Los diputados no han acogido la propuesta ciudadana de reforma, indican ONG
Languidece ley de medios en San Lázaro
En enero comenzarán en el Senado foros para discutir la iniciativa recién presentada
JENARO VILLAMIL
A partir de enero las organizaciones ciudadanas y el Senado de la República impulsarán foros para discutir la iniciativa de reforma a la Ley Ciudadana de Radio y Televisión, que se presentó el 4 de diciembre y que hasta el momento cuenta con el apoyo de más de 65 senadores: toda la fracción del PRD, encabezada por Raymundo Cárdenas; la mayoría del PAN, incluyendo al coordinador Diego Fernández de Cevallos y, por supuesto, el impulsor más firme de la iniciativa, Javier Corral, así como dos representantes del PVEM y uno de Convergencia Democrática. Paradójicamente, el PRI se abstuvo de apoyar la iniciativa, según informaron las propias organizaciones ciudadanas.
Eréndira Cruz Villegas, del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), subrayó que "es preocupante" que hasta el momento la Cámara de Diputados no haya acogido formalmente la iniciativa. En San Lázaro, según informes de las organizaciones ciudadanas, se plantea dictaminar las casi 18 iniciativas que existen desde que la Ley Federal de Radio y Televisión fue promulgada sin tener un planteamiento central que recupere las reformas necesarias.
Hugo Almada, de Causa Ciudadana, expresó que, en general, la evaluación que hacen del apoyo político es muy positiva, ''tanto por la prontitud de la presentación como por el hecho de que la hayan firmado prácticamente las fracciones completas de PAN y PRD''.
En la iniciativa trabajó un equipo redactor de entre seis y ocho personas, con el apoyo de 125 organizaciones, entre las que destacan Cencos, Causa Ciudadana, Alianza Cívica, Amarc, la Red de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos y el Centro de Derechos Humanos Francisco de Vitoria.
Contra la concentración en radio y tv
Entre los puntos principales que plantea esta iniciativa, destacan la constitución de una autoridad autónoma que otorgue seguridad y certeza jurídica a los concesionarios, posibilite la independencia efectiva del Ejecutivo y brinde a los ciudadanos confianza y transparencia en el cumplimiento de la ley.
La iniciativa, que consta de 133 artículos, también establece una serie de lineamientos para estimular la producción nacional independiente, reconocer los derechos de audiencia y lograr una regulación adecuada de la propaganda comercial.
En la exposición de motivos se cuestiona el alto nivel de concentración que existe en la industria de la radio y la televisión nacional:
''El modelo comercial se ha desarrollado de tal manera que en la actualidad, de las 1974 frecuencias de radio y televisión, 82 por ciento funcionan al amparo de una concesión comercial. A esto habría que agregar que muchas de las emisoras que operan con permisos son repetidoras de emisoras concesionarias, por lo que el porcentaje de emisoras comerciales es todavía mayor''.
En la televisión, apuntan, la concentración es mayor. El Grupo Televisa opera 306 estaciones, 50 por ciento del total; mientras TV Azteca cuenta con 180 estaciones, 30 por ciento del total. ''Si consideramos sólo las emisoras concesionadas a inversionistas privados, 87 por ciento de las estaciones de televisión están en manos de las dos cadenas mencionadas, situación impensable en otros países de economía de mercado, como Estados Unidos".
La iniciativa contrasta este nivel de concentración que existe en la televisión y la radio con la enorme diversidad y pluralidad en el seno de la sociedad mexicana. Tan sólo a escala de partidos políticos hay registrados 11, y 77 agrupaciones políticas nacionales, así como más de 5 mil organizaciones civiles.
''La democratización del país pasa necesariamente por la democratización de los medios de comunicación, de modo que su programación permita la expresión de la diversidad y la pluralidad que actualmente caracteriza a la sociedad mexicana, y promueva el respeto a los derechos humanos de los distintos grupos poblacionales del país", subraya la exposición de motivos.
Las organizaciones ciudadanas sentencian que, al igual que el suelo, el agua y el subsuelo, ''el espacio aéreo es propiedad de la nación, de todos los mexicanos. Las actividades de la radio y la televisión son además de servicio público, y deben por tanto atender a las necesidades sociales, promover el desarrollo educativo y cultural, el mejoramiento de la salud y la preservación del medio ambiente", entre otros objetivos.