Aborda los efectos, no las causas del problema, indica la titular de Desarrollo Social
El antidopaje en escuelas, insuficiente contra la drogadicción: Raquel Sosa
Coincide con el vocero del SNTE en que urge un programa integral en la materia
LAURA GOMEZ Y CLAUDIA HERRERA
El crecimiento de las adicciones en la ciudad de México, que afectan a alrededor de 200 mil niños y jóvenes, no se combatirá con pruebas antidopaje en las escuelas, que van a los efectos del problema y tienden a "criminalizarlo", sino con un programa de atención integral, señalaron la secretaria de Desarrollo Social, Raquel Sosa Elizaga, y el vocero del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Javier Alvarez.
Un estudio realizado por la Secretaría de Educación Pública destaca que entre 1997 y 2000 el número de niños y jóvenes adictos creció 2.7 por ciento. Ante ello, recientemente la dependencia del Distrito Federal firmó un convenio con la SEP para impulsar un programa de prevención de la violencia, el delito y las adicciones.
La funcionaria explicó que los elementos básicos de la propuesta, en la cual también participan las secretarías de Salud, Seguridad Pública, la procuraduría capitalina y la consejería jurídica, es que todas las actividades a realizarse se concerten con la comunidad, sean eficaces y no impongan condiciones que afecten a ese sector de la población.
Antes de la entrega del premio Katherine Kendall en trabajo social, a María del Carmen Mendoza, en la UNAM, Sosa reconoció que "la situación es grave y hay mucha desesperación por atenderla a la brevedad, sobre todo cuando en 160 de las unidades territoriales -las de más alta incidencia delictiva- se ubican 765 planteles escolares, es decir, 16 por ciento de los existentes en la ciudad".
Por ello, agregó, se aplican programas específicos con buenos resultados en otros países, como el antidopaje, aunque sin haber analizado su importancia, con el riesgo de tratar a los niños y jóvenes como criminales, "por la tentación o tendencia de atenuar los efectos y no las causas, cuando debemos cuidar más este último aspecto".
Advirtió que "si sólo ponemos el acento en qué trae el niño en la mochila, o si el día de ayer se drogó, no estamos atendiendo el problema, que implica conocer su entorno y las causas que lo orillaron a consumir drogas, para atenderlo con una visión múltiple, sobre todo en su rehabilitación".
Sin embargo, la funcionaria capitalina aclaró que en ningún momento sugerirá "a una persona o institución no aplicar un programa perentoriamente, cuando todas las acciones en ese sentido tienen una parte positiva, pero se requiere evaluarlas para realmente reducir el índice de adicciones".
Por su parte, el vocero del SNTE consideró que las pruebas a estudiantes para detectar si consumen drogas no son la solución para resolver el "alarmante" problema de drogadicción, sino que se requiere que los centros educativos implanten programas preventivos y detecten las causas de la drogadicción.
Agregó que las pruebas que se aplicaron recientemente en una secundaria de la delegación Gustavo A. Madero sólo consideran las consecuencias, no la causa del uso de drogas entre los alumnos, y lo que se requiere es atender de manera integral las causas del problema.