¿UNA NUEVA FASE EN AMERICA LATINA?
Las
elecciones brasileñas adquieren otra importancia si son vistas en
el contexto de lo que está sucediendo en América Latina.
Veamos un poco: en la provincia argentina de Misiones, fronteriza con Brasil,
ha surgido un Movimiento de los Sin Tierra local que ya ha ocupado 150
mil hectáreas e instalado en ellas millares de familias, con el
apoyo político del obispo. De modo que los Sin Tierra no son un
fenómeno propio del país de al lado sino algo que, como la
mundialización, no reconoce fronteras. Simultáneamente registramos
la ocupación y puesta en funcionamiento bajo control y administración
de los obreros de las fábricas que cierran en Argentina (y su expropiación
por causa de utilidad pública por el gobierno de la ciudad de Buenos
Aires, que la concede en forma de cooperativa a los trabajadores ocupantes).
Ese ejemplo se ha extendido a Venezuela donde el gobierno
de Hugo Chávez ha preparado un decreto que expropia y concede a
la administración obrera toda fábrica que cierre o las empresas
de los propietarios que decreten un lock--out (un cierre) patronal con
fines políticos antigubernamentales, atentando así contra
el derecho al trabajo y la economía nacional.
Los campesinos del Paraguay (otro país limítrofe
con Brasil) siguen también con su movilización contra las
privatizaciones y por la tierra, mientras los de Bolivia, que casi llevaron
a la presidencia al quechua de madre aymara Evo Morales, líder de
los cocaleros y de un bloque de izquierdas plural con mayoría india,
no han cejado su lucha una vez terminada las elecciones.
En Perú las luchas contra las empresas eléctricas
privatizadas y contra los despidos son ya cosa común y asumen un
carácter masivo y en Ecuador, por último, en las elecciones
presidenciales que se realizarán a fines de este mes, cuenta con
grandes posibilidades de ganar el coronel Lucio Gutiérrez quien,
como se recordará, protagonizó una rebelión con la
Conaie (Confederación de Naciones Indígenas de Ecuador) junto
con otros oficiales muy prestigiosos por su comportamiento en la última
guerra peruano--ecuatoriana, movilización--alzamiento que condujo
a un efímero gobierno popular nacionalista.
Es obvio que el posible triunfo de Gutiérrez en
Ecuador, el país que tiene la base estadunidense de Manta que es
esencial para intervenir en Colombia aplicando el plan del mismo nombre,
haría del país dirigido por el ultraderechista presidente
colombiano Uribe algo así como un sandwich entre Ecuador y Venezuela,
o sea entre Lucio Gutiérrez y Hugo Chávez. Si en Brasil se
afirmarse un gobierno popular, opuesto al Plan Colombia y al Acuerdo de
Libre Comercio de las Américas (ALCA) y partidario de una integración
alternativa con sus vecinos del Mercosur (al cual Venezuela desea incorporarse),
resultaría aún más evidente el cambio que se está
produciendo en nuestro Continente y que, como resultado de las consecuencias
de la recesión estadunidense y mundial y del peso insoportable de
la deuda externa, afecta cada vez más la hegemonía continental
de Estados Unidos.