La dependencia desoye recomendación de
la CHDH en favor del grupo bajacaliforniano
Denuncian que la Profepa por capricho acosa
a pescadores de la etnia cucapá
Acreditan que los derechos humanos de esa comunidad
"han sido conculcados"
ROSA ROJAS
"Por un capricho" el delegado de la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Baja California,
Alejandro Alvarez, ha hecho a un lado la recomendación 8/2002 de
la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y sigue acosando
a los integrantes de la comunidad indígena cucapá El Mayor,
para evitar que -como han hecho ancestralmente- pesquen curvina en la reserva
de la biosfera de la región del alto Golfo de California. Ahora
se multa a quienes compran el pescado a los indígenas, "por lo que
ya nadie quiere comprarles su producto y orilla a los cucapás a
vivir en condiciones de hambre", afirmó Lorena Rosas Chávez,
funcionaria de la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección
Ciudadana de Baja California (PDHPC).
Mónica González Portillo, una de los 270
cucapás que quedan en el país, informó que desde 1993,
cuando el gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari declaró
la constitución de la citada reserva de la biosfera, empezaron los
problemas para que su pueblo pudiera desarrollar la pesca, su principal
actividad de subsistencia, dado que aunque cuentan con 143 mil hectáreas
de tierras, éstas son desérticas. En forma constante, inspectores
de Profepa y las secretarías de Marina y Defensa les imponían
sanciones administrativas y les requisaban sus artes de pesca, por lo que
presentaron una queja ante la PDHPC, que a su vez la envió, en mayo
de 2000 a la CNDH.
Rosas
Chávez, coordinadora del Programa Estatal de Asuntos Migratorios
e Indígenas de la PDHPC, aseveró que si bien los titulares
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Lichtinger,
y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
(Sagarpa), Javier Usabiaga, a quienes está dirigida la recomendación,
la aceptaron y se han celebrado cuatro reuniones interinstitucionales para
procurar que se cumpla y se permita la pesca sin problemas a los cucapás
en la zona núcleo de la citada reserva, el delegado de la Profepa
"considera que la ley (que prohíbe la pesca en la zona núcleo
de la reserva) debe cumplirse y que los indígenas no deben tener
ninguna prerrogativa, por lo que ahora sanciona a los que les compran el
pescado".
Por ejemplo, en noviembre de 2001, "el señor Ramón
González Luna, dueño del restaurante Bajamar, compró
a los cucapás mil 800 kilos de pescado. Las autoridaes de Profepa
lo detuvieron, le quitaron el pescado, le incautaron un vehículo
que nosotros ayudamos a impedir que le quitaran, pero se pudrió
el pescado. Ahora exigen a González Luna que entregue ese pescado
ya podrido. Es un capricho de las autoridades de la delegación de
la Profepa no permitirles a los cucapás el acceso debido a la pesca",
comentó Lorena Rosas Chávez.
Incluso, el pasado agosto Rosas Chávez solicitó
al presidente municipal de Mexicali, Jaime Díaz Ochoa, suspender
provisionalmente las medidas administrativas y multas por parte de la Recaudación
de Rentas municipal dirigidas a la comunidad cucapá y a quienes
adquieren sus productos, en tanto se llega a un acuerdo con la Profepa
para implementar la recomendación de la CNDH, debido a que en esa
dependencia desconocían la existencia del documento, emitido desde
abril.
La funcionaria de la PDHPC informó, por otra parte,
que el juez español Baltasar Garzón, en su calidad de presidente
de la Fundación de Intelectuales por los Pueblos Indígenas
de Iberoamérica, visitará este martes 5 de noviembre la comunidad
cucapá de Baja California, "para que constate la violación
a los derechos humanos de este pueblo indígena y el rezago en que
viven".
Garzón estará acompañado del letrado
de la Audiencia Nacional de España Tomás Sanz Hoyos. La idea
de la invitación es que "se podría buscar canalizar apoyo
o inversión para hacer algún tipo de desarrollo sustentable",
ya que en la región hay faisán, por lo que se podría
promover la actividad cinegética, o impulsar el cultivo de camarón,
comentó Rosas Chávez.
En su recomendación 8/2002 del pasado 30 de abril,
dirigida a Lichtinger y Usabiaga, la CNDH afirma: "Se acreditó que
los derechos humanos de la comunidad cucapá, consistentes en los
derechos con que cuenta como pueblo indígena, en especial a mantener
sus usos y costumbres; a la legalidad; seguridad jurídica y al desarrollo,
han sido conculcados".
La CNDH establece que la etnia cucapá "es un pueblo
indígena conforme la conceptualización establecida en el
artículo 2 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos", por consiguiente, "cuenta con los derechos que la legislación
nacional y los tratados internacionales otorgan a los pueblos indígenas
precisamente por esa condición, entre otros, los derechos al pleno
desarrollo, al aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales y,
en especial, el derecho a preservar y mantener sus costumbres y tradiciones,
de particular relevancia en el caso que nos ocupa, puesto que la actividad
pesquera forma parte precisamente de sus usos y costumbres, siendo un elemento
de su cultura e identidad".
Menciona que, según informes de la subdelegación
de Pesca de la Sagarpa en la entidad, "la pesca de los cucapás no
causa desequilibrio ecológico, puesto que estimó que el porcentaje
que representa la pesca (de la etnia) respecto del límite posiblemente
permitido es aproximadamente de 10 por ciento, opinando que donde debe
incrementarse la supervisión es en la zona del golfo (de Cortés)",
donde podría estarse dando sobrexplotación. Los cucapás,
de acuerdo con datos del Instituto Nacional Indigenista (INI) capturan
7.8 toneladas por embarcación, cuentan con 32 embarcaciones que
operan 70 familias, lo que arroja unas 250 toneladas de curvina en la temporada.
Esto genera un ingreso bruto mensual de tres mil 906 pesos con 25 centavos
por embarcación.
Anota la CNDH que el director de la reserva de la biosfera
informó que los permisos expedidos en la región para capturar
dicha especie amparan aproximadamente 600 embarcaciones. Para 2000 la recomendación
de cuota de captura de la especie fue de dos mil 500 toneladas por año.
Por tanto, está documentado, afirma la CNDH, que
"la pesca desarrollada por dicha comunidad indígena, aun cuando
la hiciera en la zona núcleo de la reserva, no rompe el equilibrio
ecológico ni amenaza la extinción de la especie".
Agrega que no sólo la pesca actualmente "es prácticamente
el único medio de subsistencia con que cuentan los indígenas
cucapás, sino que no se han logrado alternativas viables de desarrollo
con las cuales se les garantice el pleno ejercicio del derecho al desarrollo
y la posibilidad de participar en el crecimiento económico y el
aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales".
"Si bien se documentaron algunos apoyos por parte del
jefe de programa de Desarrollo Rural de la Delegación en Baja California
de la Sagarpa, éstos consistieron únicamente en unos cheques
que en 2000 se les entregaron para adquirir vaquillas, vacas, cerdos y
chivos." También hubo acciones de la delegación de la Sedeso,
que "si bien constituyeron un importante avance en mejorar las condiciones
de vida para la comunidad cucapá, la dirección de la reserva
deberá coordinarse con dicha secretaría a fin de concretar
acciones que propicien el desarrollo socioeconómico regional".
Recomienda la CNDH que para alcanzar el desarrollo sustentable
en esta comunidad, es necesario que las distintas autoridades involucradas
en la atención de esta problemática "emprendan acciones coordinadas
entre sí, para que, en conjunto con los cucapás, elaboren,
impulsen, implementen, administren, den mantenimiento y evalúen,
proyectos productivos encaminados a alcanzar el ejercicio del derecho al
desarrollo".
"Es de fundamental importancia que las autoridades responsables
respeten el derecho de los cucapás a decidir sus prioridades en
el proceso de desarrollo", de conformidad con el artículo 7.1 del
Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre
pueblos indígenas y tribales en países independientes, añade
el documento.