Es urgente suspenderlo 3 años en el agro: especialista

Aumentaron 40% pobreza y desempleo con el TLCAN

Los productores nacionales deben disponer de instrumentos para competir con los de EU, apunta ANEC

MIRIAM POSADA GARCIA

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha ocasionado en México un incremento de 40 por ciento en dependencia alimentaria, pobreza, desempleo y rentismo en el campo nacional, por lo que es urgente una suspensión provisional de al menos tres años del apartado agropecuario en esta negociación para dotar a los productores nacionales de instrumentos básicos que les permitan enfrentar la fortaleza de los estadunidenses, advirtió el especialista de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo (ANEC), Iván Polanco.

Alertó sobre la necesidad de que el gobierno mexicano ponga en marcha por lo menos cinco medidas para fortalecer a los productores nacionales, empezando por revisar y reformar el apartado agropecuario del TLCAN, al excluirlo de este acuerdo por lo menos durante tres años, además de abstenerse de iniciar las negociaciones sobre la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

La estrategia para aminorar los crecientes efectos negativos del TLCAN en el campo mexicano deberá incluir, explicó, que se aplique entre 10 y 30 por ciento de aranceles a cadenas productivas estratégicas, que en el Presupuesto de Egresos se destine al menos uno por ciento del producto interno bruto (PIB) al desarrollo productivo y que sólo se pueda reducir presupuesto a este sector previa autorización del Congreso.

Además, sugirió dedicar 70 por ciento más de recursos al fortalecimiento productivo del sector agropecuario a fin de disminuir la dependencia alimentaria, así como el establecimiento de un nuevo sistema financiero rural.

Fuerte avance de la dependencia alimentaria

Durante su intervención en un seminario de la Red de Acción Frente al Libre Comercio, Polanco destacó que más de ocho años de TLCAN ha dejado como resultados un incremento de 40 por ciento en la dependencia alimentaria, la pobreza, el desempleo y el rentismo en el campo.

''Hoy en día hay una expulsión masiva de mano de obra, cada vez es más intenso el proceso de privatización de la tierra, una creciente dependencia alimentaria que se satisface con productos de mala calidad, pollo de desecho, maíz transgénico y sustitutos de leche, entre muchos otros".

De ahí la urgencia de que el gobierno mexicano trabaje en puntos fundamentales a fin de sacar al sector agropecuario de la desarticulación y desnacionalización del campo, que modifique las políticas económicas que desde hace por lo menos 24 años lo han sumido en una prolongada crisis y en la exclusión económica y social del México rural.

De lo contrario, los precios reales de los productos agropecuarios nacionales continuarán la estrepitosa caída, que en 1994 era de 40 por ciento, contra 70 por ciento registrado en 2000, con consecuencias graves tales como descapitalización, desempleo, creciente cartera vencida y el incremento de importaciones, muchas de ellas en condiciones de competencia desleal.