Cidade de Deus, las más premiada
en el Festival de Cine de La Habana
La Habana, 13 de diciembre. La estremecedora película
brasileña Cidade de Deus fue la gran triunfadora del Festival
Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, cuyos premios
se dieron a conocer hoy. El filme dirigido por Fernando Meirelles, una
cruda visión de la violencia, el tráfico de drogas y la corrupción
policial en una favela de Río de Janeiro, logró el Gran Premio
Coral en este XXIV edición del festival.
Este
premio fue compartido con la película argentina Tan de repente,
opera prima de Diego Lerman, un road movie filmado en blanco
y negro.
Cidade de Deus obtuvo también el Premio
Glauber Rocha de la prensa extranjera, el premio de la Oficina Católica
Internacional del Cine y el de la Asociación de Críticos
de Cine, así como los premios Coral de Fotografía, de edición
y a la mejor actuación masculina, otorgado a todos los intérpretes
masculinos de la cinta.
El segundo Premio Coral en la categoría de ficción
fue para la argentina Historias mínimas, de Carlos Sorin,
y el tercer Premio Coral para la brasileña El invasor, de
Beto Brant.
El Premio Coral al mejor guión fue para la polémica
cinta mexicana El crimen del padre Amaro, una adaptación
de una novela portuguesa, con la que se inauguró el festival.
El premio a la mejor dirección fue para el brasileño
Walter Salles, por la madurez alcanzada en su película Detrás
del sol.
Por otra parte, el documental Balseros, que narra
los hechos de varios cubanos que se echaron al mar en precarias embarcaciones
para tratar de llegar a Estados Unidos y su desilusión con el sueño
americano, se convirtió en el mayor éxito de público
en la actual edición del Festival del Cine de La Habana.
La policía tuvo que retirar a los cubanos que abarrotaron
la entrada del cine el martes por la noche ansiosos por ver el documental
de dos horas, realizado por un equipo de la televisión catalana.
Balseros recoge las vidas de siete cubanos que
cruzaron el estrecho de Florida durante el verano boreal de 1994, cuando
Cuba sufría el severo impacto económico del colapso soviético.
(REUTERS)