ASTILLERO
Julio Hernández López
Escándalo oportuno
Buen pretexto para arremeter contra el Congreso
Violencia en San Lázaro y freno a la reforma eléctrica en el Senado
NO PODRIA HABER sido más conveniente para el foxismo la escaramuza de ayer en San Lázaro, pues se produjo el mismo día en que la bancada senatorial priísta había decidido por unanimidad cerrar el paso al proyecto presidencial de reforma eléctrica. Una Cámara de Diputados metida en el torbellino de la violencia por sus incapacidades, desacuerdos y apetitos facciosos (detonados y exhibidos por movimientos sociales genuinamente decididos a la confrontación dura Ƒo acaso rebasados, o tal vez infiltrados por la provocación?) y un Senado bajo dominio de dinosaurios de tres colores que se declara obstructor de los electrizantes sueños foxistas, son excelente material de propaganda para la guerra blanquiazul por el 2003.
DE NADA IMPORTARA que el desenlace violento de las manifestaciones en curso hubiese sido abonado por la sospechosa cerrazón de priístas y panistas que no quisieron dialogar con barzonistas y profesores. Poco habrá de servir el dato de que desde semanas atrás se había anunciado la arremetida de campesinos y deudores, quienes ven acercarse la crisis con la apertura de la frontera norte a los productores estadunidenses, y que el librito de la política elemental recomendaba instaurar mesas de negociación y canales de comunicación (en éste, como en todos los demás estallidos sociales que en los dos años recientes ha habido, el gobierno federal se declara sorprendido de que truenen cohetes cuya preparación fue hecha a la luz pública y con amplia difusión). Tampoco resultará sugerente el hecho de que el tal proyecto de reforma eléctrica había sido rechazado tajantemente de origen por la fuerza dominante del Senado (el PRI) y que aun así el Presidente -en casa y en sus famosas giras por el extranjero- siguió alimentando la fantasía de que esa iniciativa podría salir adelante. No, nada de eso importará para los estrategas de la imagen presidencial: lo esencial es que los malvados perredistas alentaron grupos vandálicos que atentaron contra los trabajos legislativos y trataron de apoderarse de la sacra tribuna que de tan alta cada vez está más lejos de la base popular; y que los priístas resentidos han atentado desde el Senado contra los nobles intereses de la Patria al negarse a dejar que la actual administración federal haga el negocio del siglo con la vendimia de foquitos y plantitas eléctricas (y que, de paso, salde algunas cuentas pendientes de campaña con arriesgados inversionistas nacionales y extranjeros que le metieron dinero al proyecto de alternancia en el poder, esperanzados en que al triunfo de la contrarrevolución les serían adecuada y sobradamente pagados esos apoyos financieros).
SAN LAZARO METIDO en un caos que fue transmitido en vivo por el Canal del Congreso con notable sentido periodístico, que es de esperarse no sea luego castigado por diputados censores. Legisladores bañados en polvo blanco de extinguidores de incendios, mientras otros amontonaban curules en las entradas bajo acoso para impedir el ingreso de las fuerzas de asalto. Beatriz Paredes, manteniendo el control institucional, en ese día en que primero fueron los caballos de los barzonistas los que hollaron el recinto diputadil, y luego los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Sesión interrumpida cuando se analizaba y discutía el paquete económico entre augurios de que podría haber acuerdos buenos y oportunos para no sumir nuevamente a la nación en la incertidumbre del fin de año pasado; sesión que se reanudaría horas después, ya superados los momentos críticos.
TALES INGREDIENTES DE escándalo echaron tierra a los precedentes puntos de atención: Carlos Salinas de Gortari continuó promoviendo en su favor comentarios amables en medios impresos y electrónicos que le deben favores, pero su presunta reaparición plena quedó en efeméride washingtoniana de resonancias magnificadas en algunos medios mexicanos y ya.
EL SUBCOMANDANTE MARCOS, por su parte, continuó anotando impactos negativos en su libro de campaña: José Saramago, de entusiasmos zapatistas llevados por el mundo entero, ha considerado "un error político tremendo" el escrito con el que el hombre de la pipa y el pasamontañas inició la disputa con Baltasar Garzón. El Nobel portugués (que vive entre Lisboa y la isla española de Lanzarote, en las Canarias, justamente donde Marcos pretende que sea el tal debate con el juez Garzón) aseguró que "a todos los que apoyamos la causa indígena en América Latina nos ha dejado desconcertados".
ƑY EL PRESIDENTE Fox? Bueno, pues continuó con sus rondas discursivas navideñas, repartiendo buenos deseos como el de ayer, frente a banqueros a los que convocó a que "abran la llave del crédito en todos los rincones del país", pues "el crédito es un instrumento fundamental para lograr los objetivos de crecimiento económico y no al revés". ƑQuieren, señores banqueros, que se los cuente otra vez?, y los susodichos señores del dinero ni parpadeaban, convencidos tal vez de que el Presidente de México simplemente trataba de salir al paso a los señalamientos salinistas de que mientras se siga destinando el dinero a esos banqueros, mediante el IPAB, no habrá crédito.
ASTILLAS: EL SECRETARIO GENERAL de Reporteros sin Fronteras, Robert Menard, envió al presidente Fox, desde su oficina de París, una carta en la que expresa preocupación por los casos en que autoridades han pretendido que periodistas (Andrea Becerril, Ciro Pérez, Roberto Garduño, Enrique Méndez, Gustavo Castillo y Rubén Villalpando, de La Jornada, y Daniel Moreno, de El Universal) revelen sus fuentes de información. "Cuando se obliga a los periodistas a revelar fuentes, ya nadie les da informaciones", asentó Menard... Las cofradías de la vela perpetua y los providas persignados harían bien en dar su opinión sobre lo sucedido en Llera, Tamaulipas, donde medio centenar de personas pretendió linchar al sacerdote Joaquín Irepón Núñez, quien en clases de catecismo solía tocar a niños y hacerles invitaciones de tipo sexual, según los enojados feligreses, que fueron impedidos de darle muerte al cura por policías estatales y municipales. El padre Irepón había llegado a Llera el 19 de agosto, procedente de Jaumave, donde había tenido problemas similares (pero sin intento de linchamiento). De tales proclividades pederastas sabía el obispo Antonio González Sánchez, pero simplemente se había ordenado su cambio de aires.
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