Unos 6 mil policías fueron movilizados para proteger monumentos y vigilar lugares clave
Congrega Florencia a 200 mil activistas antiglobalización
En el foro social se debatirán temas como los modelos de democracia y el desarrollo económico con justicia social
El sábado, gran manifestación contra la guerra a Irak
AFP
Florencia, 5 de noviembre. El Primer Foro Social contra la Globalización que comienza este miércoles en Florencia, Italia, y que se calcula congregue a 200 mil personas para el sábado, ha movilizado a 6 mil policías que estarán encargados de proteger los numerosos monumentos de la ciudad renacentista, y de vigilar lugares como consulados, templos, bancos y sedes de algunos diarios.
La primera cita de los militantes antiglobalización en Europa se ha convertido en un desafío para el gobierno de Silvio Berlusconi y, en general, ha puesto a temblar a las autoridades italianas de centro-derecha que temen el surgimiento de incidentes durante la reunión, como ocurrió hace 15 meses en Génova, con ocasión de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de los siete países más industrializados.
Alrededor de 10 mil personas, la mayoría jóvenes, se reunirán por cinco días en la Feria de Exposiciones, cerca de la estación de trenes, para debatir temas como la guerra contra Irak, los modelos de democracia o la posibilidad de un desarrollo económico con justicia social.
En total se prevén 18 conferencias, 140 seminarios y 250 talleres y espectáculos, en los que participarán personalidades del movimiento de los ''desobedientes'' de todo el mundo.
La lista de invitados al foro resulta emblemática, además de los líderes y teóricos del pueblo ''no global'', como el defensor de los campesinos franceses Jose Bové, y la bióloga india Vandana Shiva, que combate los produ
ctos genéticamente modificados, figuran pacifistas y activistas de los derechos humanos.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, la argentina Estela Carlotto, abuela de una desaparecida durante la dictadura, se sentará al lado de Coleen Kelly, presidente de una de las asociaciones de parientes de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, para intercambiar experiencias.
Después de largos debates y consultas, el gobierno de Berlusconi decidió que una posible suspensión o aplazamiento del foro habría provocado más problemas de orden público y anunció que la manifestación contaba con su autorización.
La alcaldía de Florencia, a cargo de la izquierda, abiertamente favorable al movimiento antiglobalización, comenzó desde hace varios días la tarea de proteger los monumentos y estatuas más importantes con empalizadas de madera y movilizó a la opinión pública sobre el contenido de la reunión.
''Pido a la ciudad que muestre al mundo su alma verdadera, acogedora, culta y civilizada'', escribió el alcalde, Leonardo Domenici, quien además demandó a los grupos antiglobalización que respeten la ciudad, como patrimonio universal.
Domenici, junto con el presidente de la región toscana, Claudio Martini, asistió a los foros mundiales de Porto Alegre, Brasil, y presidirá las reuniones de alcaldes y administradores de toda Europa, desde España hasta Irlanda, para debatir sobre el futuro de las ciudades en un mundo globalizado.
El foro, que concluirá el 10 de noviembre, programa para el sábado 9 una gran manifestación contra la invasión a Irak, a la que se adhiere el mayor partido de la oposición italiana, Democráticos de Izquierda, así como varios sindicatos y formaciones políticas independientes.
Unas 200 mil personas participarán en la concentración pacifista, según los organizadores, quienes esperan encauzar la rabia de los ''desobedientes'', que empezaron a llegar a Florencia en pequeños grupos.
Mientras la ciudad ha sido protegida con un sólido ''cinturón de seguridad'', las autoridades nacionales han dispuesto un imponente operativo de seguridad para controlar las principales carreteras de acceso, así como las autopistas, vías ferroviarias, aeropuertos y el espacio aéreo. El ministro de Interior, Giuseppe Pisano, controló personalmente este martes el dispositivo de vigilancia.
Las autoridades quieren evitar problemas de orden público, particularmente el próximo sábado. Las fuerzas de seguridad vigilan la estación ferroviaria de Santa Marma Novella, dentro de la cual operan algunos bancos y hasta un restaurante Mc Donald's, así como las otras estaciones periféricas. Todos los trenes especiales procedentes del exterior serán vigilados y los controles han sido reforzados en el aeropuerto Amerigo Vespucci.
Por disposición de las autoridades, ningún avión podrá sobrevolar hasta el domingo el cielo de la renacentista Florencia, a excepción de aparatos de compañías aéreas y vuelos de emergencia. El control abarca las fronteras de Italia, gracias a la suspensión temporal del tratado europeo de libre circulación.