Vientos del norte
Tattoo de gaiteros como el de Escocia llega a la ciudad
ANGEL VARGAS
Con
la participación de gaiteros de Escocia y de las regiones españolas
de Galicia y Asturias, así como un grupo mexicano de intérpretes
de percusiones y danzas de la costa noroeste africana, ayer se realizó
el primer Tattoo en México, que tuvo como escenario el Museo Nacional
de las Intervenciones.
El propósito de este festival, intitulado Vientos
del Norte, que se inspiró en el Tattoo anual de Edimburgo, Escocia,
fue mostrar algunas de las diversas expresiones culturales que, sin ser
originarias del país, integran ya la cultura nacional merced a las
aportaciones de los diferentes inmigraciones que han ocurrido en nuestra
historia.
Participaron en el festival la Banda de Gaitas del Batallón
de San Patricio y su cuerpo de baile, y las gaitas de las comunidades asturiana
y gallega de México, así como el grupo de percusiones y danza
africanas Boruka. El acto duró hora y media.
El Tattoo tiene sus orígenes en el Ejército
Británico del siglo XVIII, pues con tal nombre se designaba la señal
tradicional que se daba para avisar a los soldados que debían regresar
a sus cuarteles al anocher. En México se le conoce como retreta.
Originalmente se daba a través de toques de tambor y posteriormente
por medio de clarín o trompeta.
Esta costumbre se desarrolló hasta convertirse
en una ceremonia de música militar ejecutada por bandas militares
unas horas después de la puesta del sol.
El Tattoo de Edimburgo se ha convertido en el espectáculo
de este tipo por excelencia. Se desarrolla paralelamente al festival cultural
que se efectúa en esa ciudad durante agosto. Es característico
de ese Tattoo la participación de gaitas y tambores. Para el caso
de México existe el propósito de que el festival sea de carácter
anual.