Si no se presentan denuncias ante tribunales
"suena sólo a descalificación"
Nombres y datos sobre corrupción en la Iglesia,
pide Rivera Carrera a Barrio
El cardenal demanda a la Secodam que señale casos
concretos y que no generalice
JOSE ANTONIO ROMAN
En
una respuesta rápida al contralor Francisco Barrio, quien apenas
la víspera señaló que la corrupción había
llegado también a la Iglesia y que jerarcas religiosos interceden
por "ciertos pillines", el cardenal Norberto Rivera recordó que
todas las acusaciones deben presentarse ante las instancias jurídicas
correspondientes, pues de lo contrario solamente "suena a descalificación".
Si se hace la acusación sólo ante la prensa,
"no habrá una autoridad judicial que le dé seguimiento; así
se han quedado casos como el Toallagate, el Pemexgate, y
declaraciones sobre los 'peces gordos'", dijo el también arzobispo
primado de México, quien al término de su acostumbrada misa
dominical aceptó dar respuesta a una sola pregunta.
Recordó al secretario de la Controlaría
y Desarrollo Administrativo (Secodam) que este tipo de acusaciones siempre
deben presentarse legalmente. Esto, dijo, debe hacerse de manera concreta,
con nombres y datos precisos; no se puede generalizar porque entonces lo
que puede pensarse es que el objetivo esencial de una declaración
así es descalificar a determinadas instituciones o personas.
El cardenal Rivera Carrera insistió en que si de
la comisión de un acto ilícito de corrupción es responsable
algún partido político, éste debe ser juzgado, pero
si los presuntos responsables son personas concretas, entonces son ellas
las que deben responder ante la ley; lo mismo con las iglesias y los ministros
de culto. "Esto tiene que señalarse con precisión. ¡Imagínense!
Existen más de 5 mil iglesias registradas oficialmente, y ¿cuántos
ministros de culto somos en todo el país? Muchísimos. Entonces
tienen que hacerse acusaciones precisas y personales".
Por otra parte, en su homilía en la Catedral Metropolitana
afirmó que el diálogo respetuoso, leal y libre es la forma
más digna y recomendable para superar las dificultades surgidas
en la convivencia humana. "Los que están tomando otros caminos están
errando el rumbo e hipotecan el futuro de nuestra patria", advirtió.
Dijo que en el ambiente social existen grandes dificultades
para luchar contra el narcotráfico, la violencia, las injusticias,
los atentados contra la vida y construir la paz. "Los poderes que se hayan
implicados en estos graves problemas, así como los sentimientos
de rencor, confrontación y venganza que siguen provocando hacen
de la solución de los mismos un asunto tan arduo como urgente",
expresó.
El prelado subrayó que es indispensable cambiar
los criterios y los modelos de vida, por lo cual es urgente que en la familia,
en la escuela, en los medios de comunicación, se promuevan los "verdaderos
valores", se difundan y se inculquen los deberes y los derechos humanos,
"y que las iglesias cristianas asumamos la responsabilidad de anunciar
a Jesucristo y el evangelio, ya que sólo en él se encuentra
la verdadera paz, la salvación y la reconciliación".