Le piden dar prioridad a los intereses nacionales
Exigen a Fox modificar la política agraria "continuista"
MATILDE PEREZ U.
El presidente Vicente Fox será recordado por la mayoría de los campesinos como el gobernante que les dio "la puntilla", si no hace cambios sustanciales a las políticas agropecuaria y agraria, que rompan con el continuismo de hace dos sexenios, advirtió la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC). "El gobierno debe establecer su propia estrategia de desarrollo para el campo para terminar con la parálisis que mantiene ante los giros radicales que su principal socio comercial, Estados Unidos, le imprime a su agricultura."
La caída de casi dos por ciento en términos reales del presupuesto del Procampo y la reducción de casi tres por ciento en el número de beneficiarios -programa que presuntamente sostendría la producción de granos básicos-; la inestabilidad de los precios para maíz, trigo, frijol, con una tendencia a la baja; importaciones que se triplicaron en menos de una década y un presupuesto menor a uno por ciento del producto interno bruto (PIB), muestran la fragilidad del sector, destacó el dirigente de la CIOAC, Federico Ovalle Vaquera.
Ante la vulnerabilidad alimentaria "urge una medida patriótica y de ejercicio real de la soberanía que ponga los intereses del pueblo mexicano por encima de los acuerdos comerciales y los de la globalización. El desastre agropecuario continuará si el presidente Fox no se para firmemente frente a los abusos de Estados Unidos y continúa haciendo uso muy barroco de las cifras", consideró.
El panorama agropecuario es crítico, pero al gobierno parece no interesarle que la producción de los 10 principales cultivos no tenga el crecimiento esperado para satisfacer las necesidades de la población.
La producción para este año se estima en 31 millones de toneladas, mientras que la demanda del consumo nacional supera los 40 millones de toneladas. Si bien el gobierno sigue aumentando las compras al exterior para satisfacer la demanda interna, por otro lado está condenando a una muerte lenta a miles de campesinos que no están dentro de los lineamientos de "rentabilidad" establecidos en los programas de gobierno.
"Los programas como Alianza para el Campo y Procampo, así como el de apoyos a la comercialización se han estado orientando a promover la rentabilidad de los productores que tienen capacidad de exportación y que se consideran -dentro de los rangos institucionales- comerciales, lo que ha llevado a que los productores pequeños y de subsistencia sigan abandonando sus parcelas y dejen de producir para el mercado interno", puntualizó.
Las organizaciones campesinas -recordó- han insistido en el establecimiento de una política agropecuaria que tenga como eje la estrategia de reorientar la política de producción de granos para sustituir las importaciones y aprovechar al máximo los recursos nacionales. "Hemos insistido en que se revalore el papel de los ejidatarios, comuneros y productores privados para reiniciar la recuperación de la soberanía alimentaria."