El propósito del operativo, "despresurizar" la cárcel de Mexicali, señalan autoridades
Trasladan a 789 reclusos al penal de El Hongo, en BC
JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL
Tijuana, BC, 10 de diciembre. Vigilados por más de 700 agentes policiacos, entre federales, estatales y municipales, además de militares, 789 reos del penal de Mexicali fueron trasladados la madrugada de este martes a la nueva cárcel construida en el poblado El Hongo, en el municipio de Tecate. Otros 11, considerados de alta peligrosidad, fueron enviados a la prisión de Matamoros, Tamaulipas.
Con este movimiento, en la penitenciaría de Mexicali quedaron recluidos 3 mil 310 internos, mientras que El Hongo cuenta ya con 3 mil 61. Las visitas a los dos centros fueron suspendidas hasta el fin de semana, una vez que se establezcan los sistemas de control y orden.
El procurador de derechos humanos y protección ciudadana de Baja California, Raúl Ramírez Bahena, se quejó de que las autoridades estatales mostraron "un total menosprecio por los derechos humanos" al no notificar al organismo sobre el movimiento de internos para que se garantizara el respeto a sus garantías.
Un vocero del gobierno de Baja California indicó que el operativo Tornado III forma parte del mismo plan iniciado en agosto, cuando más de 2 mil internos de la penitenciaría en Tijuana fueron llevados en condiciones similares al penal de El Hongo.
En el operativo de ahora, la mayor parte de los reos fueron llevados en un viaje de aproximadamente 40 minutos hasta el nuevo penal de El Hongo, en el municipio de Tecate, cerca de la región montañosa La Rumorosa.
Los presos que arribaron al nuevo penal, cuya construcción se terminó en mayo pasado, estuvieron custodiados por efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP).
De acuerdo con las autoridades, el operativo tuvo como propósito "despresurizar" la cárcel de la capital bajacaliforniana, con capacidad para apenas 2 mil 500 internos.
Desde ayer arribaron dos aviones de la PFP que trasladaron hasta Mexicali a alrededor de 200 elementos de las Fuerzas Especiales de Apoyo de esa corporación.
Con esa fuerza, además de otros agentes de la misma PFP que ya permanecían en esta ciudad, así como con el apoyo de efectivos de la Policía Estatal Preventiva y la Agencia Federal de Investigaciones, las autoridades llevaron a cabo el traslado.