Se impuso la mayoría PRI-AN; significa
más deuda: PRD
Aprobó la Cámara creación de la
Financiera Rural
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ
La mayoría aplastante de PRI y PAN en la Cámara
de Diputados mitigó en la madrugada del viernes la posibilidad del
debate legislativo propuesto por el PRD, al aprobar la Ley Orgánica
de la Financiera Rural, y con ello agregó a la deuda pública
31 mil 363 millones de pesos. El organismo que sustituirá a Banrural
iniciará operaciones con 17 mil 515 millones de pesos de recursos
líquidos para la entrega de créditos y operación,
a cargo del presupuesto 2002.
Al continuar las sesiones maratónicas en San Lázaro,
las fracciones de PRI y PAN evidenciaron una alianza tácita, con
el propósito de aprobar antes del 16 de diciembre el paquete económico
para el ejercicio 2003. La aceptación del dictamen de la Ley Orgánica
de la Financiera Rural y la tendencia de ambos partidos a sacarla sin contratiempos
fue entendida por el coordinador de la bancada perredista, Martí
Batres Guadarrama, quien antes de iniciar el frustrado debate solicitó
la palabra a la presidenta de la mesa directiva, Beatriz Paredes, con objeto
de manifestar que el PRD desea terminar la negociación y posterior
aprobación de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos en
los términos constitucionales, al finalizar el día 15 del
presente mes.
La
intervención de Batres tomó por sorpresa al pleno. De esa
forma, con la vía libre, las bancadas tricolor y blanquiazul
iniciaron un procedimiento de aprobación automática. La aplanadora
se impuso a las solicitudes de los diputados del PRD y del PT, que se reservaron
26 artículos para discutir en lo particular. De esa forma, en cada
una de las votaciones de las propuestas perredistas y petistas, la mayoría
se impuso con igual número de negativas. Y así, desde la
medianoche hasta las 4:30 de la madrugada se confirmó una nueva
relación coyuntural, a la que de nuevo se le atribuyó el
clásico mote prianato.
Aparte del tema de los 48 mil 878 millones de pesos que
costará al erario la creación de la Financiera Rural, cuyo
monto principal se destinará a deuda pública, la fracción
perredista llevó al pleno otro asunto: la conformación del
consejo directivo, entre cuyos 13 integrantes estarán la Confederación
Nacional Campesina (CNC), con dos sitios, y el Confederación Nacional
de Propietarios Rurales con uno. El PRD manifestó su completo rechazo
porque se redita un capítulo más del "nefasto" corporativismo
en el campo.
Al iniciar la sesión, y en vista del momentáneo
maridaje PRI-PAN, la fracción perredista comenzó a
entonar "¡y volver, volver, volver, a tus brazos otra vez...!", cada
vez que se daba una "coincidencia" entre ambos partidos. Así fue
toda la noche.
Fue el priísta Jorge Chávez Presa quien
alertó sobre lo pernicioso del dictamen llevado al pleno: "esto
es más endeudamiento hoy, a cambio de más impuestos mañana.
Se cometería una grave falta de respeto al pueblo de México
y a cada uno de ustedes".
Por su parte, la perredista Miroslava García cuestionó
el contenido del dictamen porque la liquidación de Banrural, propuesta
por el Ejecutivo, borra cualquier posibilidad de saber quiénes y
cuándo llevaron a la quiebra a la banca de desarrollo.
"Hoy por hoy se está encubriendo con un dictamen
en el que unen dos cosas diferentes: por un lado la liquidación
de Banrural, y por otro la creación de un nuevo instrumento financiero
para el campo".
De las ineficiencias detectadas por el PRD en el dictamen
sobresalió la conformación del consejo directivo de la financiera.
Este tema fue el que aportó un mínimo debate, insustancial
al fin y al cabo, porque Beatriz Paredes, quien fue secretaria general
de la CNC, intervino para que no se ahondaran las críticas contra
esa central.
Arturo Herviz, del PRD, preguntó: "¿por
qué tendremos que dar lugar específico a la CNC y a la CNPR?
¿Por qué vamos a mantener a estas dos organizaciones si podemos
especificar que sean seis representantes de grupos campesinos que están
en el seno del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural?"
Al reclamo se sumó la voz del panista Luis Alberto
Villarreal, quien criticó el corporativismo en el campo: "no podemos
seguir cometiendo los mismos vicios. Requerimos un consejo para la financiera
que dé garantías a todos los campesinos, a todos las personas
del campo, y no que lo carguemos hacia un lado partidista, poniendo representantes
del viejo esquema corporativista".
Pero fue el abogado perredista Miguel Barbosa Huerta quien
rechazó el viejo estilo de control de la central: "No quiero hablar
de lo que la CNC ha significado para el atraso del campo mexicano. No puede
ser que las leyes que construyamos acá carezcan de los requisitos
esenciales de toda legislación; toda ley tiene que ser general,
abstracta e impersonal, e incluir en este artículo a un organismo
partidario es atentar contra la calidad de la ley".
Entonces, Beatriz Paredes, ex líder de la CNC,
tuvo que acotar el tema, que ya cobraba tintes de enojo en muchos priístas:
"me atrevo a compartir con ustedes que la discusión que se está
dando no corresponde a la esencia del tema. Se está dando un debate
político de otra naturaleza que puede retrasar el proceso de trabajo
legislativo. Si seguimos esta lógica podemos abrir un debate infinito".
Y en la medida en que el PRI y el PAN evidenciaban su
intrínseca relación, la discusión amainó, pero
el perredista Jesús Garibay alcanzó a dar los últimos
reclamos de inconformidad contra la aplanadora del prianato:
"Se están convirtiendo en cómplices de la
creación de un nuevo Fobaproa rural. ¿Dónde está
la conciencia de esos diputados que protestaron cumplir y hacer cumplir
la Constitución y las leyes que de ella emanen? ¿Por qué
se convierten en encubridores? No cabe duda, hay amores, hay amores que
matan. Y no tengo la menor duda de que el amor que ahora los une los va
a matar. No cabe duda, hay amores que además de que matan, son amores
perros".