Jacqueline Licona perdió la final de finn ante la venezolana Dalia Contreras

José Luis Ramírez, único mexicano que ganó oro en la primera jornada de TKD

Paola Félix y Osvaldo Avila, bronce Hoy en acción, Iridia Salazar y Víctor Estrada

San Salvador, 4 de diciembre. Con una medalla de oro a cargo de José Luis Ramírez en la división light, así como una de plata de Jacqueline Licona y dos bronces de Paola Félix y Osvaldo Avila, los mexicanos abrieron las acciones en el taekwondo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en cuyo tatami harán su aparición este jueves el medallista olímpico Víctor Estrada y la campeona mundial Iridia Salazar.

En jornada de apertura caracterizada por la parcialidad de los jueces, la mejor actuación del equipo mexicano estuvo a cargo del campeón panamericano José Luis Ramírez, quien obtuvo el título regional en la categoría de menos de 72 kilogramos.

Lo anterior, luego de cuatro combates en los que fue superior a sus oponentes de Haití, Islas Caimán, República Dominicana y en la disputa por el metal áureo, del boricua Gerardo Vázquez, por contundente marcador de 5-0.

No obstante, el taekwondoísta de 21 años de edad comentó que el encuentro más difícil fue la semifinal con el dominicano Víctor Jean, que le valió puntuación a su favor de 5-2.

"Me costó bastante trabajo y esfuerzo, pero para ganar hay que sobreponerse a todo, así que esta medalla me sabe a gloria, porque había competidores bastante fuertes.

"Ahora tenemos que prepararnos más, hay mucho por hacer y pensar en el año preolímpico de 2003", expuso el atleta del estado de México.

Jacqueline Licona se colgó la medalla de plata en la categoría finn (54 kilogramos) al perder 2-9 ante la venezolana Dalia Contreras. "Me sorprendió con una patada de tres puntos", relató la joven veracruzana, quien tras el golpe trató de ser combativa, pero los jueces omitieron algunos puntos a su favor.

"Los jueces querían que le hiciera un hoyo en el peto a mi rival; sólo así me habrían marcado aciertos", señaló Licona, quien lamentó el "ambiente hostil" que se vivió, acreditándolo a que "México es la potencia" en este arte marcial.

Paola Félix se quedó con la presea de bronce, al igual que la local Carmen Padilla en la división light (47 kg). La mexicana perdió en semifinales ante la que resultó campeona, la puertorriqueña Ineabelle Díaz, que en la disputa del oro derrotó a la venezolana Nohemar Leal.

Osvaldo Avila también compartió bronce, el de la categoría finn (54 kg), con el salvadoreño Guillermo Avila.

Después de ganar al colombiano Gino Salcedo por supremacía técnica, el mexicano sucumbió ante el dominicano Gabriel Mercedes, a la postre campeón al vencer al puertorriqueño Miguel Torres.