La investigación incluiría a funcionarios
de la administración de Espinosa Villarreal
Presenta el GDF denuncia penal por posible fraude con
el 080
"Totalmente irregular", el contrato de operación
del servicio telefónico de emergencia, afirma López Obrador
Anticipa que el gobierno local revisa otras concesiones
otorgadas en el pasado
ELIA BALTAZAR Y LAURA GOMEZ
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) interpuso una denuncia
penal por posible fraude, debido a las irregularidades detectadas en el
contrato de operación del servicio de emergencias 080, que dejará
de funcionar a partir de hoy.
El jefe de Gobierno, Andrés Manuel López
Obrador, no descartó que las investigaciones involucren a funcionarios
de la administración del ex regente Oscar Espinosa Villarreal, pues
el primero de diciembre de 1997 el priísta modificó las condiciones
del contrato con la empresa dedicada al mantenimiento técnico de
la base de datos del 080, sólo tres días antes de entregar
la administración capitalina a Cuauhtémoc Cárdenas.
Espinosa Villarreal amplió de uno a 12 años
el contrato y la revisión de las condiciones del mismo, mediante
la entrega de un permiso administrativo temporal revocable, que aseguraba
a la firma no sólo la contratación exclusiva de su servicio
por parte del fideicomiso 080, sino también ganancias que significaron
más de la mitad de los recursos obtenidos por el cobro del servicio
telefónico de emergencias.
Juan
Manuel Alvarez Haro, director del fideicomiso 080, explicó que de
los 5 millones de pesos mensuales obtenidos por el cobro del servicio,
2.7 millones se destinaban al pago de mantenimiento técnico de la
empresa que instaló el equipo. Espinosa Villarreal, sostuvo, permitió
además que en el contrato se estipulara que el pago del servicio
se cubriría en dólares, al tipo de cambio vigente, por las
líneas contenidas en la base de datos, que actualmente suman 3 millones.
Alvarez Haro señaló que en el mercado el
costo de mantenimiento de la base de datos del servicio 080 es de 2 millones
de pesos, pero anuales, no mensuales, como lo cobra la empresa.
"Se trató de una operación totalmente irregular
-afirmó López Obrador-, pues el convenio que se firmó
en 1991 se renovaba anualmente. Pero en 1997 decidieron que la concesión
se otorgara por 12 años".
El jefe de Gobierno aclaró que en estas irregularidades
nada tiene que ver Teléfonos de México, pues no tiene participación
en estos fondos. "Telmex lo que hace es cumplir con el convenio original
y cobrar y entregar los recursos al fideicomiso".
A pesar de esta situación, precisó, el Gobierno
del DF no podía cancelar el contrato de manera unilateral, pues
corría el riesgo de enfrentar una demanda y un proceso judicial,
por la existencia del permiso administrativo temporal revocable, que lo
obligaba a cumplir los compromisos suscritos.
Por eso las autoridades decidieron recurrir a la vía
penal y presentar también denuncias civil y mercantil, con lo cual
se justifica la decisión de cancelar el contrato, dado que las condiciones
son "más que onerosas" para la administración del fideicomiso,
que terminó pagando más de lo que recibía, cuando
el objetivo de su creación fue obtener recursos para la adquisición
de equipo de emergencia, como ambulancias, explicó Alvarez Haro.
Publicidad en el Metro, otro caso
Como en el caso de la concesión de los espacios
para publicidad en el Metro -y de "muchos más" que ya investiga
el gobierno capitalino-, fue la entrega discrecional de un permiso administrativo
temporal revocable (PATR) lo que permitió la operación irregular
del servicio 080, dijo López Obrador, quien hizo un llamado a quienes
cuentan con un PATR para que se acerquen a las autoridades con el propósito
de regularizar su situación, de ser necesario.
Indicó que quienes tengan una concesión
del gobierno pueden acudir con sus documentos, para informarles si se mantendrán
los permisos y convenios o se revocarán. Ahora, dijo, vamos a poner
orden en este tema, en espera de un gesto de buena voluntad de quienes
se benefician con los permisos, porque son muchos los PATR que se entregaron;
incluso para inmuebles y usos de suelo, como en Chapultepec, donde dueños
de predios particulares tienen concesiones para extender su propiedad sobre
áreas públicas.
La revisión incluirá todos los PATR que
se dieron para espacios de diversión, como el Palacio de los Deportes,
el Foro Sol, la Feria de Chapultepec y Six Flags. "Se trata, en general,
de convenios muy irregulares en los que el gobierno no recibe lo que por
ley le corresponde, pues no están actualizados los pagos por el
usufructo de esos espacios", sostuvo el mandatario.
Sin embargo, aseguró que las autoridades serán
muy cuidadosas para no afectar a quienes cumplen con sus obligaciones.
Pero de lo contrario, advirtió, procederemos, aunque se negó
a mencionar la razón social de las empresas que tienen concesiones
de manera irregular, para evitar que recurran al amparo.
Una empresa en la mira
En estos momentos, informó por su parte Javier
González Garza, director del Sistema de Transporte Colectivo (STC)-Metro,
la Oficialía Mayor analiza la posibilidad de iniciar un procedimiento
de revocación del permiso que posee el grupo Sare para el uso, aprovechamiento
y explotación de 879 locales comerciales y mil 547 espacios en las
instalaciones del Metro, por los cuales entrega 25 millones de pesos anuales,
mientras sus ganancias ascienden a 200 millones.
Entre las causas consideradas por la Oficialía
Mayor está el incurrir en situaciones contrarias al interés
público y no representar beneficio para el STC, pues en 2001 le
entregó 24.3 millones de pesos, equivalentes a la venta de boletos
en taquilla durante cuatro días, suma insuficiente para las obras
de mantenimiento a que están destinados esos recursos.
Advirtió que las condiciones en que fue firmado
el PATR, hace siete años y medio, fueron desventajosas para el Metro,
pues la empresa se queda con 45 por ciento de los ingresos obtenidos por
la renta de 792 locales comerciales y no entrega "ni un centavo" por los
87 que permanecen vacíos, ni por la vigilancia, la limpieza y las
labores de mejoramiento de la imagen de esa red de transporte masivo.
Una situación similar, recordó, ocurrió
con las firmas Interticket y Enterprise, cuyos convenios para la comercialización
de espacios publicitarios en el interior y exterior del STC fueron muy
desventajosos: el año pasado sólo entregaron un millón
y 8.8 millones de pesos, respectivamente.
Actualmente, destacó el funcionario, el área
jurídica del STC analiza todos los contratos firmados con los prestadores
de servicios para determinar su aceptación o rescisión, aunque
la última palabra corresponde a la Oficialía Mayor, pues
"debemos ser muy cuidadosos, dado que, por ejemplo, Sare ha cumplido con
las especificaciones del PART, aunque éstas resultan desventajosas
para nosotros".