El general retirado plantea investigar también a los superiores de ambos militares
Quirós y Acosta no serían los únicos culpables de crímenes en la lucha antiguerrilla: Garfias
Cuestiona que los rebeldes de los años 70 hayan recibido amnistía y los soldados no
JESUS ARANDA
El proceso penal por homicidio calificado iniciado a los generales Humberto Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro "es muy peligroso" para el Ejército, porque "abrió la caja de Pandora" sobre la participación de militares contra la guerrilla, afirmó el general de división retirado Luis Garfias Magaña, y sostuvo: "ellos no se mandaban solos ni fueron los únicos dos" que participaron en el mantenimiento del orden interno en el país.
Agregó que después de que el presidente Vicente Fox y el secretario de la Defensa, general Ricardo Clemente Vega García, decidieron iniciar proceso penal contra ambos generales, la procuraduría militar tendrá la obligación de "ver hacia arriba y hacia abajo", ya que los inculpados tenían superiores y cumplían órdenes.
En ese contexto, mencionó que el general Enrique Cervantes Aguirre, ex secretario de la Defensa, ocupó diversos cargos en Guerrero en los años 70.
Añadió que los vertiginosos ascensos que Cervantes tuvo en el Ejército, junto con su compadre Quirós Hermosillo, ocurrieron precisamente después de su paso por esa entidad, lo que constituye motivo suficiente para investigarlo, así como a otros oficiales y jefes militares.
Ex diputado federal y ex presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Garfias Magaña condenó sin embargo la posibilidad de que los militares acusados de cometer crímenes durante el combate a la guerrilla -el general se niega a reconocer aquello como un episodio de la guerra sucia, por ser éste un término "importado" de Argentina- reciban un trato injusto.
Explicó que si bien algunos incurrieron en excesos y deben ser castigados -y en ese contexto estarían los procesos contra Quirós y Acosta-, lo cierto es que también el Ejército sufrió bajas (la procuraduría castrense ha señalado 37 muertos y 29 lesionados sólo en el combate a la guerrilla de Lucio Cabañas) y los militares dejaron viudas y huérfanos.
Excesos en ambas partes
No es justo, subrayó, que quienes combatieron con las armas a un Estado legítimo, cometiendo delitos como rebelión y sedición, hayan quedado en libertad y sido favorecidos por leyes de amnistía, mientras que los soldados que cumplieron con su deber estén ahora en el banquillo de los acusados.
Eso es "desmoralizador" para todos los integrantes del Ejército, desde el cabo hasta el general de división, porque se preguntan con qué garantías van a cumplir con su obligación, añadió.
"No digo que no hubo excesos del lado militar, que a esos militares se les castigue; pero también del otro lado (de los guerrilleros) hubo excesos, crímenes y muertos."
Por otra parte, al profundizar en la entrevista sobre el proceso contra Quirós y Acosta, quienes se convirtieron en los primeros militares en ser consignados penalmente y recibieron auto de formal prisión por su participación en la muerte de 143 campesinos durante la llamada guerra sucia, Garfias sostuvo que es obligación de la procuraduría castrense investigar, "porque el procurador Jaime Antonio López Portillo ha dicho que los cuerpos de esos campesinos -que habrían sido ultimados por miembros del Ejército- fueron tirados al mar; entonces, Ƒquién piloteaba esos aviones?, Ƒcon qué órdenes despegaron las naves?, Ƒquién aventó los cuerpos al mar?..."
Y si seguimos con preguntas, subrayó, "se desenreda la madeja peligrosamente", porque no eran ellos solos; había gente arriba y abajo, sobre todo arriba".
El general Garfias, quien ocupó la jefatura del Estado Mayor de la Defensa Nacional, expresó que si ya se inició la investigación sobre los hechos ocurridos en los años 70, ahora se tiene que llegar hasta sus últimas consecuencias, porque Quirós y Acosta no pueden ser los únicos "chivos expiatorios". Quizás, abundó, son culpables, pero no son los únicos, y tiene que salir a la luz la responsabilidad de otros militares y civiles "para acabar con falsos mitos de héroes".
Pero el presidente Vicente Fox y el secretario de la Defensa deberán ser muy cuidadosos, para que la aplicación de la ley sea correcta y se llegue hasta las últimas consecuencias, pero también para que no permitan que esas acusaciones y señalamientos lastimen al Ejército como institución, aseveró.