Finaliza capitalismo desarrollado por grandes familias

Fiat eliminará 8 mil cien empleos; tendrá efecto en 40 mil puestos más

AFP

Roma, 10 de octubre. La crisis de Fiat, que anunció la reducción de 21 por ciento de sus efectivos en su división de automóviles, sacudió a Italia desde el punto de vista económico y sindical, al tiempo que marcó el final de una fase histórica basada en el capitalismo desarrollado por las grandes familias.

El anuncio de un severo plan de ajuste, que intentará salvar a la fábrica de automóviles eliminando 8 mil cien empleos fue detallado ante los representantes de los tres mayores sindicatos del país, tendrá consecuencias en cadena sobre otros 40 mil puestos de trabajo y mostró las proporciones de lo que algunos han definido como "tragedia social e industrial".

El diario de la familia Agnelli, propietaria de Fiat, abre este jueves con la noticia a seis columnas en primera página, pero evita editorializar sobre el tema, al contrario de los demás periódicos, que consideran que concluyó una "época histórica".

"Era la madre severa y omnipresente (...) Patrones y obreros, Agnelli y empleados, católicos y comunistas coincidían en una sola cosa en los años de la posguerra: había que proteger a Fiat", recuerda Giorgio Bocca en La República, en un artículo titulado "El ocaso de una época".

Ante un plan de esas dimensiones, que afectará a cinco de las seis plantas de Fiat en Italia e incluye la posibilidad de cerrar la fábrica de Termini Imerese, los sindicatos han convocado a un paro de cuatro horas para el viernes, mientras en las filiales más afectadas se han efectuado huelgas espontáneas.

Silvio Berlusconi, a su vez importante empresario de las telecomunicaciones, convocó a su gabinete urgentemente para examinar el plan.

El Estado italiano debe decidir el aporte extraordinario de ayuda, del que Fiat ya se beneficia mediante subsidios de desempleo de corta duración, y extenderlos a más trabajadores, en un momento en que el Ejecutivo se encuentra en dificultades y hace malabarismos para cubrir su déficit.

Fiat, acosada por las deudas (6 mil millones de euros) y golpeada por la pérdida continua de cuota de mercado, admitió al inicio de este año que buena parte de su crisis se debe a los problemas financieros en Argentina y al deterioro de la situación en toda América Latina, en donde el grupo está presente desde hace muchos años.