El Partido Laborista abandonará el reclamo histórico de una Jerusalén indivisible
Arafat exige a Al Qaeda dejar de hablar en nombre del pueblo palestino
El ejército israelí permanecerá en Belén durante las fiestas de Navidad, anuncia Sharon
REUTERS, DPA Y AFP
Londres, 15 de diciembre. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, acusó al líder de la red Al Qaeda, Osama Bin Laden, de utilizar la causa palestina para sus propios fines, y le exigió que deje de hablar en nombre del pueblo palestino.
En declaraciones al diario británico Sunday Times, Arafat acusó a Bin Laden de explotar la causa palestina cuando jamás ha ayudado a ese pueblo y actúa contra sus intereses.
Asimismo, desmintió las acusaciones israelíes de que Al Qaeda está presente en los territorios ocupados y dijo que se trata de graves mentiras, y precisó que Sharon "quiere hacer pasar sus ataques contra el pueblo palestino presentándolos de manera diferente. Sabe que no hay vínculos entre Al Qaeda y el pueblo palestino".
Al mismo tiempo se mostró en desacuerdo con toda tentativa de atentados contra los civiles israelíes o de cualquier otra nacionalidad.
En tanto, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, anunció en Jerusalén que su ejército permanecerá en Belén durante las fiestas de Navidad, y prohibirá a Arafat, por segundo año consecutivo, asistir a la tradicional misa.
A juicio de Sharon, no hay razón para permitir que el presidente palestino participe "en una ceremonia que simboliza la paz y la reconciliación, cuando no ha hecho nada contra el terrorismo y sólo ha aportado catástrofes a los cristianos".
Nabil Abu Rudeina, consejero de Arafat, señaló que esa actitud "es estúpida y constituye una provocación para el pueblo palestino, además de que es un desafío al derecho internacional".
Israel, dijo, prometió a Estados Unidos y al papa Juan Pablo II que su ejército se retiraría de Belén para las fiestas de Navidad, "pero ha mentido y ha desafiado a la comunidad internacional".
El ejército ocupó esa ciudad hace tres semanas tras un atentado en Jerusalén que provocó 11 muertos, ya que el agresor era de un pueblo de las cercanías de Belén.
Por su lado, el ministro palestino de Información, Yasser Abed Rabbo, hizo un llamado a los líderes de la intifada para que cambien la estrategia, en especial los métodos militares que desarrollan contra la ocupación de Israel.
Aseguró que los medios militares utilizados no pueden ser calificados de santos, por lo cual deben ser cambiados de acuerdo con los más altos intereses del pueblo palestino y sus derechos legales a su autodeterminación.
En otro asunto, el Partido Laborista anunció que abandonará el reclamo histórico de una Jerusalén indivisible como capital de Israel, en su programa para las elecciones parlamentarias de enero.
"Queremos que Jerusalén se convierta en una ciudad donde se pueda vivir con normalidad. Ahora bien, los barrios árabes anexados no forman parte de la ciudad. Esta medida fue tomada para agrandar Jerusalén", explicó el secretario general del partido, Ofer Pines.
"Si logramos que se reconozca a los barrios judíos como capital eterna de Israel por el mundo entero, y que a cambio nosotros renunciemos a algunos barrios árabes y logremos de esta manera la paz, se trataría de la mejor noticia posible para el pueblo de Israel", declaró Pines a la radio pública.
En otro orden, la policía israelí emprendió una investigación sobre acusaciones de soborno vertidas contra el Partido Likud del primer ministro israelí relacionadas con la nominación de candidatos de esa formación para las elecciones de enero.
En el campo militar, tres palestinos acusados de haber preparado varios atentados, entre ellos uno para derribar con cohete el helicóptero de Sharon cuando aterrizara en el helipuerto próximo a la presidencia del consejo en Israel, fueron detenidos hace algunas semanas, informaron hoy las autoridades israelíes.
Las autoridades creen que los detenidos pertenecen al movimiento radical Jihad Islámica, que además del ataque al helicóptero preparaban otros atentados con explosivos y armas automáticas contra la residencia de Sharon y objetivos civiles en Jerusalén.
Los hombres son acusados por los delitos de intento de asesinato, ayuda al enemigo en tiempos de guerra, transmisión de información al enemigo, pertenencia a una red terrorista y uso ilegal de armas.
Además, un tribunal de Jerusalén condenó a tres miembros de una célula del movimiento de resistencia Hamas en esa ciudad, al declararlos culpables de haber matado a 35 personas durante una serie de atentados contra objetivos civiles israelíes.
En la franja de Gaza, fuerzas israelíes destruyeron 13 casas en la ciudad de Rafah, luego de un ataque perpetrado el jueves por palestinos contra una patrulla militar israelí, en el que murieron dos efectivos.