Le tomará entre 5 y 39 meses perder toda su carga
Derrama el Prestige 125 toneladas de crudo al día
El gobierno "ha cogido la pala" para actuar, dice Aznar
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 10 de diciembre. El Prestige, buque que yace en el fondo del mar desde el pasado 19 de noviembre con unas 55 mil toneladas de hidrocarburo, pierde al día unas 125 toneladas de crudo a través de las 14 grietas que se han detectado hasta ahora en su caparazón.
El vicepresidente primero del gobierno español, Mariano Rajoy, explicó que de acuerdo con los informes técnicos, el petrolero tardaría entre "cinco y 39 meses" en verter al mar toda su carga, al tiempo que el presidente, José María Aznar, prometió que tomará medidas para evitar otra tragedia similar.
El Prestige, según la información recabada por el batiscafo francés Nautile, se encuentra en muy mal estado, con el casco destrozado por el hundimiento y con varios orificios en proa y popa, 14 ya localizados, cuando hace dos días se hablaba sólo de dos grietas.
El desastre ecológico y socioeconómico que tiñó de negro las costas gallegas y otras playas de Asturias, Cantabria y el País Vasco fue provocado por las cerca de 20 mil toneladas de petróleo que hasta ahora ha expulsado el buque, con lo que la amenaza de que el resto se vierta finalmente ha puesto en alerta a la población y a los expertos contratados por el gobierno.
El problema es que no hay todavía una solución viable, al menos hasta ahora, si bien hay dos opciones que estudian tanto los expertos como el gobierno español: la primera es intentar extraer el combustible almacenado con embarcaciones especializadas, que tendrían que ser contratadas.
La segunda es soldar las fisuras mediante un robot y esperar a que no surjan nuevos orificios, que posiblemente se abran por la presión del combustible almacenado.
El responsable de la comisión científica designada por Aznar, Emilio Lora-Tamayo, calculó que de continuar el buque con las 14 grietas, las 55 mil toneladas de tóxico se derramarían al mar en un periodo de entre cinco y 39 meses.
La situación en las costas no ha empeorado gracias al viento que en dos días ha corrido de tierra a mar, lo que provocó el alejamiento de las decenas de manchas de combustible que todavía acechan el ecosistema gallego y a la cornisa cantábrica.
Rajoy reconoció que se detectaron grandes manchas a unos 50 kilómetros de Gijón y Santander, y que en la zona del hundimiento está la peor: una enorme de 57 por 18 kilómetros.
Sobre esta mancha, situada a 45 o 50 millas de la costa gallega, trabajan los dos buques holandeses con mayor capacidad de absorción, mientras que frente al litoral cantábrico operan un buque danés, otro alemán y dos franceses.
La gestión de la crisis ecológica por parte del gobierno ha suscitado severas críticas e indignación, si bien las formaciones políticas de oposición decidieron unirse para acometer las medidas necesarias y apoyar al gobierno hasta que se encauce el problema, para lo que instaron a Aznar a que declare la "emergencia nacional" y "exija el esfuerzo conjunto de todas las fuerzas políticas".
El propio Aznar admitió hoy en rueda de prensa que "en algún momento todos los medios necesarios no estuvieron disponibles" para luchar contra el desastre, pero señaló que su gobierno "ha cogido la pala para hacer frente a la catástrofe".