Obreros de Fertinal, en huelga, se quejan de abandono
Relección en el sindicato de la industria química; Gilberto Muñoz, 6 años más
FABIOLA MARTINEZ Y MIREYA CUELLAR
El Sindicato de Trabajadores de la Industria Química, Petroquímica, Carboquímica, Si-milares y Conexos atraviesa una severa crisis económica, cuatro huelgas en igual nú-mero de secciones sindicales y la pérdida de por lo menos 4 mil 200 empleos en los últimos 16 meses, y 10 mil de 1996 a la fecha.
Según la versión de la cúpula sindical, encabezada por Gilberto Muñoz Mosqueda, el fondo de resistencia -calculado hace un año en 60 millones de pesos- está en ceros y "se ha empezado a hacer uso, como nunca, de los haberes del sindicato".
Incluso el equipo de Muñoz Mosqueda, quien fue relegido ayer para un periodo de seis años más al frente de esta organización, responsabilizó a los trabajadores de la empresa Fertinal, en huelga desde hace un año, de haber "incidido para que el fondo de contingencia se extinguiera".
En tanto, Víctor Manuel Bizarro, dirigente de los obreros de Fertinal, productora de fertilizantes ubicada en Lázaro Cárdenas, Michoacán, aseveró que lo que no dijo Muñoz Mosqueda es que abandonó a esta sección a su suerte y que el "apoyo" del fondo de resistencia no es una ayuda solidaria sino un riguroso préstamo.
Luego de que la semana pasada bloquearon ese puerto michoacano como medida de presión para encontrar una solución a la huelga, señaló que los trabajadores de Fertinal no sólo han tenido que pelear con los propietarios de la empresa -el gobierno y el industrial Fabio Covarrubias- sino con su propio sindicato nacional.
Hasta la fecha, el sindicato nacional no ha reconocido al comité local que encabeza Bizarro ni ha mostrado interés por apoyar la huelga. La explicación de los 513 obreros de Fertinal es que Mosqueda "se ha olvidado que alguna vez fue obrero y ahora está comprando algunas plantas de fertilizantes, una de ellas en Chihuahua y otra en Guanajuato.
"Primero aconsejó a los trabajadores que se fueran a la huelga y después los abandona para que la planta cierre y después él la compre a precios muy baratos".
En el congreso del sindicato de la química y petroquímica el que se llevó los abucheos fue Leonardo Rodríguez Alcaine, quien luego de criticar la falta de resultados en materia de empleo en el actual sexenio alabó a los gobiernos priístas.
Fue entonces que los trabajadores llevados desde temprano al auditorio Fernando Amilpa de la CTM iniciaron la rechifla, en parte debido al cansancio provocado por escuchar discursos desde cuatro horas antes, y también por escuchar de creación de empleos cuando en sus fábricas, en especial las productoras de fertilizantes, pueden ser despedidos en cualquier momento.
