La prensa cubana alerta sobre "una desestabilización
mediático-petrolera"
El gobierno y la oposición de Venezuela reanudan
el diálogo; lejos, un acuerdo
Condenas en América Latina a la violencia; el
presidente peruano demanda salida pacífica
AFP, DPA Y REUTERS
Caracas, 7 de diciembre. El gobierno venezolano
y la oposición política y empresarial reanudaron esta noche
el diálogo en busca de una solución a la crisis política
del país, bajo los auspicios de la Organización de Estados
Americanos (OEA), pero sin que aún estén cerca de alcanzar
un acuerdo.
"Hemos hablado del paro, de la conflictividad que hay
en el país, de la necesidad de resolver el tema del paro (mas) no
estamos cerca de una solución", informó el secretario general
de la OEA, César Gaviria, quien busca una salida electoral a la
crisis y ha estado muy presionado por la oposición y la comunidad
regional.
Tras este primer encuentro, Gaviria se declaró
satisfecho del acercamiento entre las partes y anunció que la próxima
reunión posiblemente se efectúe el lunes, pues este domingo
los ministros del presidente Hugo Chávez darán prioridad
a los retos de la huelga general que desde hace una semana llevan a cabo
los opositores.
En conferencia de prensa, Gaviria expresó que los
negociadores se trataron con mucho respeto, y aunque se declaró
optimista ante la reactivación del diálogo, admitió:
"se ha creado cierto escepticismo sobre las posibilidades de producir resultados,
y las partes reconocen que tenemos que trabajar con intensidad para producir
acuerdos y lograr una salida".
Enfatizó que en las próximas horas se comenzará
a discutir el tema electroral, con el objetivo de buscar un acuerdo para
la aceptación de una consulta popular. Añadió que
tanto el gobierno como la oposición están conscientes de
la necesidad buscar un acuerdo urgente, debido a que las tensiones se han
agudizado en las horas recientes.
Respaldo de la Casa Blanca
En
tanto, el secretario estadunidense de Estado, Colin Powell, se comunicó
este sábado con Gaviria para expresarle el apoyo de Washington a
sus esfuerzos por lograr una salida negociada a la crisis venezolana, de
acuerdo con el embajador estadunidense en Caracas, Charles Shapiro.
Agregó que hay preocupación por los hechos
de violencia, que tienden a escalar en este tipo de situaciones, y de que
el riesgo sea aún mayor. No obstante, Shapiro dijo que toca a los
venezolanos llegar a un acuerdo, al rechazar que Estados Unidos esté
interfiriendo en las negociaciones entre el gobierno y la oposición.
"La comunidad internacional democrática no puede
solucionar este problema desde afuera; son ustedes los que tienen" que
hacerlo, "y ojalá que se dé en conciencia de la necesidad
de una solución pacífica, constitucional, democrática
y electoral", agregó Shapiro en declaraciones a la prensa local.
A la vez, el Departamento de Estado emitió un comunicado
de consternación por la violencia desatada en Venezuela y apremió
al gobierno y a la oposición política a regresar a la mesa
de diálogo. Ofreció sus condolencias a los familiares de
los muertos y heridos, dijo estar profundamente preocupado y manifestó
que deploraba la escalada de violencia en el país sudamericano.
En tanto, el legislador izquierdista colombiano Wilson
Borja denunció que Estados Unidos está detrás de las
protestas de la oposición contra el gobierno chavista. Por ello,
expresó temor de que la situación pueda derivar en una guerra
civil prolongada "con graves repercusiones en Sudamérica.
"Tengo absolutamente claro que Estados Unidos está
manejando a la derecha en Venezuela para que derroque a Chávez",
señaló el también ex sindicalista.
Estimó que la Agencia Central de Inteligencia (CIA)
"está desempeñando en Venezuela el papel de desestabilizador
que tuvo en las décadas de los 60 y 70 en otros países de
América Latina, aunque ahora no acude a los dictadores militares,
sino a otros derechistas genuflexos".
Con todo, abundó, "a pesar de la intervención
estadunidense, no será fácil derrocar a Chávez, porque
miles de venezolanos apoyan sus medidas socio-económicas y democráticas".
La prensa cubana también alertó sobre la
situación en Venezuela, principal socio comercial de la isla, al
hacer referencia a una "desestabilización-mediático-petrolera"
tras "fracasar" la huelga general opositora contra el gobierno chavista.
El periódico Juventud Rebelde dedicó ocho páginas
a la crisis venezolana.
El diario entrevistó a funcionarios venezolanos
en la isla que aseveraron que el suministro de petróleo a Cuba,
equivalente a 55 mil barriles diarios, que se venden a precios preferenciales,
está garantizado por al menos cuatro años.
Por su parte, el gobierno de Perú condenó
los hechos de violencia en Caracas que dejaron tres muertos y más
de 20 heridos, y el presidente Alejandro Toledo llamó a la OEA a
encontrar una "salida pacífica que no cueste vidas".
De hecho, el gobierno de Lima informó que inició
pláticas con el resto de los países del área con el
propósito de convocar al Consejo Permanente del organismo interamericano
para que evalúe la situación y se tomen medidas ante la violencia.
También hubo condenas de los hechos de violencia
por parte de los gobiernos de Argentina, Colombia, Chile y Uruguay, así
como expresiones de preocupación de los cancilleres de los países
de la Comunidad Andina de Naciones. Incluso, Montevideo apeló a
la Carta Democrática de la OEA para hallar una solución.