Avicultores tiran animales muertos en los cerros
Brotes de enfermedades en Mérida, tras el huracán
Denuncian escaso apoyo de autoridades
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida,
Yuc., 20 de octubre. Por lo menos 45 mil personas que habitan en las
comunidades rurales de la zona oriente de Mérida tienen que soportar,
desde hace casi un mes, la pestilencia y putrefacción de miles de
animales y cajas con huevos arrumbadas en granjas que antes del huracán
Isidore eran prósperos negocios.
Asimismo, la amenaza de enfermedades gastrointestinales,
alergias y males cutáneos es una realidad, al grado de que los niños
ya sufren de pelagra y constantes náuseas. Incluso las escuelas
de la zona han tenido que suspender clases, ante la fetidez por aves y
cerdos muertos.
Así, el hábitat natural de la región
oriente de Mérida se compone de aves de carroña, moscas,
toneladas de basura y desperdicios. Las granjas pasaron a ser montones
de hierro y cemento inservibles.
Durante un recorrido por algunas comisarías afectadas
por el meteoro, como Sitpach, Cholul, Yaxché de Casares, Chichí
Suárez, Santa María Chi y Xcuyum, se constató que
el panorama no es nada agradable. Las autoridades municipales estiman que
por lo menos murieron 2 millones de animales de traspatio, principalmente
gallinas, pavos y cerdos.
En Cholul, por ejemplo, unos 800 vecinos y 500 estudiantes
de escuelas primarias resienten la fetidez por las miles de aves podridas
de la granja San Agustín, ubicada en pleno centro, sin que las autoridades
municipales intervengan.
El problema es más grave en las veredas de esas
comisarías, donde camionetas provenientes de las diferentes granjas
avícolas tiran animales muertos en los montes.
Habitantes de Yaxché de Casares manifestaron que
después del huracán, camionetas de una granja especializada
en cría de pavos se internaron en los montes para arrojar animales
muertos. También se observaron en la comisaría de Yaxché
decenas de bolsas con cartones de huevos podridos, plumas de aves y restos
de cerdos. A unos metros de ese lugar se encontraron cientos de pavos putrefactos.
De igual forma, los casi 4 mil habitantes de Cholul se
encuentran en peligro de sufrir epidemias, ante los cientos de pollos muertos
y huevos descompuestos de la granja San Agustín, ubicada en pleno
centro de esa comisaría meridana.