Revisa el Ejecutivo alcances del fuero militar: Gobernación

Deberá el Ejército responder por violaciones de derechos

La medida se aplicará en 2003 y no será retroactiva

ALMA E. MUÑOZ

A partir del próximo año, el Ejército, al igual que todas las dependencias federales, obligatoriamente deberá responder a las denuncias de violación de derechos humanos que se presenten en su contra, informó Ricardo Sepúlveda, titular de la Unidad para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.

Para hacer cumplir esta disposición, el Ejecutivo estudia los alcances del fuero militar, mientras continúan los trabajos para instalar en México una oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos.

Entrevistado durante el último encuentro del año con organizaciones civiles para elaborar una agenda de acciones inmediatas del gobierno federal en materia de garantías universales, Sepúlveda manifestó que el análisis se realiza para evitar que el marco jurídico castrense sea una limitante cuando se realicen investigaciones, y para esto, añadió, hay disposición del jefe supremo de las fuerzas armadas. No obstante, aclaró que la medida no se aplicará retroactivamente.

"El Presidente de la República ha pedido a diferentes dependencias, entre ellas las secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional, que se haga una revisión de esto, mientras el área a mi cargo sostiene constantes reuniones con las de defensa de los derechos humanos y la consejería jurídica castrenses sobre el tema".

-ƑEs necesario eliminar el fuero?

-No, aunque sí estudiar sus alcances. El fuero está, digamos, en los principios constitucionales, pero requiere de una interpretación y de un trabajo para ver hasta dónde llega, y actualmente esto es parte del análisis que se está realizando.

Debido a que el documento sobre el diálogo nacional no contempla algún punto relativo al tema, el funcionario abrió las puertas para recibir propuestas, como se hizo después de que México ratificó la Convención sobre Desaparición Forzada de Personas. Entonces, recordó, hubo un señalamiento sobre el fuero militar, y eso implicó "una interpretación".

Se le preguntó si la disposición del Ejecutivo, que dará a conocer el mismo Fox en enero, aplicaba retroactividad, después de las exigencias civiles de que se juzgue a militares por delitos del pasado, a lo que respondió: "son acciones que no aplican análisis de casos, más bien son a futuro, a promoción, propuestas de iniciativas de ley, de reformas. Realmente no es la solución a casos, por tanto, no da lugar a problemas de retroactividad".

Representación en México del Alto Comisionado de la ONU

De entrada, descartó que México tenga algo que esconder en materia de derechos humanos, pero reconoce que "debe avanzar en el sistema, y una ayuda será precisamente la representación del Alto Comisionado", que por primera vez se instalará en un país donde no hay situaciones de emergencia.

Hablamos, insistió, de un mecanismo que será muy útil para aplicar ya una política de derechos humanos en México. Y en este contexto "hay una decisión de abrirnos, de establecer un diálogo, un debate sobre el tema, como signo de avance".

-ƑTambién incluye al Ejército?

-El Ejército, al igual que todas las dependencias, queda igualmente obligado a la apertura. Pero no hablamos solamente de esta institución, también hay un claro y constante señalamiento a las diferentes entidades de seguridad. Por ejemplo, a la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública y a Gobernación; para todas rige la misma regla.

Descartó que el diálogo nacional con organizaciones civiles -iniciado el 14 de noviembre- tenga límites por áreas, de tal suerte que "de ninguna manera vamos a excluir las propuestas para mejorar los derechos humanos en el área militar ni en cualquier otra".

Sus resultados derivarán en la elaboración de un plan nacional, además de que al finalizar las reuniones se creará un comité de seguimiento en la materia, donde participará la Oficina del Alto Comisionado de la ONU.

Por su parte, el representante de este organismo en México, Anders Kompass, resaltó que las visiones de derechos humanos "desafían la legitimidad, amenazan la existencia de toda forma de despotismo, tiranía, dictadura, oligarquía o control autoritario de tipo político, económico, social o cultural".

Por ello, sostuvo, "son capaces de presentar un potente foco y una resonante llamada de convocatoria para aquellos que desean el cambio", sobre todo cuando existe una entendida creencia de que las violaciones serias de derechos humanos en un país, de alguna manera "amenazan la paz y la seguridad de otras naciones".