Uno sería Yanqui

Desertores cubanos niegan ser traidores

AFP Y REUTERS

Miami, 10 de octubre. El lanzador cubano José Ariel Contreras, quien desertó de la delegación de su país, la cual ganó la Serie de las Américas, dijo que su sueño dorado es jugar en las Grandes Ligas.

Añadió que durante mucho tiempo ha sido admirador de los Yanquis, pero aseguró que eso no significa que vaya a firmar con la escuadra de Nueva York.

Sin embargo, ha trascendido que ese equipo pagó 10 millones de dólares para que el estelar pítcher desertara en México y se uniera a Orlando El Duque Hernández, otro lanzador cubano, también desertor, que ha triunfado en las Mayores y con quien ya habló por teléfono en días pasados.

"Los Yanquis son un equipo muy bueno y con mucha historia, pero aceptaría la oferta de la escuadra que me dé la oportunidad. Con El Duque hablé el otro día, y me dijo que tiene ganas de verme, creo que llegará el próximo domingo", indicó en conferencia de prensa.

Contreras aseguró no sentirse traidor a su país, pues "soy un hombre libre que puedo hacer con mi vida lo que yo quiera, no tengo que estar sujeto a nada ni a nadie. Cuando jugué para ellos (Cuba) lo hice con amor y entrega, además les deseo a todos mis compañeros lo mejor".

"Creo que haría un buen papel"

Dijo estar consciente de que sólo le falta una pequeña preparación para integrarse a las Grandes Ligas. "Creo que haría un buen papel, sólo necesito adaptarme a este tipo de juego y hacer lo que han hecho otros como El Duque, su hermano Livan, (Rolando) Arrojo, (Osvaldo) Fernández y (Reni) Arocha", agregó.

José Ariel, quien no se considera el mejor pítcher de su país, evocó con agrado los 10 ponches que le propinó a Orioles. "Cómo no voy a recordar, fue algo grandioso, sobre todo haberme enfrentado a jugadores de la calidad de Grandes Ligas", puntualizó.

El cubano será representado por el puertorriqueño Jaime Torres, quien tiene a su cargo a varios peloteros de la isla.

Por su parte, el entrenador Miguel Valdés también rechazó ser un traidor e indicó estar preparado para afrontar cualquier desafío futuro, incluido el exilio.

"La palabra traidor no es la más adecuada, pero hasta cierto punto los entiendo, pues ellos se sienten frustrados conmigo, pero saben que tengo mis motivos para estar aquí", expresó.

En cuanto a si hubo una coordinación para desertar con Contreras, Valdés fue enfático: "Ellos saben que eso es muy difícil, eso es una decisión muy personal que a veces ni la familia sabe".