Distinguen a La Jornada con una medalla
Festeja la Asociación Juvenil Femenina a periodistas
JAIME WHALEY
La Asociación Juvenil Femenina (AJF) que, contra la que pueda pensarse integran respetables damas que han rebasado ya el límite de la tercera edad, pero que, al decir de su dirigente, Ruth Olivares de Jalili, conservan joven el espíritu y el ánimo de ayuda al prójimo, festejó en su evento anual a personalidades del periodismo.
Una docena de personas proveniente de diversos medios de comunicación o vinculada a ellos de forma alguna, recibieron un reconocimiento por parte de la AJF durante el festival Ventana veracruzana, celebrado el martes en el teatro Rafael Solana de ese pedazo del solar jarocho que es el Centro Social Veracruzano, en pleno rumbo coyoacanense. La Jornada, por conducto de nuestra directora, Carmen Lira, se vio distinguida con una medalla.
La música, como era de esperarse, giró en torno a las composiciones del flaco de Tlacotalpan -obvio es decir que se trata de Agustín Lara-, pero no toda, pues también Los Bribones, herederos de aquel dueto, dieron vida a temas de otros compositores.
Grupos venidos desde la bella Jalapa, le dieron el tinte nostálgico para aquellos que añoran las noches de luna de la llamada Atenas veracruzana. Para el efecto hubo una fusión entre los jaraneros del grupo Viva Veracruz y las bien timbradas voces de un trío formado por Abril, Mariana y Julio, componentes del ensamble Vita Nostra, que suele actuar en el ágora del parque Juárez o bien en el teatro del Estado, y que, recibió buena acogida en suelo chilango
Los amantes del danzón disfrutaron de un buen cuadro con el grupo de bailadores de Alfonso Mateo Díaz, que demostraron cómo se bailaba esa sabrosa degeneración de la danza en los tiempos del cubano Faildé, el padre, dicen, de este ritmo. Mientras que El Batallón, otra agrupación porteña, abrió fuego con las inolvidables de Lara.
La AJF dedica sus esfuerzos a procurar a los ancianos; lleva ya casi 12 años de ayudar a las causas de los senectos que están en asilos, como explicó la señora Olivares, quien es oriunda de Altotonga, población serrana entre Perote y Jalapa.