Los Diablos encabezan la tabla por la mejor cuota de goles
América cayó 1-2 ante el Toluca y perdió lo invicto y el superliderato
Lapuente regresó al timón de las Aguilas con el pie izquierdo LaVolpe, fuerte para el Tri
MARLENE SANTOS A.
Se acabó el ensueño Carrillo y América se topó con el Diablo. Ayer en el estadio Azteca, ante unos 90 mil aficionados, Aguilas volvió a la realidad de la mano de Manuel Lapuente, al perder su condición de equipo invicto y superlíder, tras caer 1-2 ante el Toluca.
Rumbo al vestidor, el rostro demudado de Manuel Lapuente era el reverso de la moneda del sonriente Ricardo Antonio LaVolpe, sólido candidato al Tricolor. El rumor que corrió como reguero de pólvora por las gradas fue que esta misma semana se oficializaría su nombramiento.
El enojo de los rijosos miembros de las porras Monumental y Disturbio fue mayúsculo, y a la salida de las rampas del Coloso de Santa Ursula arremetieron contra jóvenes y señores que portaban la playera escarlata al grito de "šVamos por la perra, vamos por la perra...!", en alusión a la porra Perra brava; todo ante la pasividad de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
En el tema futbolístico el partido estuvo a la altura de las expectativas entre los dos punteros. América tomó la delantera con anotación al minuto ocho de Pável Pardo, quien aprovechó un resquicio en la barrera defensiva, su potente disparo se estrelló en el poste izquierdo de la meta defendida por Hernán Cristante y entró.
El alboroto en las gradas vestidas de amarillo en tres cuartas partes creció al máximo a los 14 de acción, cuando Ramos Rizo decretó de manera rigorista la pena máxima por supuesta falta de Israel López sobre Hugo Castillo. Al cobro llegó un Cuauhtémoc Blanco apático y falto de condición, quien tomó gran vuelo pero erró su disparo.
En adelante y hasta el descanso Toluca mostró su mejor juego. Al minuto 25 logró el empate por conducto del joven José Cruzalta, que tuvo la oportunidad de iniciar por el límite de jugadores extranjeros en el Distrito Federal, en lugar del uruguayo Maximiliano Cuberas.
La Perra brava se despojó de sus playeras y el grito de "šDiablos, Diablos!" se combinó con el de los americanistas que clamaban "šCarrillo, Carrillo!"
En el complemento América apareció con nuevos bríos con el ingreso de Iván Zamorano, al 51, quien dejó escapar varias opciones. Lapuente, de pie en el rectángulo marcado con cal, aparentaba tranquilidad, mientras La Volpe envió al campo a los jóvenes Ariel Franco y Josué Castillejos.
América estuvo a punto de volver a tomar la delantera cuando Christian Patiño sacó de su arco a Cristante tras recibir pase de Blanco, su centro pasó frente a la desguarnecida meta sin que el Bam Bam alcanzara a rematarlo.
A seis minutos del final Zamorano conectó con potencia y Cristante logró desviar a córner con el hombro derecho.
Todo parecía perfilarse hacia la igualada, cuando al 85 Cardozo recibió un largo servicio, encaró al portero Adolfo Ríos y sacó tiro bombeado que anidó en la meta. Ya nada calló el grito de "šDiablos, Diablos!"
Cuauhtémoc aseguró que no se sentía culpable de la debacle, pese a haber fallado el penal, y exclamó: "ƑY ahora qué hago, me pongo a llorar?"
En tanto, Lapuente indicó: "No es para hacer drama. A las críticas ya estoy acostumbrado, ahora van a decir que Carrillo sí y Lapuente no".
A su vez, LaVolpe no consideró importante haber quitado lo invicto a Aguilas; "yo me ocupo del Toluca y esto fue una victoria más", acotó.