Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 6 de noviembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Cultura

Si supiera vivir de verdad, el hombre debería durar 150 años, considera

No imitarán a Marceau, sino a su espíritu, vaticina el mimo

El artista realiza gira mexicana para despedirse de los escenarios mundiales

Propone recurrir a la globalización en el arte como uno de los caminos para la paz

CARLOS PAUL

A sus 79 años, Marcel Marceau, leyenda viviente del arte de conmover sin palabras, se despide de los escenarios, y con él su célebre personaje Bip, conocido por sus aventuras y por su playera a rayas desgastada y su desflorado sombrero de copa.

Luego de más de medio siglo de llevar su arte por todo el planeta, por última vez el mimo más famoso del mundo actuará en México el jueves 7 en el Auditorio Nacional, donde presentará su espectáculo Lo mejor de Marcel Marceau, compuesto por sus grandes clásicos y algunas novedades que ''nunca antes" se ha-bían presentado en el país, como ''Bip viajando por el mar'' y ''Suicidio de Bip (''por supuesto que no me voy ha suicidar").

El silencio no existe

El carácter de Bip y de la pantomima ha cambiado a lo largo de los años, comentó Marceau, pues ''en 1947, cuando di vida a mi personaje, dos años después de la Segunda Guerra Mundial, pensaba realmente que habría paz mundial y que aquella sería la última guerra. Lo que captaba Bip en ese entonces eran mariposas, jugaba a David y Goliat, era Bip en patines, Bip matador, Bip soñando que es don Juan; sin embargo, cuando volvieron a empezar las guerras: Vietnam, Argelia y las que le siguieron, mi arte no tenía más que evolucionar y se hizo más hondo y profundo, más entrañable, con lo que se hace evidente que no he creado pantomimas cómicas o sólo para divertir".

Luego de relatar y explicar cómo nació su gusto por ser mimo, su admiración por Charles Chaplin, la gramática de la pantomima, sus influencias del arte japonés, y de afirmar que ''en la vida no existe el silencio", Marceau se refirió a su designación, en abril pasado, como embajador de buena voluntad de la Asamblea Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Envejecimiento.

''ƑQué significa la tercera edad? -se preguntó el mimo. A todos les va a tocar algún día,marceu_conferencia_uaj pero debería haber una cuarta y una quinta. El hombre debería vivir 150 años, si supiera de verdad cómo hay que vivir. Acepté esa designación por respeto a nuestros padres, a la educación que nos dieron, por respeto al pasado en la ciencia, en el teatro y también para mostrar que hay una esperanza. Acepté ese puesto en la ONU para mostrar que la tercera edad es viva".

Algunos clásicos de su repertorio son El fabricante de máscaras, El jardín público y la famosa obra Adolescencia, madurez, vejez y muerte, de la que un crítico apuntó: ''El logró en menos de cinco minutos lo que la mayoría de los novelistas no hace en volúmenes".

Testigo de su época

Marcel Marceau ha mostrado su versatilidad en diversos programas de televisión, así como en distintas películas como, Barbarella, con Jane Fonda, dirigida por Roger Vadim; Shanks, de Bill Castle, en la que combinó su arte del silencio interpretando a un titiritero sordomudo y a un científico loco parlante. En la cinta muda Silent movie, de Mel Brooks, la única palabra que dijo fue ''no".

Durante más de medio siglo ha viajado por el mundo entero para presentar su arte en los mejores teatros del mundo, circunstancia que le ha dado una visión singular de lo que acontece en nuestros días.

Sobre la globalización, comenta: ''En cuanto artista, soy un testigo de mi época. Es verdad que hoy día hay más facilidad en la comunicación y estoy por la globalización del arte, que todas las raíces de todos los pueblos del mundo puedan conocerse, identificarse, para desaparecer el odio racial, para encaminarnos a una verdadera paz en el mundo.

''Desafortunadamente, sigue existiendo el mal, pero el bien tiene que dominar, y gracias a esta lucha -entre el bien y el mal-, el público se da cuenta de lo frágil y profunda que es la vida, en todos los ámbitos. La globalización para mí es eso. Es verdad también que ahora se puede llegar más rápido a un determinado país, la vida es más acelerada y no sabemos qué va a ocurrir, por eso en el escenario muchas veces reduzco la velocidad, un poco como en el tai chi, pues creo que las personas necesitan eso, no somos robots."

Marcel Marceau, el hombre que convenció al mundo de que la pantomima es un arte, interpretará por última vez en México a Bip, pero continuará con su escuela de mimodrama en Francia y con la compañía de la misma.

''Voy a seguir haciendo otros espectáculos; lo que me importa es que voy a legar mi arte a las futuras generaciones, que no imitarán a Marceau, sino a su espíritu."

La gira mexicana de Marcel Marceau para despedirse de los escenarios mundiales comprende presentaciones del mimo francés en Puebla (viernes 8), Querétaro (sábado 9), León, Guanajuato (lunes 11) y Chiapas (miércoles 13).

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año