Los investigadores están acostumbrados a que haya más promesas que realidades, dice
Muy lejos, la meta de 1 por ciento del PIB a ciencia y tecnología: De la Peña
Asegura que el Conacyt tendrá que ajustar sus ambiciosos planes por el presupuesto recesivo
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, el matemático José Antonio de la Peña, consideró "grave" el hecho de que la Cámara de Diputados no haya aprobado recursos adicionales para la ciencia básica, porque con ello cancela la posibilidad de destinar 1 por ciento del producto interno bruto (PIB) al sector.
Para la ciencia mexicana, dijo, el panorama de 2003 es igual que el de años anteriores: "trabajar al nivel de subsistencia" y seguir con una ciencia de calidad, pero "un tanto raquítica" porque hay pocos investigadores.
Indicó en entrevista con este diario que el presupuesto para ciencia y tecnología prácticamente va a quedar igual que el de este año, que representa 0.4 por ciento del PIB, por lo que está muy lejos de alcanzar la meta de 1 por ciento al finalizar el sexenio.
Por esa razón, señaló, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tendrá que ajustar sus ambiciosas metas, lo que debió hacer desde antes, porque los dos primeros años del sexenio prácticamente fueron "perdidos" en materia presupuestal.
En opinión del científico, en esta ocasión los investigadores y académicos hicieron un buen trabajo de cabildeo con los diputados, pero el asunto de fondo es que el propio Poder Ejecutivo envió un proyecto de presupuesto "recesivo" para el sector.
A pesar de que los diputados aprobaron 2 mil millones de pesos adicionales para las universidades públicas y 300 millones para los centros de investigación, señaló que no se destinaron fondos extraordinarios para la ciencia básica, siendo que se habían solicitado formalmente mil 500 millones de pesos más que este año.
Tampoco hay recursos extraordinarios, agregó De la Peña, para otorgar incentivos fiscales a aquellas empresas que hagan proyectos de innovación científica y tecnológica. Este año se dispuso de un fondo de 500 millones de pesos y el Conacyt solicitaba mil millones de pesos para 2003.
Con los fondos que autorizó el Congreso de la Unión, explicó, se garantiza la continuidad del trabajo de la planta científica de las universidades públicas, sin embargo se postergan los planes para poner en marcha proyectos más ambiciosos que los actuales.
El especialista explicó que tal como quedará el presupuesto del Conacyt, aproximadamente en 5 mil 100 millones de pesos, habrá recursos suficientes para continuar los programas de becas, del Sistema Nacional de Investigadores y de repatriación, pero no para poner en marcha nuevos planes.
Al preguntarle si la comunidad científica se mostrará desilusionada con esta noticia, explicó que ya "está acostumbrada a que haya más promesas que realidades. La realidad va a seguir igual: contar con dinero suficiente para que se trabaje en nivel de subsistencia".
Señaló que el problema es que no sólo se cancelan los nuevos proyectos, sino también el crecimiento real de la ciencia, ya que "ésta seguirá siendo un tanto raquítica".
Ante esta situación, explicó, se espera que el próximo año "comiencen a fluir con mayor celeridad" los recursos de los llamados fondos sectoriales y mixtos, para que se cumpla la promesa de invertir más en el sector por medio de estos fondos etiquetados.
Advirtió que el año próximo los investigadores no dejarán de insistir al gobierno que cumpla con su compromiso de invertir 1 por ciento del PIB en ciencia y tecnología: "es una bandera que no hay que abandonar".