Sean Penn: la de Irak, guerra evitable

Al actor le ''desconcierta'' la actitud de EU de no revelar las pruebas contra Hussein

REUTERS Y AFP

Bagdad, 15 de diciembre. Si Estados Unidos comenzara una guerra contra Irak con derramamiento de sangre, como ciudadano estadunidense Sean Penn querría saber por qué, y viajó a Bagdad para averiguarlo.

"Creo con toda certeza que se puede evitar una guerra, pero obviamente se necesita un enorme compromiso de parte de los gobiernos iraquí y estadunidense", declaró este domingo el actor y director. ''Yo haré lo que pueda para apoyar un compromiso para buscar otras opciones", indicó.

El que fuera un ''chico malo'' de Hollywood y nominado al Oscar, pagó 56 mil dólares por un anuncio en el diario Washington Post, que fue publicado en octubre, en el que acusó al presidente George W. Bush de ''asfixiar'' un debate sobre el tema de Irak.

Sin embargo, Penn declinó extender sus críticas a Bush en tierra extranjera, al decir que se reservaba los comentarios políticos para su vuelta a casa.

No obstante, criticó la actitud ''desconcertante'' de su país en relación con Irak, especialmente por la negativa de Washington a difundir las pruebas que dice poseer sobre la presencia de armas de destrucción masiva en el país árabe. ''Personalmente encuentro desconcertante que, en un momento como este (los responsables estadunidenses) no compartan con el pueblo estadunidense y el mundo las pruebas que dicen poseer contra Irak", declaró.

"Espero que (Estados Unidos) tenga muy buenas razones" para hacerlo, añadió Penn en una conferencia de prensa celebrada al término de su visita a Irak, donde este domingo se paseó de incógnito por las calles de Saddam City, un barrio popular de Bagdad.

Penn criticó, sin citar, a la cadena CNN por haber realizado un largometraje sobre la cobertura que realizó durante la guerra del Golfo en 1991, y lo calificó como "molesto y obsceno".

''Si fuera necesario iría a la luna", respondió el actor a un periodista que le expresó la necesidad de que visitara la Casa Blanca para dar a conocer su punto de vista y, de esta forma, tratar de evitar una guerra. Bush amenazó con un conflicto armado al presidente de Irak, Saddam Hussein, si éste no cumple sus compromisos para abandonar sus arsenales de exterminio masivo.

Penn dijo: "nos serviría a todos que Irak revelara si tiene ese tipo de armas", pero cuestionó si la seguridad nacional de Estados Unidos está en juego para justificar una guerra.

Interrogado sobre si su viaje de tres días a Bagdad pudiera exponerlo a acusaciones que le señalaran como alguien poco patriota, Penn dijo que estaría contento de debatir con cualquiera esas acusaciones. "Estoy aquí por una razón muy simple: porque soy un patriota y un estadunidense, que se ha beneficiado de ser estadunidense y porque tengo preocupaciones personales y morales que me llevan a venir a Irak.

"Creo, independientemente de por quién vote y de cuál sea mi perspectiva política, que me merezco el gobierno que tengo", declaró el actor.

"Y si va a haber sangre en mis manos, estoy decidido a hacer que esa sangre no sea invisible. Esa sangre no será sólo iraquí, también será sangre de los soldados estadunidenses".

La visita de Penn fue organizada por el Institute of Public Accuracy, un grupo estadunidense de analistas políticos.

El actor visitó el sábado un hospital infantil en Bagdad, realizó un paseo por las calles de la ciudad y se reunió con el viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz y el ministro de Sanidad, Umeed Madhat Mubarak, quien le dio una reprimenda por ser fumador.

Penn indicó que fue tocado por la calidez de la gente común de Irak a pesar de la tensión y el sufrimiento de su "día a día. Encuentro muy conmovedora la fuerza de una sonrisa en esas circunstancias, y las sonrisas que vi son muchas", indicó el actor.

El anuncio de Penn en el Washington Post tenía la forma de una carta en la que apresuraba a Bush para que detuviera un círculo vicioso donde "las bombas son contestadas con bombas, la mutilación con mutilación, las muertes con muertes.

"Sacrificar soldados estadunidenses o civiles inocentes en un ataque preventivo sin precedentes sobre una nación soberana, podría pasar a ser una medicina temporal", dijo.

Más de 100 celebridades estadunidenses, incluyendo actores como Kim Bassinger, David Duchovny y Mia Farrow, firmaron una carta la semana pasada donde señalaban que las inspecciones rigurosas de la ONU son el mejor modo de desarmar a Irak, y no una guerra.

Cuando se le pidió que explicara su interés sobre Irak, Penn declaró que es "el tema central" del gobierno de Bush. "Es una guerra que afectará a la generación de mis hijos", subrayó el director.

"Por la tecnología y la creciente desesperación del mundo hoy día, creo que es muy posible que estemos frente a un siglo que se quede sin humanidad, y ése no es el futuro que quiero para mis hijos", declaró.

Penn dijo que su viaje por Irak le ha ayudado a ser más consciente de los tiempos que vive, y podría contribuir a su vida profesional.

"Cualquier historia que tengas que contar, tienes que saber a quién se la estás contando y cuál es el beneficio de hacerlo, sin importar si lo haces como una simple distracción o lo conviertes en una declaración política", concluyó el actor californiano de 42 años.