En reunión con Castro, expresan preocupación por la política exterior de México

Madrazo y otros líderes recuperan la interlocución del PRI con La Habana

Más posibilidad de entendimiento con Fox que con Castañeda, aprecia el mandatario cubano

ENRIQUE MENDEZ Y GERARDO ARREOLA ENVIADO Y CORRESPONSAL

La Habana, 25 de octubre. Gracias a una conversación de más de tres horas con Fidel Castro, Roberto Madrazo Pintado y otros dirigentes del PRI recuperaron la interlocución de ese partido con Cuba, en un encuentro que reflejó la común preocupación por el rumbo de la política exterior mexicana y la relación hacia la isla.

Castro ofreció el jueves una comida a una docena de participantes en el seminario sobre el combate a la pobreza de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (Copppal). La reunión se prolongó hasta bien entrada la tarde, con una sobremesa que repasó con amplitud la situación regional, según versiones convergentes de algunos de los participantes.

Con tacto, pero con claridad, el mandatario cubano resaltó la preocupación cubana por el progresivo deterioro de las relaciones con el gobierno del presidente Vicente Fox, y en especial los giros de hostilidad hacia la isla que ha incorporado el canciller Jorge G. Castañeda.

Intentos de boicot del canciller

En algún momento del cónclave se supo que Castañeda intentó impedir que algunas delegaciones asistieran al encuentro de la Copppal en La Habana, especialmente la mexicana, y que hizo esfuerzos por persuadir a Madrazo para que hiciera el vacío a la reunión.

De acuerdo con las mismas versiones, Castañeda habría intentado convencer a Madrazo de que era "inútil" su presencia en La Habana. El priísta habría rechazado la demanda del canciller, con el argumento de que su partido está en la oposición y que la Copppal es una agrupación independiente y multilateral.

En la comida, Castro habría distinguido entre lo que parecen mayores posibilidades de entendimiento con Fox y las que se aprecian como prácticamente nulas con Castañeda.

Al ágape asistieron los mexicanos Celso Humberto Delgado, secretario técnico de la Copppal; Gustavo Carvajal y Javier Sánchez Campuzano, diputados federales; Heladio Ramírez López, presidente de la CNC; Carlos Jiménez Macías, vocero priísta; así como el vicepresidente de la agrupación latinoamericana, el dominicano Hatuey Decamps; el líder del Partido Aprista peruano, José Bueno, y el dirigente del Partido Revolucionario Democrático de Panamá, Martín Torrijos, entre otros.

Por la noche, y como seguimiento a los tópicos tratados con Castro, Madrazo se reunió con los seis ex embajadores mexicanos en La Habana (Celso Delgado, Heriberto Galindo, Pedro Joaquín Coldwell, Gonzalo Martínez Corbalá, Mario Moya Palencia y Carlos Tello), encuentro en el que, según otras fuentes, prevaleció también un ambiente de preocupación sobre el rumbo de la relación bilateral.

Este viernes, en una rueda de prensa, Madrazo fue muy prudente en la valoración de la presencia priísta en Cuba y el eventual impacto de su viaje en los vínculos entre los gobiernos.

"Tenemos que volver a los principios de la política exterior (de México), que le dieron presencia y respeto en el mundo", señaló.

Consultado por La Jornada sobre la alusión de Castro -el día de ayer- a las dificultades que han encontrado los cubanos que asistirán a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para obtener su visa en México, Madrazo señaló:

"Este evento al que hacía referencia el presidente Castro es de la mayor importancia. Se celebra en Guadalajara, y es un acuerdo celebrado con el anterior gobierno, que el gobierno en turno debe respetar, precisamente porque va en el vínculo de uno de los campos que tenemos en las relaciones, que es la cultura.

"Por eso esperamos que esta feria pueda contar con todos los apoyos, para que se haga un evento de la magnitud que esperan el pueblo de México y el de Cuba, sus intelectuales y el mundo de la cultura. (Este episodio) es una muestra de que debemos seguir avanzando en la construcción de entendimientos y acuerdos, y no de la confrontación."

Interrogado sobre la presunta injerencia de Castañeda para torpedear la reunión de la Copppal y el viaje del propio líder priísta, Madrazo dijo: "No hay ninguna presión. El PRI no permitiría presión alguna en las actividades que realizamos".

Positivo, el nombramiento de Roberta Lajous

Un hecho que puede mejorar a corto plazo la relación bilateral, dijo, es el nombramiento de la nueva embajadora mexicana en la isla, Roberta Lajous. "Es una profesional de la política exterior. La conocen muy bien, ha sido aprobada por el propio Senado de la República, lo que implica que muy pronto México tendrá representación aquí, en La Habana, y eso es un buen signo en lo que representa la relación de México y Cuba".

"Nos satisface la presencia de la embajadora Lajous, porque más allá de una afiliación partidista, tiene un conocimiento muy amplio de la región. Tiene además una carrera muy amplia dentro del servicio exterior. Ella, en efecto, ha formado parte de actividades del partido en el campo internacional, pero en este caso el Senado de la República tomó en consideración su desempeño profesional dentro del servicio exterior", agregó Madrazo.

Señaló que el único contacto formal entre la Copppal y el gobierno de Fox fue con la embajada mexicana en La Habana, y recordó que el encargado de negocios aquí, Andrés Ordóñez, asistió el jueves a la sesión matutina del encuentro.

"Esta es una reunión de partidos, no una reunión de gobierno. Se mantiene en el ámbito estrictamente de la competencia de partidos políticos que formamos la Copppal.

"Lo que tratamos, como partido, es que la relación esté en los mejores términos. Lo que corresponde al asunto de los gobiernos, eso lo tendrán que resolver en la cancillería y en el gobierno de Cuba", señaló.

"Nosotros queremos mantener el vínculo con la sociedad cubana y el pueblo cubano. Lo hemos mantenido siempre. Los partidos, en este caso que venimos con la representación de México, estamos alentados a fortalecer los lazos que mantiene el pueblo mexicano con el cubano y su gobierno.

"Como partido, a lo largo de nuestra historia hemos sostenido una excelente relación con el pueblo cubano, su partido y su gobierno. No son una novedad para nosotros estos encuentros. Tienen una larga trayectoria dentro de nuestra vida política como organización", dijo Madrazo.

"Seguimos insistiendo, como partido, en el retorno a los principios internacionales de la política exterior mexicana.

"México siempre fue un factor de cohesión, de unidad, por esos principios de política exterior. El romper con ellos lo que implica es dejar de ser un interlocutor válido para poder impulsar esta relación con los diferentes países de Latinoamérica", agregó el dirigente priísta.

Remató su exposición con una frase que, dijo, le había capturado la atención esta mañana, al depositar una ofrenda floral ante el monumento a José Martí. La cita del héroe nacional cubano dice: "Un presidente debe unir, no dividir".

Por la tarde, los seis ex embajadores mexicanos comieron con los empleados de la misión, sus antiguos colaboradores.