Pese al intenso frío, muchos adultos y menores prefieren pernoctar a la intemperie
Participará la SSP en el traslado de indigentes a albergues
En nueve días del programa de invierno, el Instituto de Asistencia e Integración Social del DF ha proporcionado 5 mil 400 cenas y ofrecido atención médica a personas en situación de calle
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Pese a que el Gobierno del Distrito Federal aplica desde el pasado 15 de noviembre el programa especial para trasladar a menores en situación de calle y adultos indigentes a los albergues instalados para enfrentar la onda gélida -con el apoyo de varias instituciones de asistencia privada-, muchos posibles beneficiarios prefieren pernoctar a la intemperie en calles, plazas y jardines. Se trata principalmente de jóvenes, quienes con apenas una cobija y uno o varios perros de compañía soportan temperaturas hasta de cero grados centígrados de madrugada.
A Iván, El Toro, y su amigo Francisco, quienes comparten un colchón en un jardín en las inmediaciones de la estación del Metro La Raza, una mona les ayuda a mitigar la crudeza del frío. Algunos adultos indigentes se ayudan con alcohol en lugares como la plaza Garibaldi.
Hay también quienes con las cobijas bajo el brazo, ya desde las 7 de la mañana comienzan a deambular en la plaza de Santo Domingo.
El viernes, un bebé de tres meses de edad, hijo de una adolescente en situación de calle, falleció de bronconeumonía por el rumbo de Iztapalapa.
Ayer, el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, señaló que para salvaguardar la integridad física de las personas que duermen en las calles se pedirá incluso el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública para trasladarlos a los albergues.
Armando, sentado en una banca de la plaza Garibaldi, se calienta con los primeros rayos de sol mientras bebe atole y come un tamal. Apenas habla. Parece de 70 años, pero dice que tiene 50, y por eso no pudo solicitar el apoyo económico que otorga el gobierno local a los ancianos. En su casa, dice, no lo quieren, "por teporocho", y sin cobija, apenas con una camisa de franela, un chaleco, un suéter y una botella de licor amanece en cualquier esquina de la plaza.
Ayer en la mañana hasta los músicos tiritaban, con todo y sus sarapes, pues comenzó a soplar un viento helado que calaba los huesos; el mismo que en la noche ahuyenta a los visitantes. "Escasea el trabajo -dice Lorenzo Domínguez, violín de uno de los mariachis- desde hace dos semanas que comenzó a pegar el frío. Pero qué se le hace, aquí está uno luchándole", como desde hace 30 años en su caso, en espera de que la situación mejore, tal vez el 12 de diciembre.
A unas calles de ahí, en la plaza de la iglesia de la Inmaculada Concepción, dos grupos de jóvenes en situación de calle, con sus inseparables perros, se levantaron desde hace rato, pero permanecen tiritando, de pie.
Hay siete albergues
El gobierno de la ciudad, por medio del Instituto de Asistencia e Integración Social, instaló siete albergues como parte de la campaña de invierno. En nueve días, desde que se inició el programa, se han proporcionado 5 mil 400 cenas y ofrecido atención médica, dental y dotación de medicamentos, bajo la coordinación del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Distrito Federal.
Según informes del instituto, en recorridos por las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Venustiano Carranza, se detectaron 344 personas en situación de calle e indigencia, de las cuales 241 son hombres, 65 mujeres, 33 menores varones y 5 menores mujeres. De éstos, 140 se negaron a recibir ayuda.