Censuran preparativos para desalojo
Señora directora: Le rogamos publicar la
siguiente carta, dirigida al presidente Vicente Fox, al secretario de Gobernación,
Santiago Creel, y al gobernador de Chiapas, Pablo Salazar.
Es indignante y vergonzoso que para entregar tierras a
hoteleros estadunidenses se esté preparando el desalojo de las comunidades
asentadas en Montes Azules. Desde hace dos años la Semarnat desató
una ofensiva en contra de las comunidades ahí establecidas, con
el argumento de "protección a la ecología" y que se trataba
de "asentamientos irregulares". Desde esa fecha había presencia
de la inconstitucional Policía Federal Preventiva en Montes Azules.
Ahora ya están involucrados el Ejército, la policía
estatal y tal vez hasta representantes del gobierno estadunidense abogando
por los inversionistas privados, que ya se han hecho visibles en las comunidades
y que quieren se les entregue esta zona para el desarrollo del gran turismo.
Todo el aparato represivo policiaco y militar al servicio de los intereses
de los señores del dinero y en contra de los indígenas.
Este acto es, a todas luces, violatorio de los más
elementales derechos humanos y del artículo 14 constitucional, que
establece: "Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o
de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido
ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas
con anterioridad al hecho".
También se vulneran las garantías que establece
el artículo 17, en el sentido de que "nadie podrá hacerse
justicia por sí mismo ni ejercer violencia para reclamar su derecho".
En atención a estas disposiciones, las autoridades
y los particulares están obligados a sujetarse al mandato constitucional.
Es claro que no lo están haciendo y, por tanto, el desalojo constituye
un acto ilegal.
Todas las comunidades asentadas en Montes Azules deben
ser respetadas en sus posesiones de tierra, pues no pueden ser privadas
de éstas mediante este acto arbitrario y caprichoso.
Bufete Jurídico Tierra y Libertad, A.C., Lic.
Bárbara Zamora y Lic. Santos García
Cuestiona evaluación del Conacyt
Señora directora: La semana pasada recibí
un correo electrónico de la Presidencia de la República,
en el cual se me solicita responder un cuestionario sobre el servicio que
ofrece el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). El
correo señala que se trata de un esfuerzo que realiza la Presidencia,
a través de la Oficina para la Innovación Gubernamental y
la Unidad de Control y Evaluación de la Gestión Pública
de la Secodam, quienes pidieron (a la Dirección General de Opinión
Pública) la aplicación de una encuesta de "Evaluación
del cliente" (sic) para el año 2002, "que sirva como herramienta
para orientar la actuación del gobierno hacia el logro de mejores
resultados en beneficio de todos".
Respondí el cuestionario porque considero es parte
de mis obligaciones como becaria del Conacyt; sin embargo, no puedo ocultar
mi extrañeza por el contenido. Me parece absurdo que se pretenda
levantar una "evaluación del cliente" sobre un organismo como el
Conacyt. Si de por sí la visión empresarial de este gobierno
raya en lo caricaturesco, parece que el gobierno se empeña en mantener
esta imagen. Una evaluación seria por parte de los usuarios de los
servicios del Conacyt no puede medirse de ninguna manera como si se tratara
de una evaluación de un supermercado o un producto, y ni siquiera
eso es comparable en este caso, porque a lo mejor así el cuestionario
estaría mejor elaborado. Los servicios que presta el Conacyt deberían
ser de vital importancia para el país, en términos de preparación
de recursos humanos y de promoción del desarrollo nacional desde
la ciencia y la tecnología. Por tanto, la pregunta uno y dos son
simplemente ridículas. Calificar en una escala del cero al 10 al
Conacyt, sin más elementos, no puede ser sensato. Del organismo
se pueden evaluar su manejo institucional, sus diversos programas, la asignación
que se hace de los recursos, sus prioridades estratégicas, su rol
en el apoyo a la formación de recursos humanos, sus vínculos
con la industria, con las universidades, pero calificar así de general
su labor es imposible. La pregunta dos dice: "¿Usted le da mucha,
poca o ninguna importancia al servicio que brinda a la sociedad el Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología?" Lo preocupante de preguntas como
ésta no son las grandes dudas técnicas que un instrumento
de este tipo genera, sino pensar el uso que alguien puede hacer de sus
resultados, especialmente viniendo de la Presidencia.
¿Qué va a pasar si prevalecen respuestas
que señalen que el Conacyt tiene poca importancia para la sociedad?
¿Cómo usarán la información de este cuestionario
los gobernantes, si se encuentran con que la Procuraduría del Consumidor
es, de acuerdo con los usuarios, de mayor importancia para la sociedad
que el Conacyt? ¿Es con base en este tipo de información
que están gobernando hoy día y priorizando sobre lo que requiere
el país? En todo caso eso ayudaría a entender tantas sinrazones
existentes en el actual gobierno.
No abundo en el cuestionario, porque tampoco hay tanto
más que decir sobre el mismo, pero para quien quiera revisar las
seis preguntas de este sesudo instrumento de opinión puede acudir
a:http://encuesta.presidencia.gob.mx/encu_pres1/servlet/controller.mainController?IdCliente=1991947&IdIndicador=26.
Finalmente, cuando se me pregunta qué es lo más
importante que he recibido del servicio del Conacyt, me hubiera gustado
decir que el apoyo para realizar mis estudios doctorales, el cual, si bien
no es suficiente, sí ha sido fundamental para seguir con esta experiencia
de vida que significa estudiar fuera y una serie de aspectos adicionales
en términos académicos y culturales, pero no, en lugar de
poder decir algo así, tuve que conformarme con seleccionar entre
"Trato, rapidez, calidad, efectividad, honestidad, instalaciones y no sé".
Preferí aceptar que no supe, que responder ante tal interrogante,
que ceñirme a seis palabras que no me dicen absolutamente nada respecto
al proceso que he vivido.
Alma Maldonado, candidata al doctorado en educación
superior por el Boston College, becaria del Conacyt
Acoso telefónico
Señora directora: Me permito distraer su
atención para enviarle copia de una carta que enviamos a Banca Serfín,
que agradecería hiciera pública.
Estimado señor director general de Banca Serfín:
Por la presente me dirijo a usted para solicitarle gire
las instrucciones pertinentes a su departamento de mercadotecnia telefónica,
con el fin de borrar de su lista de promoción de tarjetas de crédito
los teléfonos que aparecen al calce de esta hoja.
Durante meses hemos sido víctimas de un desmesurado
acoso telefónico por parte de su departamento de telemarketing,
y en reiteradas ocasiones hemos pedido al operador(a) en turno que cesen
todo tipo de llamadas de promoción de tarjetas. Les hemos pedido
por las buenas y por las malas que ya no insistan, pero se ha hecho caso
omiso.
Hemos contabilizado hasta 10 llamadas diarias del conmutador
de la empresa, incluyendo celulares y llamadas a mi domicilio. De no cesar
las llamadas nos veremos obligados a tomar acción legal contra el
banco o quien resulte responsable, por lo que consideramos "SPAM" telefónico.
Los teléfonos afectados son: (998) 880-4111, 880-4112, 880-4863,
884-5081, 884-5228, 884-5338, 887-4790, 892-0978.
Germán Walls Rey, director general de Telsur,
SA de CV
Invitación
Concierto por XELA
Este martes el Comité Nacional de Rescate de la
XELA (Conarexela) ofrecerá su concierto de Navidad. En él
actuará Ensamble Galileo, dirigido por el clavecinista inglés
Vincent Carver, y participarán, entre otros, la soprano Rita Guerrero
y el lautista Manuel Mejía.
Interpretarán villancicos medievales y renacentistas,
canciones italianas, españolas y safaradíes, así como
obras de Bach y Haendel.
La lucha por la recuperación de la XELA continúa
con más convicción que nunca. Las supuestas soluciones ofrecidas
por el gobierno federal no resuelven en absoluto la cuestión. El
Conarexela seguirá adelante, hasta ver la indispensable radioemisora
reinstalada en el cuadrante.
La cita es en el Centro Cultural San Angel, ubicado en
Av. de la Paz y Revolución, a las ocho de la noche. Las entradas
se pueden adquirir en la sala o reservarlas al Tel. 57-41-45-76.
Bernardo Bader