En San Lázaro insisten que se graven
prestaciones a trabajadores al servicio del Estado
Disputa entre senadores y diputados por exenciones
fiscales a burócratas
CIRO PEREZ SILVA Y ROBERTO GARDUÑO
La Cámara de Diputados insistió ayer en
mantener su postura de terminar con el régimen especial de exenciones
tributarias en materia de impuesto sobre la renta (ISR) que impide gravar
las prestaciones de los burócratas, mientras que el Senado, en su
carácter de órgano revisor, pretende revocar este punto de
la Ley de Ingresos.
De aprobarse en los términos que busca el Senado,
el ingreso del gobierno federal se vería reducido en alrededor de
"25 mil millones de pesos", manifestó el diputado panista Manuel
Minjares, debido a las modificaciones de los senadores a la Ley de Ingresos
previamente aprobada por la Cámara de Diputados.
Esta cantidad puede incrementarse, ya que la medida que
intenta mantener el Senado abre la posibilidad de que cualquier persona
se ampare y consiga evadir el pago de ISR.
El
principal elemento que obliga a disminuir el monto previsto por los diputados
es la oposición de los senadores a que las prestaciones de los burócratas
se graven con el ISR, como aplica para el resto de los mexicanos. Esta
exención a primas vacacionales y aguinaldos, entre otros, sólo
mantiene el "boquete" recaudatorio y permite que cualquier trabajador no
adscrito a un sindicato y que preste sus servicios a una entidad distinta
del gobierno se ampare y evite también enterar el ISR.
Incluso se espera que poco más de 150 diputados
interpongan ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
una controversia constitucional por la medida que adoptaron los senadores,
adelantó el priísta Jorge Chávez Presa, quien destacó
que los diputados aprobaron la terminación del trato preferencial
a los trabajadores al servicio del Estado, no sólo por una lógica
de equidad, sino porque existe ya una determinación de la SCJN al
respecto.
"Hay un gran resentimiento de los diputados y de la sociedad
en general que nos preocupa muchísimo, porque estamos creando regímenes
de excepción, que nos alejan de los principios de una República,
en la cual no hay exenciones, en la que a todo mundo se le da un trato
igual. Nos queda una oportunidad a los legisladores que buscamos defender
los intereses de la República para presentar una acción de
inconstitucionalidad en enero", insistió el priísta.
En tanto, su compañero de bancada, Enrique de la
Madrid Cordero, calificó la determinación de los senadores
como "irresponsable y demagógica", ya que no sólo reduce
el monto de recursos para el gobierno federal, sino que evidencia el discurso
inconsistente de quienes impiden una mejor recaudación y al mismo
tiempo demandan mayores presupuestos para educación, salud o infraestructura.
De acuerdo con algunas estimaciones, esta decisión
de los senadores podría eventualmente llegar a costarle al gobierno
25 mil millones de pesos.
Además de este diferendo, el diputado priísta
César Augusto Santiago alertó a la asamblea sobre las inconsistencias
legales con las que el Senado remitió de vuelta la Ley de Ingresos
a la Cámara de Diputados, que también podrían abrir
la puerta para una cascada de amparos.
Al cierre de la edición se discutía en la
Cámara de Diputados este punto y se espera que esta mañana
se entregue nuevamente al Senado, que tiene la facultad de mantenerse en
su postura en beneficio de los burócratas. De no resolverse este
problema entre ambas cámaras, existe la posibilidad, aunque remota,
de que no haya un acuerdo en materia de Ley de Ingresos y el país
se vea imposibilitado de cobrar impuestos.
Otra de las observaciones que hicieron los senadores al
dictamen de Ley de Ingresos aprobado por la Cámara de Diputados
fue la deducibilidad en el consumo en restaurantes. Los diputados aprobaron
terminar con dicha medida, mientras que los senadores devolvieron la Ley
de Ingresos proponiendo que ésta fuera de 50 por ciento y, finalmente,
enviaron a San Lázaro una comunicación en la que aceptan
que quede en 25 por ciento.
Por otra parte, ayer continuaron las negociaciones entre
las distintas bancadas para acordar las reasignaciones que se harán
al Presupuesto de Egresos. De acuerdo con los responsables de estos trabajos,
se prevé que el paquete económico se apruebe en algún
momento del domingo.
Las reasignaciones son por un monto cercano a 40 mil millones
de pesos. Las prioridades para estos recursos son el Programa de Fortalecimiento
a las Entidades Federativas (Pafef) y los sectores agropecuario, salud
y educación.