Tenemos un alto grado de incertidumbre, reconoció ante el Congreso
La economía de EU, afectada por temor a una guerra y reveses de bolsas: Greenspan
REUTERS Y AFP
Washington, 13 de noviembre. El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, admitió que la economía de Estados Unidos está siendo afectada por los temores de una posible guerra y los reveses de las bolsas, pero aclaró que no hay desequilibrios peligrosos que amenacen con llevarla a una recesión, y dudó que una potencial guerra liderada por su país contra Irak pudiera perjudicarla seriamente.
En un discurso ante la Comisión Económica Conjunta del Congreso, Greenspan dijo que el pronunciado recorte de tasas de la semana pasada debería ayudar al país a superar su "punto de debilidad", y agregó que si la recuperación se desarrolla como él prevé, no se van a necesitar más estímulos.
"El caso es que aunque la economía se está debilitando o está estancada, no hay pruebas, por lo menos hasta el momento, de que la tendencia a la debilidad se esté acelerando", dijo el jefe de la Fed en respuesta a preguntas de los legisladores. Pero admitió: "lo que sí tenemos es un grado muy alto de incertidumbre".
El presidente del banco central estadunidense aclaró además que la economía está lejos de un "precipicio deflacionario", y consideró que aún hay espacio para inyectar más liquidez al sistema si es necesario. Recordó que el banco central está invirtiendo grandes recursos para controlar tanto las fuerzas inflacionarias como las deflacionarias. "Tenemos la capacidad, si se nos pidiera hacerlo, de ir mucho más allá de cualquier actividad relacionada sólo con las tasas interbancarias."
Greenspan también mencionó, como factores que han afectado a la economía, la lenta recuperación en el gasto de capital, los efectos de los escándalos de las empresas y la caída en los precios de las acciones.
"En los últimos meses, aquellas fuerzas han hecho mella en la actividad, y se han acumulado pruebas de que la economía ha llegado a un punto débil", añadió Greenspan.
En preguntas posteriores, el presidente de la Fed intentó respaldar la idea de que la debilidad es temporal y minimizar la preocupación de que pueda llevar a Estados Unidos a la situación que enfrenta Japón, en la que la deflación, un descenso generalizado de los precios, arrastra la economía a una caída prolongada.
En un claro intento por reafirmar la idea de que los riesgos de una nueva recesión son bajos, Greenspan dijo: "no tenemos las debilidades que por lo general presagian una caída acumulada en la economía".
Al explicar el recorte de 50 puntos básicos por parte de la Fed, que llevó la tasa clave de fondos federales de 1.75 a 1.25 por ciento, su nivel más bajo en cuatro décadas, Greenspan dijo que la inesperadamente drástica rebaja es un "seguro" asequible contra una debilidad más fuerte y recalcó que podría revertirse rápidamente si el crecimiento comienza a repuntar como está previsto.
Aunque los consumidores están mostrando mayor cautela en el gasto, Greenspan dijo que no prevé una fuerte caída en el mismo, un pilar de la economía durante la recesión del año pasado y la recuperación irregular este año.
Mientras el titular de la Fed presentaba su testimonio ante los legisladores, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, declaró a un grupo de periodistas que la economía está en un punto difícil, y que avanza a un ritmo inaceptablemente débil.
Bush, cuyo Partido Republicano obtuvo el control de ambas cámaras en las elecciones de medio periodo el 5 de noviembre, agregó que quería discutir nuevas maneras de fomentar el crecimiento cuando el Congreso se reúna en enero.
Una de las nubes que se cierne sobre la economía, la posibilidad de una guerra con Irak, mostró señales de disiparse el miércoles en la mañana cuando Bagdad anunció que aceptaría la resolución de Naciones Unidas que exige un desarme del país.