DESFILADERO
Jaime Avilés
Ni una más en Ciudad Juárez
Estalla la ingobernabilidad en el campo de Morelos Rebeldía: el zapatismo ante los grandes temas del debate nacional
FUENTEOVEJUNA SICOTICO. ƑPor qué hasta ahora nadie, en las vacuas alturas del gobierno, ha pronunciado una sola palabra de condena acerca de las 300 muchachitas y jóvenes señoras, todas ellas morenas y de cabellera larga, que han sido secuestradas, violadas y muertas con una saña infinita en Ciudad Juárez?
ƑA quiénes protege, beneficia y alienta el silencio de las autoridades federales, que nunca -y lo subrayo: nunca- han hecho nada para cortar la cadena de asesinatos seriales más prolongada y pavorosa que recuerde la memoria? ƑPor qué la gran mayoría de los cuerpos ha sido encontrada en la misma zona del desierto? ƑPor qué nadie ha visto jamás a quienes van a tirar los cadáveres?
Los indicios coinciden: en la matanza están involucradas las autoridades del estado, los empresarios del narcotráfico, la pornografía y otras industrias no menos rentables, las diversas corporaciones policiacas y una serie de intereses que tienen asiento en ambos lados de la frontera. Los poderosos de la región culminan sus fiestas, se dice, con la tortura sexual de una pobre mujer, y después la asesinan en un acto supremo de bestialidad y machismo, absoluta, escandalosamente impune.
Pero el horror empieza a bajar por el mapa de México: en los últimos meses se registraron cuatro casos idénticos a los de Juárez en la ciudad de Chihuahua, y por lo menos uno en Guadalajara. La prensa ha cumplido con el deber de investigar por su cuenta para descubrir a los verdaderos culpables. La sociedad civil se ha organizado para exigir justicia. Destacadas artistas como Coco Fusco y Lorena Wolffer han montado espectáculos para denunciar la monstruosidad que, sin embargo, persiste. ƑY? Todos -usted y yo, que nos hemos limitado a ver el asunto con honda preocupación desde lejos, pero también quienes se han ocupado de enfrentarlo con acciones concretas-, todos hemos fracasado por una razón muy simple: carecemos del poder indispensable para dar con el remedio.
No somos policías; arrestar a los criminales, desmantelar sus redes, llevar las pesquisas hasta las últimas consecuencias no es nuestra obligación y además, escapa a nuestras posibilidades. Esa tarea, urgentísima, le corresponde sólo al gobierno y debe ser asumida como una prioridad fundamental por el Presidente de la República. Este es el mensaje que divulgará la manifestación que -si usted va, será más grande, y por eso, por favor, se lo ruego, vaya, no deje de ir, es una súplica- marchará del Hemiciclo a Juárez hasta el Zócalo, pasado mañana a las cinco de la tarde, al grito de "šNi una más!".
Ese día, la gente, las mantas, los discursos le preguntarán a Fox si desea pasar a la historia como el principal cómplice de los asesinos de Ciudad Juárez o si está dispuesto a convocar al gabinete de seguridad nacional para diseñar una estrategia y actuar con toda la fuerza del poder que (al menos para esto) sí tiene.
Estrada Cajigal se esta cayendo
Hay una buena noticia para los habitantes del estado de Morelos: el pésimo "gobernador", antojadizo, torpe y autoritario que es el playboy panista llamado Sergio Estrada Cajigal, no va a terminar su sexenio. Una encuesta realizada por las fuerzas que lo combaten desde la oposición revela que siete de cada diez ciudadanos reprueban su quehacer público y sueñan con el día en que presente su renuncia.
El martes pasado, miles de campesinos muertos de hambre y desesperados por la falta de apoyo oficial, bloquearon las dos carreteras de México a Cuernavaca y la autopista de Cuernavaca al puerto de Acapulco a lo largo de 30 horas. Este es el más notorio síntoma de que Estrada Cajigal ha perdido el control de la situación y carece ya de la habilidad mínima para seguir llevando la batuta.
Víctima de una ambición sin límite, que se ha traducido -según dicen- en la multiplicación de negocios chuecos; brutal en su manejo del conflicto planteado por los legítimos defensores del Casino de la Selva; atrabiliario en su despótica relación con las fuerzas representadas en el Congreso del Estado; inepto para enfrentar la gravísima crisis de la población del campo, en menos de dos años, Estrada Cajigal se ha convertido en enemigo público de la gobernabilidad y no podrá resistir mucho tiempo más las consecuencias de tantos estropicios. Esta, desde luego, no es una predicción de esta columna sino la síntesis de las opiniones de un grupo de amigos politólogos que ven negro el futuro de aquella entidad.
La PGR perdio la paciencia
El lunes pasado en su nota de "ocho columnas" y en un editorial de primera plana, La Jornada denunció el acoso de la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de varios periodistas de esta casa. Hartos de las informaciones que esos reporteros publicaron acerca de diversos casos no resueltos, los miembros del equipo del general Rafael Macedo de la Concha decidieron citar a nuestros colegas para interrogarlos, como si fueran delincuentes, privándolos de garantías tan elementales como la de ser asesorados por un jurista, mientras los agentes del Ministerio Público trataban de obligarlos a revelar sus fuentes.
Además de dar a conocer a sus lectores el indigno atropello, La Jornada solicitó la protección de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que reaccionó positivamente de inmediato. El propio lunes 18 de noviembre, un funcionario del Programa Especial de Atención a Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de la CNDH, transmitió la queja de marras mediante un escrito turnado al doctor Mario I. Alvarez Ledezma, director general de Protección a los Derechos Humanos de la PGR. La copia de ese documento fue sellada y firmada como "recibida" a las 15:40 en punto.
Sin embargo, a las 22:00, o sea 380 minutos después, en un fax que ostenta su firma y la hora de su emisión, Alvarez Ledezma comunicó a la dirección de La Jornada, que "hasta el momento de suscribir esta misiva no se ha recibido formalmente el escrito de queja proveniente de la CNDH, toda vez que, como se nos ha hecho saber telefónicamente, se encuentra en proceso de calificación".
ƑA qué obedece tan absurda mentira? Macedo de la Concha y la PGR -que han resultado asombrosamente inútiles en el esclarecimiento de los crímenes de Ciudad Juárez, por ejemplo- sólo consiguieron el repudio de muchos legisladores del PRI, la dirección del PRD, y la condena casi unánime de la prensa mexicana, que no vaciló en expresar su solidaridad irrestricta con un medio informativo que goza del respaldo de sus lectores gracias a su indudable autoridad moral.
Exito de la consulta nacional
Convocada por más de 600 organizaciones y apoyada por la estructura nacional del PRD, culminó la Consulta sobre Prioridades Nacionales, efectuada el martes 19 y el miércoles 20, con la participación, no confirmada aún, de 2 millones 800 mil personas. Tal como se previó, no fue un acontecimiento mediático sino un ejercicio pedagógico que tuvo la virtud de poner a reflexionar a la gente acerca de problemas esenciales como la guerra en Chiapas, la privatización de la industria eléctrica, la reorientación del presupuesto de egresos del gobierno en favor de los pobres, la suspensión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en lo que respecta al campo, y otros.
No fue un espectáculo y no pretendió serlo. Fue algo más profundo, más íntimo y más valioso. Un grupo de intelectuales, vinculado a diversas luchas, elaboró un diagnóstico del país y lo sometió a la consideración de la ciudadanía. Más que un plebiscito, fue una encuesta que llegó a la población gracias al apoyo de una intrincada red de grupos, frentes y organizaciones no gubernamentales, entre los que destacan las comunidades católicas de base, el ala izquierda de la Iglesia.
El ejercicio, largamente anunciado, se produjo en el momento en que la izquierda extraparlamentaria empieza a discutir una vieja tesis del EZLN, difundida el primero de enero de 1996 en la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona -que ha causado furor en Europa-, según la cual debemos luchar por reorientar la acción del poder, mas no tratar de tomarlo en nuestras propias manos. Meses más tarde, el subcomandante Marcos dijo, para clarificar la idea: "si criticamos a la policía no significa que queramos dirigir a la policía. Si criticamos el servicio de limpia no significa que queramos recoger la basura. Si criticamos el servicio del correo no significa que queramos dirigir el correo".
El movimiento contra los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y la Consulta sobre Prioridades Nacionales son dos expresiones de la idea de Marcos llevada a la realidad. Pero el debate, que ojalá sea intenso y fructífero, no puede pasar por alto otros aspectos. Para impedir la privatización de la industria eléctrica mexicana, la izquierda debe tomar una parte sustancial del Poder Legislativo y oponerse, con su voto en la Cámara de Diputados, a la reforma planteada por los Amigos de Fox para beneficiar a los amigos de Bush, encabezados por los defraudadores de Enron y los petroleros tejanos que ven en ese proyecto el camino subterráneo, más bien el túnel, para adueñarse de Petróleos Mexicanos. Moraleja: todos tenemos que estar en todo, aquí y allá. Marx definía esto como la división social del trabajo.
Desfiladero saluda la aparición de la revista Rebeldía, ese Aguascalientes de papel donde el zapatismo y la izquierda extraparlamentaria podrán divulgar y discutir sus puntos de vista acerca de la mejor manera de defender la industria eléctrica, el problema del campo ante la nueva etapa del TLCAN y muchos, muchos asuntos más...
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