Alejandro Luna

''Escenografía también es dirección''

CARLOS PAUL ENVIADO

Jalapa, Ver., 1o. de diciembre. "El quehacer escenográfico es también dirección o no es nada'', sostuvo Alejandro Luna, premio de Ciencias y Artes 2001, en la charla, más que conferencia, que se realizó antes de la inauguración de la exposición fotográfica sobre sus trabajos en la Pinacoteca Diego Rivera de esta ciudad, en el contexto de las actividades de la 23 versión de la Muestra Nacional de Teatro.

''Si le pongo a Ricardo III una corona de fierro o de brillantes o morada son cosas diferentes. Si integro una mesa cuadrada, el trazo va a ser en línea recta; si es redonda, va a ser con base en arcos... Todo eso es dirección", explicó el creador escénico.

''Una imagen visual es poderosísima, mucha más que todos esos rollos sicológicos que hablan de la vivencia. A partir de que la escenografía es dirección, es conveniente aceptar que el escenógrafo dirige aunque no quiera, y si junto con el director trabaja en coordinación, el hecho teatral tiene la esperanza de ser arte. Pero si se toma como rivalidad autoral ese trabajo no irá a ningún lado, pues el resultado final es lo que importa. Muchas veces no se sabe quién dijo qué. Puede ocurrir que una actriz diga: mejor camino para acá y el director y el escenográfo lo vean como una buena idea. En ese momento no importa quién lo dice, pues lo que hacemos es un trabajo de equipo, aunque, insisto, la escenografía es un trabajo de dirección.

''A diferencia de países desarrollados, en el nuestro todo es posible, pero a nadie le importa, y ese es el problema en México: que ha nadie le importa, pero de que se puede, se puede hacer todo -expresó-. Por ejemplo, no importa que no haya público. La mayoría de los grupos actúan así. Dicen: yo ya me expresé y no me importa que la sala este vacía".

Luna, luego de reseñar mediante un video su experiencia en 1998 en Siberia, donde fue invitado para realizar la escenografía de Todos los gatos son pardos, de Carlos Fuentes, obra que aborda la conquista española, destacó, entre otras cosas, que no le gusta hacer un trabajo que nunca se va a realizar y que como ''no se me da mucho el trabajo con los actores'' mejor que esa dirección la haga quien sabe hacerlo mejor.

Juego de máscaras y de voz

Una de las obras más aplaudidas en el encuentro fue La venganza de las margaritas, escrita y dirigida por Jean Marie Binoche, que se presentó en el teatro Juan J. Herrera. Divertida obra en la que la actriz Adriana Duch interpreta, a partir de un juego de máscaras y voz, diversos personajes, desde un muchacho de 15 años perezoso e imprudente, cuyo carácter o destino lo lleva a involucrarse en la búsqueda del tesoro de Moctezuma II, hasta una sirena con los pechos de fuera que acompaña al joven en esa aventura.

También se presentó en El Agora Teatro de La Gruta 2, volumen que luego de una selección de entre 133 trabajos reúne a cinco dramaturgos menores de 35 años (Daniel Rodríguez Barrón, Gabriel Alfonso Ortega, Guadalupe de la Mora, Miguel Ortiz, Verónica Bujeiro).