Gilberto López y Rivas
La lucha por la unidad nacional
En un proceso que lleva ya varios meses, más de un centenar de organizaciones sociales, sindicales y políticas mexicanas, que incluyen a diversas coordinadoras y frentes nacionales y regionales, han decidido caminar juntas hacia un esfuerzo unitario que responda a la situación de emergencia nacional en la que se encuentra el país y constituirse en Promotora de la Unidad Nacional contra el Neoliberalismo. El eje principal y la identidad de esta voluntad unitaria se fundamentan en la lucha social y la convergencia en la acción incluyente, pero sin fines partidarios ni electorales.
Conscientes de que sólo a partir de una unificación de las resistencias, de la coordinación de todas las luchas y movimientos es posible conformar una correlación política de fuerzas favorables para los intereses populares y nacionales, se resolvió iniciar desde las bases, las regiones y los pueblos un abierto, amplio, democrático y plural espacio de diálogo y encuentro, que tendrá que ser fortalecido durante este año con la participación de muchos más actores políticos y sociales. Se considera que existen condiciones propicias para avanzar en esta causa, pues "cada vez son más las voluntades para convocar a una mayor articulación nacional de los sectores organizados y no organizados de la sociedad y para unificar en este proceso unitario a los más diversos movimientos, redes, frentes, coordinadoras, sindicatos, organizaciones y otros referentes de la sociedad civil y política de todo el territorio nacional".
Para llevar a la práctica este nuevo brío organizativo, que da inicio a partir de una declaración pública dada a conocer en diciembre pasado, se parte de un diagnóstico que señala los enormes costos sociales que han resultado de la aplicación continua del modelo neoliberal por más de dos décadas, tanto en México como en el resto de América Latina: "El empobrecimiento creciente de nuestros pueblos, la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, el saqueo indiscriminado de nuestros recursos naturales, la privatización del patrimonio nacional y los servicios públicos, la pérdida de los derechos sociales básicos para la población, un creciente flujo de migrantes; el sometimiento de la soberanía nacional a las agencias financieras internacionales y todo ello en beneficio de los grandes capitales nacionales asociados a los capitales hegemónicos en el mundo".
También se caracteriza al supuesto "gobierno del cambio" de Vicente Fox como un gobierno de derecha que durante estos dos años "ha profundizado la subordinación del país a los intereses imperialistas y la imposición de estas políticas que acentúan la pobreza y la desigualdad social. Así, se negó a los pueblos indígenas el reconocimiento constitucional de sus derechos, al tiempo que se mantiene la estrategia de militarización y contrainsurgencia en contra de sus comunidades".
El documento que da inicio al desarrollo unitario señala también las coordenadas analíticas en el ámbito internacional, en el momento en que los pueblos del mundo enfrentan una agresiva ofensiva imperialista en los terrenos económico, político, cultural y militar. "El avance de los preparativos de la guerra de Estados Unidos contra el pueblo de Irak confirma su carácter belicista y la utilización que hace de la fuerza para reafirmar su hegemonía mundial, en la disputa por los mercados y para asegurar las fuentes energéticas en el futuro. Esta expansión imperialista para nuestro continente significa la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) como marco para la regulación de las relaciones económicas y comerciales en el continente, así como la imposición del Plan Puebla-Panamá (PPP), del Plan Colombia y la iniciativa andina".
Se reconocen los riesgos y amenazas inmediatas: la privatización de la industria eléctrica y los recursos energéticos, la reforma laboral contraria a los intereses de los trabajadores, el deterioro aún mayor del campo mexicano, los privilegios a los banqueros y las repercusiones del pago de la deuda externa; y en el campo internacional, la amenaza de un golpe militar en Venezuela, apoyado nuevamente por Estados Unidos, y riesgosas aventuras bélicas en Corea del Norte e Irak.
Con todo, paralelamente al proceso de expansión imperialista en todos los campos también avanza la búsqueda y construcción de alternativas sociales al margen de la lógica del capital, y "los pueblos del mundo, de Latinoamérica, y de México en particular, de manera creciente van desarrollando diversas formas de resistencia y movilización. En nuestro país el levantamiento zapatista, la lucha encabezada por el Sindicato Mexicano de Electricistas, la huelga estudiantil en la UNAM, las luchas magisteriales, la defensa de la tierra en Atenco y otras, simbolizan la movilización popular".
La Promotora por la Unidad Nacional contra el Neoliberalismo propiciará la participación en esta importante iniciativa en todo el país, impulsando reuniones, foros, encuentros regionales y estatales, y convocará a la realización del primer Encuentro por la Unidad Popular y Civil, que habrá de celebrarse los días 2 y 3 de mayo de este año.
Ojalá se actúe con la mayor responsabilidad y congruencia políticas para hacer realidad este propósito unitario, a sabiendas de que el desarrollo de la resistencia y de los proyectos alternativos dependerá de la capacidad transformadora, organizativa y de movilización de los trabajadores y de los sectores sociales y democráticos del país.