ASTILLERO
Julio Hernández López
El Zedillín Colorado
El antecesor defiende a Vicente Fox para cuidarse a sí mismo
Violación constitucional al contratar a Giuliani
NETO APARECIO EN ESCENA dedicándoles unas encendidas ca-laveritas a los gobernadores conferenciantes. En defensa del actual Presidente (que no lo ha tocado ni con el pétalo de un citatorio judicial), el Bolero de Procter (Gamble) se lanzó cual Juan Tenorio prematuro contra los mandatarios montoneros, mentirosos, irresponsables, indisciplinados y gandallas. Con esa maniobra declarativa, el hombre que como presidente no portaba cash consiguió de inmediato un halloween ambivalente: por un lado, aumentó el aprecio de los habitantes del Panteón Principal, a quienes en su momento cedió con amplísimas facilidades las criptas sexenales, y consolidó sus expectativas de que los lodos de Fobaproas, Fobacarreteras y Pemexgates no lo alcancen; por otro, clavó puyas en el lomo embravecido del toro tricolor al que en el 2000 creyó mandar al destazadero pero que hoy goza de Cabal (y salina, y madracística) salud.
LA IRRUPCION ZEDILLISTA da nota de lo enredado que se presenta el panorama fiscal y económico para el sucesor con botas. El gobernador de Sinaloa, Juan S. Millán, ha demandado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la Secretaría de Hacienda porque considera que ésta ha hecho un cálculo "indebido, incorrecto e ilegal" de las participaciones federales que a su estado correspondían el presente año. La postura del mandatario de origen cetemista no necesariamente habrá de ser emulada por sus compañeros de la Conferencia Nacional de Gobernadores, pero por sí misma, o secundada en grupo, suma ingredientes de inestabilidad al gobierno federal.
TAN COMPLICADO SE VE el futuro presupuestal que Felipe Calderón Hinojosa, coordinador de los diputados del partido blanquiazul, ha hecho cantinflismo involuntario para decir sin decir que debería establecerse una nueva forma de gravar el consumo, un impuesto más que, aunque no se acepte que sea una resurrección del IVA a alimentos y medicinas, se le parezca lo más posible. Los cuidados lingüísticos del diputado michoacano tienen como telón de fondo el miedo a contrapuntearse con quienes votarán el año venidero. Similares pudores tuvo (con inmediatez con cara de urna) la oficina de la Presidencia de la República, que ayer mismo hizo circular a los medios de comunicación la garantía de Vicente Fox de que no habrá incremento de impuestos ni de tarifas de servicios públicos el año venidero, "salvo lo que marque el deslizamiento de la inflación".
OTROS ENCENDIDOS ALEGATOS oratorios fueron escuchados ayer: eran los abogados defensores de los angelitos que para fines terrenos han sido conocidos como Francisco Quirós y Mario Arturo Acosta Chaparro. Los razonamientos de los enérgicos litigantes son impecables: absolviendo a estos dos generales de las acusaciones hechas por delincuentes habilitados como testigos protegidos (Ƒhabilitados por quién?, pregunta un arcángel que obviamente desconoce todos los enredos mundanos del narcotráfico y las guerras internas entre grupos de militares: habilitados por el procurador general de Justicia Militar, que ahora es el procurador general de la República) se absolverá al Ejército entero de las perversas acusaciones y evidentes calumnias a las que se ha sometido en años recientes a esa institución.
A NADIE EXTRAÑE, pues, que hoy, si la prolongada enjundia oratoria de los defensores así lo permite, los generales acusados sean declarados inocentes, tal como lo va sugiriendo el guión de testigos protegidos, pero sobre todo apagados y sospechosamente incoherentes. Llegarán así con una buena ventaja Quirós y Acosta Chaparro a la segunda escala de su viacrucis: en un descuido pueden demostrar que civiles guerrerenses los golpearon y torturaron a ellos, y acaben pidiendo que una hipotética Fundación Lucio Cabañas los indemnice y les organice una ceremonia de desagravio en la que reciban la medalla al mérito de los Rubenes Figueroas.
DISFRUTEN LOS LECTORES mientras tanto del país en el que no hay inseguridad, mientras Benjamín Arellano sigue con su ronda de entrevistas de prensa y confirma que en 1993 quiso entregarse al gobierno de Carlos Salinas de Gortari para no ser enredado en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. País de índices de secuestros decrecientes, en donde la PGR dice que ya tiene identificados a quienes plagiaron a las hermanas Sodi. País esperanzado en Robocops o Giulianis.
Y, A PROPOSITO, y para cerrar las entregas de esta semana, léase el comentario enviado por el abogado Arturo G. Orenday González, notario público y jefe del departamento de derecho de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quien asegura que la contratación del ex alcalde de Nueva York viola abiertamente la Carta Magna: "el artículo 32, párrafo tercero, de la Constitución, dispone que 'en tiempo de paz, ningún extranjero podrá servir en el Ejército, ni en las fuerzas de policía o seguridad pública' (...) No faltará quien pretenda 'interpretar' tal artículo diciendo que Giuliani sólo prestará una asesoría, que será un consultor y no realizará funciones de mando, pero donde la ley no distingue, no es dable distinguir (...) La interpretación de las normas sólo se da ante laguna u oscuridad en el ordenamiento positivo, y es clara la disposición constitucional consignada en el artículo 32, como también lo es el espíritu de la ley". En efecto, según relata Orenday González, la tarde del martes 16 de enero de 1917 fue presentado al Congreso Constituyente un dictamen de la Comisión de Constitución (integrada por Francisco J. Múgica, Enrique Recio, Enrique Colunga, Alberto Román y L.G. Monzón), en el que se establecía que la prohibición a extranjeros de servir en tiempo de paz en cuerpos militares o policiacos "está inspirada en el más puro y alto patriotismo. ƑA quién, si no a los mexicanos, debe encomendarse la vigilancia efectiva y la conservación absoluta del orden público? ƑQuién si no ellos tiene la obligación imperiosa de velar por la integridad nacional?" Y en un párrafo cuya redacción sería atribuida luego al diputado Múgica: "El extranjero, con raras excepciones, ni siente con nosotros las lamentaciones de la patria, ni se preocupa en nada por el bienestar y el engrandecimiento de México. Por lo regular, su afán único es procurarse una fortuna que le permita vivir cómodamente..." šHasta el próximo lunes!
Fax: 5605-2099 [email protected]