Inc. dijo que un grupo de aseguradoras aceptó pagarle más de la mitad de casi mil millones de dólares, que según el grupo financiero le debían esas firmas por pérdidas en acuerdos de financiamiento relacionados con la quebrada Enron. Sin embargo, el banco de inversión también asumirá cargos por mil 300 millones de dólares.

De acuerdo con las pesquisas sobre la manipulación para elevar precios en el oeste de Estados Unidos, están involucradas las firmas de suministro eléctrico Williams, Duke, Mirant, Reliant y, en forma tentativa, Dynegy, así como El Paso Natural Gas.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se basa en testimonios del ex ejecutivo de Enron, Timothy Balden, quien se declaró culpable de especulación y que colabora con el fin de esclarecer posibles vínculos entre empresas para explotar el mercado energético.

Luego que el ex directivo comenzó a colaborar con la investigación federal, la FBI inició indagaciones sobre uno de sus subalternos, John Forney, director de flujo eléctrico de Enron en Portland, Oregon.
Según la presidenta de la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC), Loretta Lynch, "Enron aparentaba escasez en California y dirigía el flujo a Oregon para traerlo a este estado a un precio al menos 300 por ciento más alto" que la tarifa en vigor.

Forney trabaja en la empresa Portland General Electric, propiedad de Enron y que a su vez sirve como intermediaria distribuidora de Williams.

La distribuidora Williams, según autoridades federales, ordenó aparentar descomposturas en una termoeléctrica de Long Beach para vender a mayor precio electricidad a través de Oregon.

Enron elevó con ese procedimiento el precio de la electricidad de 99 a 400 dólares por megavatio, y Williams lo aumentó de 63 a 750 dólares por megavatio, unidad energética que equivale en términos sencillos al flujo que consumen mil hogares.

El vicegobernador de California, Cruz Bustamante, demandó ante una corte estatal a la firma Duke, con base en testimonios de ex empleados que aseguraron que se les ordenaba descomponer una planta en Chula Vista para tener que vender electricidad a través de Oregon.

Duke llegó a vender en 3 mil 890 dólares el megavatio de electricidad a California a principios de 2001, de acuerdo con denuncias del gobernador Gray Davis.

En lo que respecta al gas natural, el presidente de la Comisión de Energía del Senado de California, Joe Dunn, quien encabeza otra investigación, presentará en febrero próximo pruebas de vínculos entre "Enron y actos especulativos de El Paso Natural Gas".

La Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, por sus siglas en inglés) determinó que El Paso Natural Gas usó parcialmente el principal gasoducto que llega al sur de California para aparentar una supuesta escasez y elevar los precios del combustible entre noviembre de 2000 y abril del 2001.

Esa aparente escasez elevó el precio del suministro del gas natural de 3 a 60 dólares por unidad térmica inglesa, al menos entre diciembre de 2000 y enero de 2001 entre el sur de California y el flujo que se exporta a México.

California adquiría en ese periodo unos 4 millones de pies cúbicos de gas natural y exportaba por medio de la corporación Sempra cerca de 75 mil pies cúbicos diarios a la termoeléctrica mexicana Presidente Benito Juárez en Rosarito, a 50 kilómetros de San Diego.

Mientras la FERC llamó a comparecer a ejecutivos de Williams, Mirant, Reliant y Duke, la Procuraduría de Justicia de California informó que avanza en una averiguación sobre la empresa asesora Perot Systems, del ex candidato presidencial y magnate texano Ross Perot.
Perot compareció ante el Comité de Energía del Senado estatal en 2002 y según Dunn podría ser llamado a audiencia de nuevo a principios de 2003.

La Perot Systems instaló los sistemas de tráfico de energía de California en el Sistema Operador Independiente (ISO), la agencia que supervisa el consumo estatal.

La firma del ex candidato presidencial también se encargó de las instalaciones en la oficina de intercambio del oeste, encargada de regular el flujo eléctrico entre California y el resto del oeste estadunidense, Canadá y el noroeste de México.

De acuerdo con la investigación senatorial de California, la Perot Systems, que instaló los sistemas en 1997, ofreció en el 2000 asesoría a las principales corporaciones de la industria energética para burlar los controles de suministro en este estado.

Perot dijo en su comparecencia "desconocer lo que algunos de los empleados de la firma decidieron hacer", pero Dunn, quien tiene folletos y documentos sobre esa asesoría, comentó estar insatisfecho con la declaración del magnate texano.

Pagan aseguradoras a J.P. Morgan

Once aseguradoras, entre ellas Chubb Corp. y CNA Financial Corp., aceptaron pagarle a J.P. Morgan cerca de 60 por ciento de pagos por 965 millones de dólares relacionados con obligaciones que garantizaban financiamientos que J.P. Morgan estableció para Enron Corp., la comercializodora de energía que cayó en bancarrota a fines de 2001.

J.P. Morgan asumirá un cargo previo a impuestos de 400 millones de dólares para cubrir el resto de la pérdida.

También asumirá un cargo de 900 millones de dólares para establecer una reserva que lo proteja de todo litigio futuro relacionado con Enron y otros problemas legales, lo que provocará que el banco de inversión de Wall Street presente una pérdida neta en el cuarto trimestre.

El acuerdo, buscado por las aseguradoras y concretado el miércoles, puso fin a un mes de un juicio en un tribunal federal de Manhattan.

Representa también una gran ayuda para J.P. Morgan que posiblemente hubiera tenido que amortizar los 965 millones de dólares, si hubiera perdido el caso.