Mexicanos pierden oportunidades en la isla, mientras avanzan los estadunidenses
El comercio entre México y Cuba caerá a su nivel más bajo en 5 años
La Feria Internacional de La Habana atrae a empresarios que buscan hacer negocios
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 5 de noviembre. El comercio entre Cuba y México caerá en 2002 a su nivel más bajo en los últimos cinco años, que ya era un periodo deprimido, por lo cual está surgiendo una paradoja: las empresas mexicanas pierden oportunidades de negocios en la isla, mientras las estadunidenses, sometidas a una tupida regulación, ganan espacio, aunque sólo en el sector alimentario.
Los consejeros comerciales de los dos países, el mexicano Manuel Orella y el cubano Orlando Romero, se reunieron el lunes aquí con empresarios de México que vinieron a la 20 Feria Internacional de La Habana, que exploraron opciones de negocios con la isla.
En sus intervenciones, ambos funcionarios cifraron la caída esperada para 2002 en 30 por ciento. Orella estimó que el año cerrará con un valor total de entre 230 y 250 millones de dólares, contra los 338 millones de dólares del periodo anterior. Romero dijo que el valor a septiembre era de 190 millones de dólares.
Las operaciones bilaterales han pasado de un rango superior a los 400 millones de dólares anuales a la banda de los 300 en la década pasada, hasta ubicarse por debajo de esa línea en el último quinquenio. Las cifras mexicanas difieren de las cubanas, explicó Orella, porque las últimas incluyen operaciones que se triangulan para evitar la legislación estadunidense del bloqueo contra la isla, mientras México las contabiliza en sus exportaciones al primer destino.
La contracción se explica por la recesión mundial, pero también por el punto muerto al que ha llegado la relación entre la deuda y el financiamiento. La deuda cubana de 380 millones de dólares estaba consolidada y reprogramada, pero el conflicto político bilateral provocó este año el retiro de las garantías de la isla y, en la práctica, una parálisis operativa.
Adicionalmente, México no ha respondido a la petición cubana de actualizar los listados del vigente Acuerdo de Alcance Parcial, que según las autoridades de La Habana podría detonar nuevos flujos de exportaciones de la isla a ese país y modificar la balanza que favorece abrumadoramente a México.
En contraste, Estados Unidos ha pasado de no tener ninguna relación comercial a convertirse en uno de los socios más dinámicos de Cuba. Empresas agroalimentarias de ese país han colocado 97 millones de dólares en alimentos en los primeros ocho meses del año, aprovechando rendijas legales del bloqueo.
Operaciones contratadas en una reciente feria de productos alimentarios de Estados Unidos elevaron la cifra global de compras cubanas desde diciembre pasado a más de 200 millones de dólares.
Yeidckol Polevnsky, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) de México, reconoció el reto, al recordar que las compañías estadunidenses ''tienen el ojo puesto aquí y están esperando que acabe el bloqueo para entrar; queremos estar bien posicionados antes de ese momento''.
La dirigente empresarial arribó al frente de una misión de 31 miembros de su cámara, en busca de oportunidades en la isla. Dijo que la Canacintra está explorando en el Bancomext la apertura de una línea de crédito revolvente para operar con Cuba.
El consejero Orella explicó a los empresarios mexicanos que participan en la feria que los sectores más atractivos para ellos en Cuba pueden ser los de materiales de construcción, metalmecánica, alimentos y bebidas. En este último, dijo, hay un foco amarillo si se toman en cuenta los fuertes flujos de ventas europeas, que requieren 20 días de travesía marítima, contra los dos días que tarda un barco desde México a la isla.
El vicepresidente del gobierno cubano, José Ramón Fernández, asistió a la inauguración del pabellón mexicano en la feria y declaró que encuentra ''ánimo y una disposición positiva para incrementar el intercambio''.
Este año participan en la lonja mercantil 45 empresas mexicanas y representaciones comerciales de los estados de Guanajuato, Michoacán y Yucatán, todos centrados en los sectores de materiales de construcción, plásticos, metalmecánica y alimentos.
De acuerdo con estadísticas cubanas, México es el segundo socio comercial de la isla en América Latina y el octavo en el mundo, después de Venezuela, España, China, Canadá, Rusia, Holanda y Francia y por encima de Italia, Brasil y Japón. Debajo de ese pelotón está empujando el gran capital trasnacional agroalimentario de Estados Unidos. Unas 500 empresas mexicanas, pequeñas y medianas, tienen negocios regulares con Cuba.