Catana, Mastuerzo y Enciso, teloneros
en el Alicia
Sorprende Albert Pla al público mexicano con
su estilo interpretativo
MARIANA NORANDI ESPECIAL
En su primera visita a nuestro país, este sábado,
en el Multiforo Alicia, el cantante catalán Albert Pla sorprendió
al público mexicano con su talento y estilo de interpretar canciones,
logrando gran éxito. Teloneado por Rafael Catana, Paco Barrios Mastuerzo
y Gerardo Enciso, el cantante se presentó vestido con su habitual
atuendo, una especie de túnica rústica que deja ver sus piernas
peludas y calcetines rojos.
Empezó
con El sereno, mediante el cual, desde un principio, entabló
estrecha comunicación con el público al que rápidamente
convirtió en su cómplice. Presenciar un concierto de Albert
Pla no tiene nada que ver con el concepto de espectáculo musical
al que estamos acostumbrados. No se limita a cantar en el escenario, sino
que rompe con éste, se pierde entre la gente y la involucra en sus
canciones. No canta, cuenta historias con un estilo que recuerda a aquellos
juglares errantes de antaño, que recorrían los pueblos cantando
cuentos y crónicas de su época. Son temas llenos de personajes
cotidianos que recobran una personalidad atípica mediante la expresión
corporal y gesticular de Pla. Este compositor no le canta al amor, sino
a las novias (una novia que trabaja en un bar de alterne, una que posee
cualquier cantidad de ojos, una terrorista...). No le canta a lo que ve,
sino a lo que se imagina.
Espíritu rumbero de la guitarra
Acabada la segunda rola, Corazón, aparece
el guitarrista flamenco Diego Cortés que, desde hace más
de dos años acompaña a Albert Pla. La guitarra de Cortés
no representa únicamente un instrumento de acompañamiento,
sino que cobra protagonismo en el espectáculo, aporta ese espíritu
rumbero que complementa la propuesta del cantante.
En este concierto, Pla no interpretó canciones
de su más reciente álbum titulado ¿Anem al llit?,
ya que éste contiene 10 temas de cuna en catalán; más
bien se centró en presentar, a un público que lo está
conociendo, lo más representativo de su trayectoria musical, la
cual lo ha convertido en una de las figuras más controvertidas y
originales de su país. Canciones como Joaquín el necio,
en la que ridiculiza a los racistas, o La dama de la Guadaña,
en la que hace el amor con la muerte, demostraron que este cantante puede
gustar o no, pero no produce indiferencia. Una de las canciones que más
caló en el público fue La dejo o no la dejo, en la
que el protagonista se debate entre denunciar a su novia terrorista o,
por amor, dejar pasar desapercibidos sus atentados porque, finalmente,
"un policía muerto, es un policía menos; un político
muerto, es un político menos".
Un momento sumamente especial fue el solo de guitarra
que protagonizó Diego Cortés. Ante un silencio total del
público, el cual acabó poniéndose de pie para aplaudirlo,
demostró que la guitarra flamenca, cuando se sabe tocar, pierde
su papel de acompañamiento para adoptar su propio lenguaje, convirtiéndose
en un instrumento que habla, siente y expresa.
Tras hora y media, el concierto acabó con la versión
de Soy rebelde, que Janette hizo para la película Airbag,
de Juanma Bajo Ulloa, y la versión de Walk on the wild side,
de Lou Reed que, en voz de Pla, se llama El lado más salvaje
de la vida.
Ante la solicitud del público, el compositor regresó
al escenario para cantar El bar de la esquina, Los ojos y
Carta al rey Melchor, canción en la que satiriza sobre la
monarquía española al pedir la mano a la hija del rey, y
que introdujo diciendo: "aquí cambiáis de presidente, estuvistéis
71 años con los mismos, pero nosotros llevamos más de 500
años con la misma monarquía, la misma que le pagó
el viaje a Hernán Cortés".
En su primera visita a nuestro país, Albert Pla
se ganó al público mexicano demostrando que es un compositor
que tiene mucho que ofrecer, así como nuestro público dejó
claro que está abierto a propuestas diferentes, que no se intimida
ante expresiones críticas y que los tabúes morales, políticos
o lingüísticos son, cada vez más, costumbres del pasado.