Planteamiento de René Drucker ante diputados,
que celebraron semana sobre el tema
Urge política de Estado en ciencia y tecnología
Debe considerar un escenario de por lo menos 20 años,
señala el investigador de la UNAM
CIRO PEREZ SILVA Y ROBERTO GARDUÑO
En México es indispensable la creación de
una política de Estado en materia de investigación científica
y tecnológica, con una visión de al menos 20 años,
que permita generar un mayor número de doctores en las diferentes
áreas del conocimiento, ubicarlos en las zonas del país en
las que su desempeño tenga un mayor impacto en la sociedad y hacer
más eficiente el uso de recursos que para este fin destina el Congreso,
sostuvo René Drucker Colín, coordinador de la Investigación
Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM).
Poco
antes de clausurar la semana que la Cámara de Diputados dedicó
a la ciencia y la tecnología, el investigador propuso además
crear la figura del profesor investigador nacional, con un tabulador que
permita la movilidad interinstitucional de éstos. "Actualmente no
se pueden cambiar de institución porque no hay un tabulador nacional,
esto hace que la gente no se quiera cambiar a otra institución ya
que no les reconocería, entre otros puntos, una antigüedad,
o no se le dan los respectivos tortibonos. Esto permitiría que los
investigadores puedan circular hacia otras entidades en las que no existen
investigadores suficientes".
Destacó la conveniencia de dividir el país
en cuatro zonas geográficas y hacer un análisis de cuáles
serían las disciplinas científicas estratégicas que
deberían desarrollarse en determinada zona, para que estas tuvieran
el mayor impacto posible en la región. Aunado a esta medida, establecer
un análisis de las becas de doctorado que otorga el Conacyt y determinar
con claridad cuántos doctores habrá anualmente disponibles
por rama del conocimiento, y a partir de este análisis planear su
inserción en las zonas geográficas correspondientes.
"Esto fortalecería a las instituciones de educación
superior y a los centros de investigación fuera de la zona metropolitana,
donde se ubica más de 50 por ciento de los investigadores, aunque
hay zonas del país en las que no existe un solo investigador en
ninguna de las áreas", dijo. Las propuestas, insistió, pretenden
además ampliar y rejuvenecer al sistema científico nacional,
que tiene un promedio de edad de unos 50 años.
Con ello, se mejoraría la repercusión de
la ciencia en el país y podrían aprovecharse al máximo
los recursos que anualmente se le asignan, además de permitir planear
de forma adecuada para qué sirven los recursos que la Cámara
destina al sector.
Drucker Colín mencionó en su exposición
que en el subsistema de investigación científica existen
aproximadamente mil 400 investigadores, y que prácticamente 85 por
ciento de los investigadores de la UNAM forma parte del sistema científico
nacional.
Los científicos de la UNAM, dijo, están
presentes en aproximadamente 42 sitios geográficos del país,
a excepción de Chi-huahua, Durango, Coahuila, Nuevo León,
San Luis Potosí y Tamaulipas.
"Uno de los problemas que tiene la ciencia mexicana es
la falta de apoyo económico hacia esa actividad. A lo largo de los
años la inversión ha sido muy pequeña; actualmente
es de alrededor de 0.4 por ciento del PIB. No se le han asignado a la investigación
científica los fondos adecuados para que pudiera tener un mayor
impacto en la sociedad mexicana. Estamos entre los países que menos
invierte en este rubro", subrayó.
En 2000-2001, informó, se graduaron alrededor de
mil doctores. "Nosotros producimos alrededor de 11 doctores por millón
de habitantes. Ese es un problema serio. A partir de la presente administración
ha habido una disminución en el apoyo al número de proyectos
de investigación científica, además de que el sector
productivo tiene muy poco personal dedicado a la investigación,
menos de 20 por ciento".