En el tercer trimestre se incrementó 1.8%; la inversión emigra a Estados Unidos
Creció el PIB sólo 0.6 por ciento en nueve meses, reportó Hacienda
La economía avanza de manera imperceptible pero la dependencia insiste en 1.7 al cierre del año
ANTONIO CASTELLANOS
La economía de México registró un crecimiento imperceptible de 0.6 por ciento en los primeros nueve meses de 2002. El sector industrial cayó 0.4 por ciento en el mismo lapso, a pesar de que en el tercer trimestre el producto interno bruto (PIB) presentó una variación de 1.8 por ciento en términos reales en relación con igual periodo de 2001.
Como reflejo de este comportamiento negativo de la economía, la Bolsa Mexicana de Valores tuvo una pérdida en lo que va del año de 553.19 puntos, equivalentes a 8.68 por ciento. En la semana experimentó cuatro retrocesos y sólo una sesión con ganancia. Al cierre de ayer, el Indice de Precios y Cotizaciones se ubicó en 5 mil 819.09 unidades.
El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, reconoció que por una reducción en los costos de operación, los capitales han emigrado al mercado de Estados Unidos. Por esa razón es engañoso ver el comportamiento del mercado únicamente con el resultado de la bolsa, sin considerar las operaciones que hacen empresas mexicanas listadas en Estados Unidos.
La información sobre el PIB en el tercer trimestre del año, divulgada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, destaca que la economía presentó una variación de 1.8 por ciento en términos reales en relación con igual periodo de 2001.
Según el reporte de las autoridades hacendarias, todo marcha bien, pero al dar a conocer los resultados de los nueve meses, reconoce que el crecimiento en lo que va del año es de sólo 0.6 por ciento. Por grandes sectores de actividad, en el agropecuario presentó un crecimiento de 2.4 por ciento, y en el de servicios, de 1.2 por ciento, mientras que en el industrial retrocedió 0.4 por ciento.
Este crecimiento de la economía es más bajo de lo que previeron las autoridades para el tercer trimestre, pero consultados por la noche, representantes de la dependencia insistieron en que para el cierre del año la economía crecerá 1.7 por ciento.
Analistas privados prevén menores resultados
En esta parte, analistas privados difieren y calculan que el crecimiento del producto interno bruto cuando mucho llegará a uno por ciento. Otros destacan que será nulo y fundamentan sus opiniones en la caída del empleo y el incremento de la economía informal.
Las cifras dadas a conocer ayer contradicen las proyecciones oficiales, que anticipaban un crecimiento de 2 por ciento en el periodo julio-septiembre.
Para las autoridades hacendarias, la fase recesiva terminó, pero para los analistas del sector privado esto no representa un crecimiento aceptable que se refleje en la creación de nuevas fuentes de empleo. Es más, anticipan que el cierre de 2002 será negativo y no de 1.7 como sostiene el gobierno federal.
Confusión en Presidencia por un discurso pronunciado ante representantes de la OCDE
Fox se arrepiente de su promesa de crecer 7% y luego se retracta
"Eso está mal; yo no dije eso", expresó el guanajuatense al desmentir al vocero Rodolfo Elizondo
JUAN MANUEL VENEGAS Y AGENCIAS ENVIADO
Paris, 15 de noviembre. Una verdadera confusión se generó hoy entre el presidente Vicente Fox y su equipo de prensa, por el sentido real de un mensaje que pronunció ante el Consejo de Representantes Permanentes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pues, según el mandatario, la traducción de ese discurso fue incorrecta.
En la versión de ese mensaje difundida oficialmente -en copias fotostáticas a los enviados, por fax a las redacciones y correo electrónico tanto en París como en México- se le atribuye al presidente Fox la siguiente declaración: "Hoy me arrepiento un poco de haberme comprometido a ese crecimiento de 7 por ciento, porque todos los días la gente, la opinión pública, los medios, me recuerdan mi compromiso... la realidad es muy diferente al optimismo que tuvimos hace dos años."
El desmentido lo hizo el mandatario durante una conferencia de prensa con el presidente francés, Jacques Chirac. Se molestó cuando un reportero le preguntó si esa declaración significaba su renuncia a la oferta que hizo a los mexicanos, durante la campaña presidencial, de crecer 7 por ciento al final de su sexenio.
"No sé quién les hace esas traducciones. Eso está mal; yo no dije eso, yo sigo sosteniendo que podemos crecer a 7 por ciento y que estamos trabajando para ello."
Antes de la conferencia de prensa, el vocero presidencial, Rodolfo Elizondo, había avalado la versión que él mismo difundió; incluso calificó al Presidente de hombre "honesto" y hasta señaló que era preferible hablar con la verdad y no engañar a la gente.
La confusión se generó porque la reunión con la OCDE fue privada y, por consiguiente, la prensa no tuvo acceso. Aunque Elizondo afirmó que no había video ni audio al respecto, la oficina distribuyó con profusión el discurso del mandatario.
Pese a la versión de Elizondo que del discurso no quedó registro, la Dirección de Comunicación Social de la Presidencia difundió las expresiones de Fox con la frase: "Versión estenográfica de las palabras del Presidente ante el Consejo de Representantes Permanentes de la OCDE".
En el documento de la Presidencia se refiere que Fox ofreció "disculpas por mi inglés; quizás no lo hablo muy bien". Luego habló de su campaña y su elección el 2 de julio de 2000.
"Recuerdo -dijo, según la vocería- cuando fui electo. Habíamos hecho campaña con la idea de que incrementaríamos el crecimiento en México de 5.5 a 6 por ciento en promedio y que podíamos llegar a 7 por ciento, considerando ese 7 por ciento el mínimo que necesitábamos para lograr el millón 250 mil nuevos empleos que necesitamos cada año."
Expresó sentirse "arrepentido" de su promesa de campaña y detalló los movimientos de la economía mexicana. En 2001, dijo, el crecimiento del PIB fue de cero por ciento; este año será de "cerca de 2 por ciento", mientras que para el próximo se espera que sea de sólo 3 por ciento.
"También recuerdo muy claramente -expuso- que América Latina era una familia feliz porque las cosas iban bien, había crecimiento, habíamos consolidado nuestras democracias, teníamos estabilidad política y una relación estrecha con las otras tres economías más importantes de América Latina y una amistad estrecha con cada uno de los presidentes."
También cambió su perspectiva sobre México y Estados Unidos.
"Recuerdo muy bien -agregó- cuando el presidente (George) Bush vino a San Cristóbal, en el estado de Guanajuato en México, para reunirse con su amigo, el presidente electo Fox, y hablamos de muchas cosas con gran optimismo.
"Hicimos planes ideales de lo que íbamos a hacer. Ibamos a arreglar el problema migratorio, a detener las organizaciones criminales, el tráfico de drogas y, en esa ocasión, planteamos el TLC 'plus', es decir, mayor integración de nuestra asociación con Estados Unidos y Canadá."
Sin embargo, acotó el Presidente, "en la actualidad las cosas son muy diferentes a lo que visualizamos en ese entonces".
En plática con los reporteros, Elizondo aceptó que todo para el Presidente constituye un costo político. "Hay costo político si habla y hay costo político si no habla... pero lo importante, yo creo, es que hable con la verdad."